El increíble castillo vagabundoAnimación
7,8
61.992
Animación. Fantástico. Aventuras. Romance
Narra la historia de Sophie, una joven sobre la que pesa una horrible maldición que le confiere el aspecto de una anciana. Sophie decide pedir ayuda al mago Howl, que vive en un castillo ambulante, pero tal vez sea Howl quien necesite la ayuda de Sophie. (FILMAFFINITY)
Reestreno en cines España por el 20 aniversario: julio 2024
Reestreno en cines España por el 20 aniversario: julio 2024
22 de julio de 2012
22 de julio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha encantado!!! me ha gustado muchísimo, maravillosamente mágica, a ratos graciosa, con momentos inolvidables que impregnan la retina... una delicia..
He leído que a ratos es incomprensible, la verdad es que aunque no profundice en el por qué de algunas cosas a mi no me ha molestado, ni me ha resultado liosa.
Es como un sueño.. hay que dejarse llevar...
El Viaje de Chihiro también me gustó mucho, pero incluso he conectado más con estos personajes..
en especial me gusta más el personaje del chico, Howl es mucho más hipnótico.. me ha llegado más que Haku.. y ella el estar atrapada en el cuerpo de una anciana es entrañable.. hay un momento en que me he emocionado.. parece mentira jejjeje, su historia de amor es preciosa, con la pequeña moraleja que lo que importa es el interior...
La belleza visual es espectacular... cada detalle.. hasta el mismisimo cuarto de Howl es maravilloso... sin palabras me quedo ante Miyazaki, hechizada me he quedado como una niña pequeña.. increible como puede plasmar tanta belleza, hasta donde menos te imaginas.
Sus personajes son adorables, con el demonio de fuego Calcifer te echarás muchas risas :) incluso hasta la malvada bruja del Páramo acaba por robarte el corazón, y que decir del perrito, que gracioso :) y porsupuesto el castillo, quien no ha disfrutado viendo a ese magnífico castillo en movimiento, y esa preciosa banda sonora.. en fin, ya os digo hechizada toda la película.
Vamos, rendida me he quedado ante el Castillo ambulante.. he vuelto a soñar como en el Viaje de Chihiro.. pero en mi caso aún más... algo que no me esperaba, he conectado más con todos ellos.
Sin duda la recomiendo a todo el mundo... es maravillosa.
Hay una cosilla que no me gustó, pero que películas no tienen algun detalle que no nos guste.. cada persona es un mundo.. y es normal que siempre que nos choca algo en una película que nos encanta, nos fastidie como se suele decir jejejje pero ni mucho menos me quitó el maravilloso sabor de boca.. sin duda Miyazaki es un mago del cine.. y por desgracia es bastante mayor... una perdida irremplazable el dia que nos deje... eso es lo que tiene ser un genio.. es un don, y se nace con ello, y él es único.
Me hace ser niña otra vez... los dibujos de mi infancia junto a una perfección, magia y poderio visual como nadie es capaz de hacer.. hay películas de la disney y pixer preciosas, adaptaciones muy bonitas, pero soñar.... solo sueño con él.
Un saludo.
He leído que a ratos es incomprensible, la verdad es que aunque no profundice en el por qué de algunas cosas a mi no me ha molestado, ni me ha resultado liosa.
Es como un sueño.. hay que dejarse llevar...
El Viaje de Chihiro también me gustó mucho, pero incluso he conectado más con estos personajes..
en especial me gusta más el personaje del chico, Howl es mucho más hipnótico.. me ha llegado más que Haku.. y ella el estar atrapada en el cuerpo de una anciana es entrañable.. hay un momento en que me he emocionado.. parece mentira jejjeje, su historia de amor es preciosa, con la pequeña moraleja que lo que importa es el interior...
La belleza visual es espectacular... cada detalle.. hasta el mismisimo cuarto de Howl es maravilloso... sin palabras me quedo ante Miyazaki, hechizada me he quedado como una niña pequeña.. increible como puede plasmar tanta belleza, hasta donde menos te imaginas.
Sus personajes son adorables, con el demonio de fuego Calcifer te echarás muchas risas :) incluso hasta la malvada bruja del Páramo acaba por robarte el corazón, y que decir del perrito, que gracioso :) y porsupuesto el castillo, quien no ha disfrutado viendo a ese magnífico castillo en movimiento, y esa preciosa banda sonora.. en fin, ya os digo hechizada toda la película.
Vamos, rendida me he quedado ante el Castillo ambulante.. he vuelto a soñar como en el Viaje de Chihiro.. pero en mi caso aún más... algo que no me esperaba, he conectado más con todos ellos.
Sin duda la recomiendo a todo el mundo... es maravillosa.
Hay una cosilla que no me gustó, pero que películas no tienen algun detalle que no nos guste.. cada persona es un mundo.. y es normal que siempre que nos choca algo en una película que nos encanta, nos fastidie como se suele decir jejejje pero ni mucho menos me quitó el maravilloso sabor de boca.. sin duda Miyazaki es un mago del cine.. y por desgracia es bastante mayor... una perdida irremplazable el dia que nos deje... eso es lo que tiene ser un genio.. es un don, y se nace con ello, y él es único.
Me hace ser niña otra vez... los dibujos de mi infancia junto a una perfección, magia y poderio visual como nadie es capaz de hacer.. hay películas de la disney y pixer preciosas, adaptaciones muy bonitas, pero soñar.... solo sueño con él.
Un saludo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del campo lleno de flores... esos contrastes.. esas miradas, esa casita, me he emocionado, maravillosa.
Lo que no me acabó de convencer fué que el espantapajaros se convirtiera en principe.. me descolocó un poco.. y que le dijera mi amor verdadero y el comentario de la guerra, no sé me pareció como artificial... será porque el "no" formaba parte de la familia, es decir no entraba dentro del castillo, comia con ellos (los espantapajaros no comen pero podia compartir mesa jejje) y su aparición de golpe al final y esos comentarios me pareció forzado... pero bueno, no tiene importancia.
Lo que no me acabó de convencer fué que el espantapajaros se convirtiera en principe.. me descolocó un poco.. y que le dijera mi amor verdadero y el comentario de la guerra, no sé me pareció como artificial... será porque el "no" formaba parte de la familia, es decir no entraba dentro del castillo, comia con ellos (los espantapajaros no comen pero podia compartir mesa jejje) y su aparición de golpe al final y esos comentarios me pareció forzado... pero bueno, no tiene importancia.
2 de noviembre de 2015
2 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el corazón de este cuento de Hayao Miyazaki se cuenta la eterna paradoja del que lo tiene todo teniendo nada.
Se habla de personas que han renunciado, seguras en su torre de marfil, al riesgo o a la indefensión sin tener ganas de abandonarlos pronto. De almas solas que ni se dan cuenta de que lo están.
Pueden pasar tantas cosas en nuestras vidas, y a la vez podemos estar tan ciegos para no verlas, que será inevitables estar ciegos a la necesidad de un cambio.
Con esos magníficos mimbres, se presenta 'El Castillo Ambulante de Howl'.
Un relato que sucede en una tierra lejana, en todas las épocas y en ninguna, entre muchos cambios sociales que no nos son extraños. Es tal la anarquía geográfica e histórica que se disfruta enormemente, porque da lugar a un mundo irreal poblado de magos y brujas, seres mágicos o lugares únicos, sin que en ningún momento tengamos que pedirle cuentas a la aburrida coherencia.
Como los detalles de un sueño que nos recuerdan levemente a la realidad, esta historia elige ser libre, aventurera, y volar más allá de donde nosotros la dejemos.
Sophie, una modesta sombrerera, habita ese mundo ajena a todas sus convulsiones.
Su silencio cuando otras chicas de su edad comentan sus impulsos más básicos ya predispone todo un personaje: no estamos ante alguien que busque y encuentro, o se haya visto forzado a hacerlo, solo estamos con una persona pasiva que ha aprendido a convivir en lo que comprende su limitado espacio.
De ahí que cuando se vea forzada a salir de su inactividad por un encuentro fortuito con Howl el mago la primera reacción sea rechazar sus acontecimientos, retrotraerse de nuevo a su mundo aparte. Pero le resulta imposible cuando la Bruja del Páramo la convierta en una vieja arrugada condenada a un cuerpo marchito y no poder contar su condición a nadie, subrayando irónicamente la naturaleza interior de Sophie, la que creía que ya tenía todas las batallas en su vida ganadas y arriesgaba lo justo como una anciana que ya ha pasado su mejor época.
Su cruzada para encontrar de nuevo a Howl es a la vez la misma que toda heroína emprendería y la que solo un personaje creado por la pluma de Miyazaki podría acometer: un duro trabajo, escalón por escalón, hasta la realización de un sueño, nunca una aventura placentera. En tiempos en los que todo héroe tiene su camino ganado solo por autodenominarse como tal, esto es agua del manantial más fresco.
Todo ese progreso se hace en su particular purgatorio, el Castillo Ambulante, un leviatán de habitaciones apiñadas que deambula por el Páramo y parece espejar su propio amo Howl en su desorden y olvido, como una mochila de viaje que antes de que uno se dé cuenta está cargada con demasiadas cosas, frutos de rencor y antigua bondad compartiendo habitaciones. La alegría de Marco, el pequeño pero entusiasta ayudante que representa la inocencia, y de Calcifer, el demonio flamígero que impulsa el Castillo, es sincera ante Sophie, la única que parece capaz de plantarle cara a un amo ausente que ha convertido la autocomplaciencia en su modo de vida.
Combatir la apatía, y darnos cuenta de que se puede cambiar, aunque no sea un camino fácil, es la clave de Sophie, de la Bruja del Páramo, de Howl, y hasta de Madame Suliman, la inclemente soberana del reino.
Todos ellos personas que arrastran unos recuerdos pesados, punzantes, que en su corazón han hecho arraigo y se han transformado en piedras demasiado pesadas para ser movidas. La apariencia externa es la que cambia cuando estas piedras son removidas, cosa que se ve en Howl, privado de su belleza para ser más ordinario, o de la Bruja del Páramo, condenada a perder sus poderes para acabar redescubriendo su exterior fofo y desagradable. Solo Sophie atraviesa el cambio al revés en su desinteresado amor por Howl, simbolizado en una apariencia vieja que se vuelve progresivamente más joven cuanta más sacrificio está dispuesta a entregar, y es por ello que este cambio del corazón colectivo tenía que venir de ella.
Solo cuando finalmente todos sean capaces de despojarse de sus equipajes emocionales, sus sueños no cumplidos, sus falsas apariencias... se puede intuir algo cercano a la libertad. Imperfecta y dolorosa en su camino, pero libertad.
He aquí un cuento que juega con nosotros, llamando a la perfección la cosa más absurda a la que se puede aspirar.
A veces la perfección es solo un obstáculo para cambiar nuestro corazón, y ser quiénes realmente queremos ser.
Se habla de personas que han renunciado, seguras en su torre de marfil, al riesgo o a la indefensión sin tener ganas de abandonarlos pronto. De almas solas que ni se dan cuenta de que lo están.
Pueden pasar tantas cosas en nuestras vidas, y a la vez podemos estar tan ciegos para no verlas, que será inevitables estar ciegos a la necesidad de un cambio.
Con esos magníficos mimbres, se presenta 'El Castillo Ambulante de Howl'.
Un relato que sucede en una tierra lejana, en todas las épocas y en ninguna, entre muchos cambios sociales que no nos son extraños. Es tal la anarquía geográfica e histórica que se disfruta enormemente, porque da lugar a un mundo irreal poblado de magos y brujas, seres mágicos o lugares únicos, sin que en ningún momento tengamos que pedirle cuentas a la aburrida coherencia.
Como los detalles de un sueño que nos recuerdan levemente a la realidad, esta historia elige ser libre, aventurera, y volar más allá de donde nosotros la dejemos.
Sophie, una modesta sombrerera, habita ese mundo ajena a todas sus convulsiones.
Su silencio cuando otras chicas de su edad comentan sus impulsos más básicos ya predispone todo un personaje: no estamos ante alguien que busque y encuentro, o se haya visto forzado a hacerlo, solo estamos con una persona pasiva que ha aprendido a convivir en lo que comprende su limitado espacio.
De ahí que cuando se vea forzada a salir de su inactividad por un encuentro fortuito con Howl el mago la primera reacción sea rechazar sus acontecimientos, retrotraerse de nuevo a su mundo aparte. Pero le resulta imposible cuando la Bruja del Páramo la convierta en una vieja arrugada condenada a un cuerpo marchito y no poder contar su condición a nadie, subrayando irónicamente la naturaleza interior de Sophie, la que creía que ya tenía todas las batallas en su vida ganadas y arriesgaba lo justo como una anciana que ya ha pasado su mejor época.
Su cruzada para encontrar de nuevo a Howl es a la vez la misma que toda heroína emprendería y la que solo un personaje creado por la pluma de Miyazaki podría acometer: un duro trabajo, escalón por escalón, hasta la realización de un sueño, nunca una aventura placentera. En tiempos en los que todo héroe tiene su camino ganado solo por autodenominarse como tal, esto es agua del manantial más fresco.
Todo ese progreso se hace en su particular purgatorio, el Castillo Ambulante, un leviatán de habitaciones apiñadas que deambula por el Páramo y parece espejar su propio amo Howl en su desorden y olvido, como una mochila de viaje que antes de que uno se dé cuenta está cargada con demasiadas cosas, frutos de rencor y antigua bondad compartiendo habitaciones. La alegría de Marco, el pequeño pero entusiasta ayudante que representa la inocencia, y de Calcifer, el demonio flamígero que impulsa el Castillo, es sincera ante Sophie, la única que parece capaz de plantarle cara a un amo ausente que ha convertido la autocomplaciencia en su modo de vida.
Combatir la apatía, y darnos cuenta de que se puede cambiar, aunque no sea un camino fácil, es la clave de Sophie, de la Bruja del Páramo, de Howl, y hasta de Madame Suliman, la inclemente soberana del reino.
Todos ellos personas que arrastran unos recuerdos pesados, punzantes, que en su corazón han hecho arraigo y se han transformado en piedras demasiado pesadas para ser movidas. La apariencia externa es la que cambia cuando estas piedras son removidas, cosa que se ve en Howl, privado de su belleza para ser más ordinario, o de la Bruja del Páramo, condenada a perder sus poderes para acabar redescubriendo su exterior fofo y desagradable. Solo Sophie atraviesa el cambio al revés en su desinteresado amor por Howl, simbolizado en una apariencia vieja que se vuelve progresivamente más joven cuanta más sacrificio está dispuesta a entregar, y es por ello que este cambio del corazón colectivo tenía que venir de ella.
Solo cuando finalmente todos sean capaces de despojarse de sus equipajes emocionales, sus sueños no cumplidos, sus falsas apariencias... se puede intuir algo cercano a la libertad. Imperfecta y dolorosa en su camino, pero libertad.
He aquí un cuento que juega con nosotros, llamando a la perfección la cosa más absurda a la que se puede aspirar.
A veces la perfección es solo un obstáculo para cambiar nuestro corazón, y ser quiénes realmente queremos ser.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El Castillo Ambulante probablemente sea el mejor símbolo de la madurez de Sophie: de pesado engranaje autocontenido a libre, magnífica, voladora estructura.
Bellísima estampa, la de la joven vieja, el mago, el espantapájaros, la bruja reconvertida y el pequeño ayudante, libres de todo al fin, conscientes de que una nueva historia se empieza a escribir para ellos.
Bellísima estampa, la de la joven vieja, el mago, el espantapájaros, la bruja reconvertida y el pequeño ayudante, libres de todo al fin, conscientes de que una nueva historia se empieza a escribir para ellos.
29 de julio de 2024
29 de julio de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mastodóntica producción animada, especialmente ambiciosa a nivel argumental, visual y sonoro. Por intentar abarcar demasiados temas no es una película perfecta, pues deja subtramas sin desarrollar lo suficiente para su completo entendimiento, hay demasiados personajes y la historia avanza a toda pastilla, dando por hecho que todos tenemos un conocimiento del trasfondo del cual carecemos, obligando a rellenar las elipsis con nuestra propia imaginación.
Sin embargo, la aspiración desmedida de Hayao Miyazaki es lo poco que se le puede reprochar a la que por otra parte es una obra de fantasía singular, original, digna de alabanza y de análisis. Se nos presenta un mundo donde la magia y lo natural conviven con la tecnología y lo artificial. La guerra, preocupación recurrente del director japonés, es el epicentro del desarrollo argumental, mostrando su fealdad, destrucción e irrupción en las vidas de aquellas personas que solo buscan vivir en tranquilidad rodeadas de naturaleza. Del mismo modo, se muestra como la guerra también es capaz de consumir a las buenas personas, transformando el corazón incluso de quien lucha por la paz. A su vez, los conflictos bélicos son mostrados como absurdos, carentes de una motivación útil, resultado de dirigentes caprichosos aburridos en palacio. El mensaje es claramente pacifista en este aspecto.
El otro gran tema de la película es la humanidad, la compasión, el amor. Para ello convierte a la protagonista en una anciana, algo ciertamente inusual, y analiza lo que realmente significa ser libre, fuerte y vivir una vida plena. Sophie encuentra en la vejez el misterio de la felicidad, simplemente siendo una encantadora abuelita. Antepone el bienestar de sus allegados al suyo propio, es amable con los demás, educa con sabiduría y echa la bronca cuando debe hacerlo. Resulta sorprendente ver como se plantea que la verdadera heroicidad reside en una vida de servidumbre desinteresada. El mensaje respecto a esto también es tajante: como mejor te irá en la vida es ayudando a los demás, con cordialidad y una sonrisa; sentirte bien en tu interior está directamente relacionado con hacer sentir bien a la gente a tu alrededor. Si por el contrario vas por la vida con la bandera del egoísmo, solo te espera tristeza y soledad. La verdadera belleza reside en tus actos, la exterior es efímera.
Enlazando con lo anterior, se presenta la afabilidad como contagiosa. Los personajes malvados no son más que personas atormentadas esperando un abrazo que los libere de su aflicción, al igual que un tierno beso es capaz de romper el más poderoso de los maleficios.
No faltan, por supuesto, el resto de habituales de Miyazaki. Naves voladoras a montones, de diseños muy variados, surcan el aire levantando respeto y admiración; monstruos tenebrosos salidos de algún tipo de fantasía oscura; criaturas y escenarios extravagantes por todas partes; una animación marca Ghibli insuperable, fascinante en cada fotograma; y una banda sonora maravillosa, emotiva, romántica, de su compañero Joe Hisaishi, el cual compone un tema central precioso muy pegadizo.
Personalmente no empatizo completamente con el carácter extremadamente optimista con el cual al director le gusta terminar, pero igualmente me inclino ante tal muestra de talento. Las dos horas en el Castillo Ambulante resultan una aventura inolvidable.
Sin embargo, la aspiración desmedida de Hayao Miyazaki es lo poco que se le puede reprochar a la que por otra parte es una obra de fantasía singular, original, digna de alabanza y de análisis. Se nos presenta un mundo donde la magia y lo natural conviven con la tecnología y lo artificial. La guerra, preocupación recurrente del director japonés, es el epicentro del desarrollo argumental, mostrando su fealdad, destrucción e irrupción en las vidas de aquellas personas que solo buscan vivir en tranquilidad rodeadas de naturaleza. Del mismo modo, se muestra como la guerra también es capaz de consumir a las buenas personas, transformando el corazón incluso de quien lucha por la paz. A su vez, los conflictos bélicos son mostrados como absurdos, carentes de una motivación útil, resultado de dirigentes caprichosos aburridos en palacio. El mensaje es claramente pacifista en este aspecto.
El otro gran tema de la película es la humanidad, la compasión, el amor. Para ello convierte a la protagonista en una anciana, algo ciertamente inusual, y analiza lo que realmente significa ser libre, fuerte y vivir una vida plena. Sophie encuentra en la vejez el misterio de la felicidad, simplemente siendo una encantadora abuelita. Antepone el bienestar de sus allegados al suyo propio, es amable con los demás, educa con sabiduría y echa la bronca cuando debe hacerlo. Resulta sorprendente ver como se plantea que la verdadera heroicidad reside en una vida de servidumbre desinteresada. El mensaje respecto a esto también es tajante: como mejor te irá en la vida es ayudando a los demás, con cordialidad y una sonrisa; sentirte bien en tu interior está directamente relacionado con hacer sentir bien a la gente a tu alrededor. Si por el contrario vas por la vida con la bandera del egoísmo, solo te espera tristeza y soledad. La verdadera belleza reside en tus actos, la exterior es efímera.
Enlazando con lo anterior, se presenta la afabilidad como contagiosa. Los personajes malvados no son más que personas atormentadas esperando un abrazo que los libere de su aflicción, al igual que un tierno beso es capaz de romper el más poderoso de los maleficios.
No faltan, por supuesto, el resto de habituales de Miyazaki. Naves voladoras a montones, de diseños muy variados, surcan el aire levantando respeto y admiración; monstruos tenebrosos salidos de algún tipo de fantasía oscura; criaturas y escenarios extravagantes por todas partes; una animación marca Ghibli insuperable, fascinante en cada fotograma; y una banda sonora maravillosa, emotiva, romántica, de su compañero Joe Hisaishi, el cual compone un tema central precioso muy pegadizo.
Personalmente no empatizo completamente con el carácter extremadamente optimista con el cual al director le gusta terminar, pero igualmente me inclino ante tal muestra de talento. Las dos horas en el Castillo Ambulante resultan una aventura inolvidable.
6 de enero de 2025
6 de enero de 2025
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me han atraído las historias de perdedores y en “el castillo ambulante” todos los personajes principales lo son. Todos viven atrapados en un conjuro que les debilita y, aun así, luchan por salir adelante. Son héroes derrotados que se rebelan contra su destino o, mejor dicho, son personajes ordinarios que consiguen pese a todo convertirse en héroes.
Esta metamorfosis de gusano en mariposa, de rana en príncipe, de huerfanito en emperador es una de las constantes de la literatura infantil porque sirve de excusa perfecta para presentarle a los más pequeños los valores morales que hacen posible la conversión: amor, valor, compasión, lealtad. Lo que los griegos llamaban virtudes cardinales (templanza, prudencia, fortaleza y justicia) y en Netflix es defensa de la diversidad, interseccionalidad, despatriarcado y descolonización.
Para mí, el tema de la película, más allá del ambiente antibelicista y de las subtramas de cada personaje, es la metamorfosis de Sophie en heroína, que no es sino alegoría del cuento infantil y homenaje a la fábula.
Ése es el secreto del conjuro y la clave para romperlo: la esperanza de convertirse en alguien mejor y la voluntad de conseguirlo.
Esta metamorfosis de gusano en mariposa, de rana en príncipe, de huerfanito en emperador es una de las constantes de la literatura infantil porque sirve de excusa perfecta para presentarle a los más pequeños los valores morales que hacen posible la conversión: amor, valor, compasión, lealtad. Lo que los griegos llamaban virtudes cardinales (templanza, prudencia, fortaleza y justicia) y en Netflix es defensa de la diversidad, interseccionalidad, despatriarcado y descolonización.
Para mí, el tema de la película, más allá del ambiente antibelicista y de las subtramas de cada personaje, es la metamorfosis de Sophie en heroína, que no es sino alegoría del cuento infantil y homenaje a la fábula.
Ése es el secreto del conjuro y la clave para romperlo: la esperanza de convertirse en alguien mejor y la voluntad de conseguirlo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Maravillosa la idea de no explicar el conjuro de Sophie (como si la película tampoco pudiera hablar del hechizo) y de dejar al espectador que descifre por qué nuestra protagonista rejuvenece. Dormida mientras sueña, defendiendo a su amado ante la hechicera, defendiendo el castillo en el intento de asalto y cuando salva al final el corazón de Howl: cuando se convierte en heroína (por amor) y deja de ser la chica tímida y fea de la tienda de sombreros.
8 de junio de 2016
8 de junio de 2016
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay por dónde coger esta película, su única virtud es el dibujo de los fondos, los paisajes y objetos, porque el dibujo de los personajes ni siquiera acaba de convencerme, algo habitual en el cine de Miyazaki, especialmente en ésta y en ‘Nicky, la aprendiz de bruja’ donde los personajes no se funden con el fondo, parecen hechos por otras personas u otras técnicas que hacen que parezcan personas de cera brillante dentro de un mundo que sí tiene una textura agradable y colores mucho más atractivos.
Quitando esto todo lo demás es un auténtico despropósito. La historia no tiene ningún interés, aunque juegue a tenerlo por la supuesta importancia de sus personajes, que si príncipes, reyes, primeros ministros, soldados del reino, magos, personajes bajo terribles hechizos, brujas, etc. Unos “puestos” que no afectan en nada a la profundidad de la trama, podría estar perfectamente protagonizada por Pepe el paleta, Loli la frutera y compañía que acaban viajando en una caravana que se mueve sola porque Rappel la mueve con su magia, cómo todos están embrujados deciden ir a ver a la bruja Lola a su palacio y tras verla todo sigue igual. Pero claro, con ellos la película no tendría tanta mística.
Porque es precisamente lo que le pasa a ésta película que nunca ocurre nada, se dedican a viajar en el castillo, luego la protagonista se enamora de Howl porque sí, porque una tarde éste la ayudo a llegar a la tienda de su prima y luego acabó en su castillo limpiándole el salón, un romance que no da la talla ni para relato romántico de la superpop por falta de chispa y por demasiado cursi, es más intenso y tiene más razón de ser que una niña se tatúe Justin en la cara después de verle en calzoncillos en la parada del autobús que el amor de Sophie y Howl.
Quitando esto todo lo demás es un auténtico despropósito. La historia no tiene ningún interés, aunque juegue a tenerlo por la supuesta importancia de sus personajes, que si príncipes, reyes, primeros ministros, soldados del reino, magos, personajes bajo terribles hechizos, brujas, etc. Unos “puestos” que no afectan en nada a la profundidad de la trama, podría estar perfectamente protagonizada por Pepe el paleta, Loli la frutera y compañía que acaban viajando en una caravana que se mueve sola porque Rappel la mueve con su magia, cómo todos están embrujados deciden ir a ver a la bruja Lola a su palacio y tras verla todo sigue igual. Pero claro, con ellos la película no tendría tanta mística.
Porque es precisamente lo que le pasa a ésta película que nunca ocurre nada, se dedican a viajar en el castillo, luego la protagonista se enamora de Howl porque sí, porque una tarde éste la ayudo a llegar a la tienda de su prima y luego acabó en su castillo limpiándole el salón, un romance que no da la talla ni para relato romántico de la superpop por falta de chispa y por demasiado cursi, es más intenso y tiene más razón de ser que una niña se tatúe Justin en la cara después de verle en calzoncillos en la parada del autobús que el amor de Sophie y Howl.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Luego la historia del fuego que mantiene vivo a Howl, la bruja residual con el corazón de éste, el espantapájaros que resulta que es el príncipe del reino de al lado, ¿y eso qué aporta? Nada, si el espantapájaros no pinta nada en toda la película y su verdadero yo, el príncipe del reino de al lado menos, un reino que está en guerra con el otro con el único motivo de que queda mejor encuadrar la película en “Tiempos turbulentos de guerra”, la gracia de que Darth Vader sea el padre de Luke es precisamente por ser quién es Darth Vader, no porque de repente el huérfano descubra que su padre sigue vivo y es el maquinista de la nave.
Típica película que parece hecha para ser un tráiler estadounidense: “En tiempos de guerra, una joven se ve envuelta en una aventura dominada por la magia, el amor, la realeza, un viaje y unos compañeros que la harán descubrir el valor de lo que cada uno de nosotros lleva en su interior, una odisea inolvidable. NYT 5 estrellas. Miyazaki lo ha vuelto a hacer, disfrutarán grandes y pequeños de esta maravillosa aventura, ¡no se la pierdan!”.
Mejor ver 'El viaje de Chihiro', una obra maestra que nada tiene que ver con 'El castillo ambulante'.
Típica película que parece hecha para ser un tráiler estadounidense: “En tiempos de guerra, una joven se ve envuelta en una aventura dominada por la magia, el amor, la realeza, un viaje y unos compañeros que la harán descubrir el valor de lo que cada uno de nosotros lleva en su interior, una odisea inolvidable. NYT 5 estrellas. Miyazaki lo ha vuelto a hacer, disfrutarán grandes y pequeños de esta maravillosa aventura, ¡no se la pierdan!”.
Mejor ver 'El viaje de Chihiro', una obra maestra que nada tiene que ver con 'El castillo ambulante'.
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