Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket

'Una serie de catastróficas desdichas' rebosa de rarezas e inverosimilitudes que, paradójicamente, la convierten en una película con mucho más sentido del que se podría imaginar... Porque ahí esta la clave. Al final, es una cinta repleta de imaginación capaz de cautivar tanto a niños como a adultos dispuestos a pasar un rato divertidísimo. No prescinde ni de humor ni de intriga ni de drama- aunque es cierto que esta parte cojea un poco con todo el rollo del catalejo-. En conclusión, la recomendaría para verla una tarde en familia.

Esta es una cinta curiosa por varios motivos que vamos a comentar a continuación. En primer lugar, la fotografía, la cual presenta unas tonalidades tétricas y decadentes por medio de una ambientación que también ayuda en ese sentido. Luego tenemos la historia, que en general es un drama familiar, aunque, por supuesto, con la presencia de Jim Carrey las risas no faltan durante el visionado. La trama del film gira en todo momento entre la tragedia y la comedia, y en un punto intermedio está la aventura, que, por cierto, resulta muy divertida. Además, hay que destacar el ritmo del metraje, siempre llevadero y dinámico. Claro que influye el hecho de que el relato transcurra en varios escenarios. Los personajes son bastante interesantes; tanto los 3 hermanos como el villano consiguen ser importantes al mismo tiempo que peculiares. Decir que la unión entre los hermanos traspasa la pantalla y se siente todo el rato. Se debe aplaudir el trabajo (otro más) de Carrey, tenga el papel que tenga, el cómico canadiense siempre logra llevarlo hacia su terreno para dejar su sello, y da igual que tenga que encarnar al tipo más desalmado de todos. Los efectos especiales no se ven mal. La película se pasa muy rápido gracias al entretenimiento que ofrece. Avisar de que es algo fantasiosa, después de todo está basada en una novela. Puede que no sea para tanto, pero desde luego en mi opinión esta es una propuesta a tener en cuenta que tiene el aliciente de que en ella sale el siempre genial Jim Carrey. No digo más.

Cuando vi esta película pensé que sería la típica caramelada insulsa. O que fallarían miserablemente en la ambientación, o que los niños serían repelentes, o que se desinflaría la narración en algún momento, o que estaría mal dirigida... y en todo fue diciéndome: NO, NO, NO y NO.

Y cuando ya había acabado pensé: bueno, ahora los créditos y ya. Y resulta que los créditos homenajean a nada menos que Lotte Reiniger pero llevando al grado máximo su arte, es decir: hacen lo que la mismísima Lotte hubiera hecho de contar con la tecnología de nuestra época.

De verdad. Hasta lloré de tanta alegría, de tanta belleza. Para mí, si hay una película infravalorada es esta.
Y es triste, porque a todas las preguntas en contra que le hacía yo a esta película, la serie de Netflix responde alborozada: Sí, sí, sí, y aún tengo más síes guardados si te atreves a ver más allá del primer capítulo.

No digo que sea la mejor película de la historia. He aprendido a no ser tan superlativo porque hay tanto cine y tantos momentos que cambian nuestra percepción a lo largo de la vida que tal afirmación supone una apuesta personal muy meditada. No suelo meditar tanto estos temas, simplemente. Pero a mi entender es una película bonita, agradable, entretenida y que tiene una dignidad y un carisma difícilmente superables.

Consigue que amemos a los niños Baudelaire como en la novela, sin verlos como unos repelentes insufribles (ehem, Netf...). Cuando nos dicen que son atractivos e inteligentes allí están ellos para demostrar que cada palabra es cierta. Resultan creíbles.

He visto... Una serie de catastróficas desdichas...
https://www.filmaffinity.com/es/film931362.html

Un 4. Y es que no he conseguido conectar con ella.

Mi sensación es que es una película con apariencia de estar hecha para niños, pero que en realidad está hecha para adultos que gustan de las películas hechas para niños, y que disfrutan de las cosas barrocas y excesivamente elaboradas que no dicen apenas nada.

Y es que, lo mismo que se ve al principio de la película alguna que otra máquina de Rube Goldberg, la película sigue un esquema similar.

Una máquina de Rube Goldberg es un aparato excesivamente sofisticado que realiza una tarea muy simple de una manera deliberadamente indirecta y elaborada, normalmente haciendo uso de una reacción en cadena, según wikipedia.

La película "Una serie de catastróficas desdichas", es una película excesivamente barroca y sofisticada, con una estética muy elaborada y recargada, muy bonita y atractiva, que cuenta una historia muy simple de una forma tonta, recreándose en la sofisticación de la exposición visual de la misma, encadenando las desdichas de una forma completa e intencionadamente artificial, ilógica y antinatural.

De este modo, a mi me ha gustado "verla", pero me ha dado la sensación de que no me ha interesado lo más mínimo, porque no me han estimulado intelectualmente. Sólo me han deslumbrado estéticamente, pero sin apenas contenido, siendo esa su intención y su aporte.

Y no sé si será que me ha pillado en mal momento o qué, pero a pesar de su estética, me ha parecido una película corta, como para niños, que no sé si los niños serán capaces de entender, a pesar de su sofisticadísima simpleza.

La película corresponde a los tres primeros libros de la saga de mismo título, de la que también se ha hecho una serie posteriormente.

Se pone como una película familiar. Pero yo me pregunto si a los niños realmente les puede gustar. Y supongo que sí gustará a los adultos que gusten de este tipo de planteamientos.

Deliciosa, ácida, inteligente. Tim Burton debió morirse de envidia al ver que alguien había sido capaz de refinar y superar su estilo. Yo creo que Brad Silberling tocó techo con esta película y no ha vuelto a obrarse el milagro. Una pena.

Es una película que a pesar de un Jim Carrey inmenso no obtuvo el beneplácito de la crítica pero es una joya que nunca me cansaré de reivindicar.
El amor por cada detalle me sigue impresionando. Los niños protagonistas son un hallazgo y no me puedo imaginar a nadie más en ese papel (no pude ver la serie más allá del primer episodio).

Y luego está también Meryl Streep. Una actriz a la que persigue siempre el tópico de que está perfecta en todo lo que hace. Pero es que es verdad. Observad la cantidad de matices de su interpretación. Se le nota que vive el personaje.

También tenemos por ahí a Martha Coolidge (White Lotus) y Catherine O'Hara (Bitelchús), aparte de otros cameos.

Y cuando crees que no te puedes sorprender más, llegan los créditos finales, que son como una película aparte. Para mí un antes y después en los títulos de crédito. Una pieza de orfebrería.

Disfrutad.