Creo que jamás terminaremos de sorprendernos por lo que la gente se atreve a producir o bien a calificar como obras magnas del quehacer creativo en cualquiera de sus manifestaciones; el hoy afamado Peter Jackson deja un ejemplar bochornoso y sin sentido que alcanza una categoría bastante cuestionable, que no todos avalamos y que deja sin palabras al momento de su conclusión, de leer las criticas o bien emitir un juicio acerca del trabajo.

La película tiene un inicio interesante e incluso algo gracioso, pero en su transcurrir queda empantanada en el absurdo, que nos conduce al aburrimiento total y a divagar de donde surgieron ideas como “La novia de Chucky”, “La semilla de Chucky”, “House of the Dead” o bien “Severance”, todas con un terror muy particular, que no precisamente generan miedo.

Fatal e incorregible que se califique con excelencia un ejemplar, solamente por seguir la opinión de unos cuantos que toman ciertas posturas bluff.

Que decir de este film que todavía no se haya dicho. Pues yo si tengo cosas que decir. Es la mejor película gore de todos los tiempos y jamás volverá a existir ningún ejemplar como este impresionante film. Yo soy un adicto al cine gore y realmente no he podido encontrar más cantidad de sangre por metro cuadrado, más diversión, más vísceras y más descojone, con ninguna otra película de este género. Como bien nos indica el propio título de la película, a raíz de que la madre se come al perro, empieza todo el cachondeo y también comienza el manantial de sangre y carne por todos lados. Pero es que encima, el director consiguió lo imposible, mezclar gore del bueno con humor a borbotones, en esta peli puedes ver, desde una enfermera comiendo natillas por el cuello, hasta un cura fornicando como si le fuera la vida en ello y todo por culpa de un mono que muerde a la madre (la que se come al perro). El que no haya visto la película y le guste el gore, desde luego que le recomiendo que vea este film, nada más empezar, ya os daréis cuenta de que la película tiene mucho interés, porque además tiene argumento, no como la gran mayoría de pelis gore. Lo único malo que tiene esta película, es que, en cuanto la ves, ya no te vuelve a interesar el cine gore, porque es absolutamente insuperable, desde que yo la ví hace ya tres años, he perdido el interés por el cine gore, porque es imposible encontrar algo semejante. Por cierto, que buena es la escena en la que sale el cura saltando y diciendo "en el nombre de dios" o algo así y seguidamente empieza a repartir mamporros por doquier, ¡¡¡¡increíble!!!!!

Como hacer una crítica de una película que si le digo a alguien de mi familia que me ha gustado se pensaran que estoy chalado?
La verdad es que los comienzos de Jackson són por lo menos curiosos, empezando por su Bad Taste y continuando con este Braindead para años más tarde regalarnos la triología del Señor de los Anillos; aunque las comparaciones son odiosas, no me podreis negar que la carrera de Raimi y Jackson son muy parejas, ambos empezaron a filmar películas gore y ambos han terminado con taquilleras triologías.
Tampoco se puede negar que este Braindead tiene un parecido bastante importante con el otro clásico del gore Evil Dead, aunque en este caso la diferéncia de presupuesto se nota bastante ya que Jackson contó con 1,5 millones para realizar su particular universo gore y esto se nota en los fx.
La película realmente no se puede ni resumir, ni intentar explicar, ni hacer una crítica constructiva, lo mejor es verla sabiendo que es gore y hay sangre a litros (bueno es jarabe de arce) se usaron 3000 litros, pero sabiendo también que las situaciones son tan disparatadas y surrealistas que seguramente provocan más carcajadas que cualquier comedia de estas que nos venden hoy en día.
Recomendable 100 x 100 para los aficionados al género.

Grandiosa obra maestra de Peter Jackson. En la que nos cuenta una historia de amor, un cuento de hadas, con el argumento universal del intruso destructor que llega a interponerse provocando, no una tragedia o un drama simplón, si no una alocada barbarie humorística perfectamente conseguida.

Con Lionnel volvemos al género interpretativo Slapstik que tanto nos hace recordar a Buster Keaton y a la figura del patoso por excelencia. En este caso perturbado por una madre dominante que perpetúa la relación de su hijo a partir de continuados chantajes emocionales, enfermándole así con una marcada dependencia Edípica.

Lionnel, solo podrá luchar ante su madre, es decir, también simbolizada ante su lucha interior con los zombis, con la ayuda de su recién llegada Paquita. Momento en el que empieza también un cuento de hadas. Pues su flechazo y su lucha demuestran una marcada oposición entre estos y el mundo real.

A pesar de los pocos recursos económicos y de la marcada falta de presupuesto, la diversión está asegurada. Desde mi punto de vista, todo el contenido gore parece que esté como excusa, como toque de humor àcido a consecuencia de las luchas interiores del individuo. Hallado como visión del mundo real extremadamente contaminado. Muchas veces esas luchas interiores del individuo, en este caso del protagonista, son tan poco entendibles y las encontramos tan fuera de contexto, que esta es la causa de nuestra carcajada.

Porque a parte de todas las sangres y visceras, esta película está muy currada, teniendo en cuenta su presupuesto, claro.
Muy divertida, muy graciosa, y eso sí, muy muy gore.
Se deja ver, pero prefiero películas del género menos abusivas, como Zombies Party o El señor de las tinieblas de la trilogía Evil Dead.
El niño monstruo lo mejor.