Laura

"Laura" es un ejemplo modélico de cine negro y es casi insuperable en casi todos los elementos que definen el género. Gene Tierney es la femme fatale definitiva, un rostro bello, magnético y perturbador que hace perder la calma a todo el que entra en su círculo, incluido el espectador. La fotografía es impecable, tanto en los ambientes cubiertos de sombras y claroscuros, como en los planos cercanos de los rostros de los personajes.

Lo particular llega en la construcción del guión, aunque se respeten (y mucho) las claves del género. El protagonista no es el centro de atención, sólo un nexo de unión de los verdaderamente importantes, los sospechosos. Puede que aligeraran el peso de su papel porque Dana Andrews era un actor más bien limitado, o quizá le escogieran precisamente porque no era la estrella, pero lo que está claro es que los dueños de la película son los secundarios.

Ahí están el refinado, repelente y falto de modestia Clifton Webb, o ese ambiguo gigantón de Vincent Price que puede soportar una mancha en su conciencia, pero no en su traje. Lo único que no entiendo es porque se les permite acompañar continuamente al policía que les investiga; una pequeña concesión que no resta méritos a una gran película.

Esta es muy posiblemente la mejor película de cine negro de la historia, junto con copiosas excepciones. Posee una dirección extraordinaria, y una Gene Tierney hermosa como nunca, y con una interpretación que debería haberle valido el Oscar de la academia, y en términos generales, unos actores maravillosos. Es débito destacar la interpretación de Clifton Webb, que al igual que en ¨El filo de la navaja¨, realiza una interprtación suprema, y con ella consiguió una nominación que a mi juicio debiera haberse transformado en una estatuilla. Además, el tema musical es preciosísimo.

La historia del crimen de Laura se basa en un asesinato dibujado por una mente creativa, de esas investigaciones a partir de pequeños detalles que llevan a que todos son sospechosos, sólo que sinceramente en este caso ninguno parece culpable, diferentes personajes poco convencionales que son analizados con talento para atrapar al espectador sin demasiado mareo, todo gira en torno a la protagonista, todos la quieren, todos usan sus armas, con lo que plantea un conflicto que se puede extender a la sociedad en general, donde muchas veces no se compite por ser el mejor, sino por desacreditar al adversario.

En mi opinión tiene sus defectos, debería verla otra vez para entender alguna pista, pero no se puede negar que vaya tomando cuerpo de grande, el comportamiento de sus personajes se sale de lo que entiendo por el cine negro clásico y quizás sea motivo de que no me adapte a la intriga, pero los escenarios van creando pánico y está escrita para que salga redonda, atacando a la debilidad de cada personaje.

Laura de Otto Preminger es una inolvidable e imprescindible cinta de cine negro estadounidense. Magistralmente dirigida, con un ritmo entretenido y con varios cambios de trama que dejan al espectador expectante dentro de un argumento bien embrollado.
El guión es algo intrincado pero bastante original, entretiene al espectador a la vez que lo intriga. También contiene una clásica narrativa al principio, unos diálogos ácidos e ingeniosos además de una música apropiada y acertada.
Las actuaciones son convincentes y con personalidad, en especial las de Gene Tierney, Dana Andrews y Clifton Webb, cuyas interpretaciones son las que tendrán al público pegado al asiento. Además, tiene un final remarcable que dejará a todo el mundo con un buen sabor de boca, por haber contemplado una gran obra, con un final emocionante.
En definitiva, una gran cinta sin desperdicio, bien dirigida e interpretada, y con una historia en su interior de las que dejan huella, convirtiéndose en un clásico indispensable para cualquier amante del buen cine negro y del séptimo arte en general.

Un reloj, un rejoj barroco tan elegenate y sofisticado como su propio propietario, es la unión material y simbólica entre el escritor dandy Waldo y la bella publicista Laura, de la que éste se quedó prendado tras que ella acudiera a verlo. Él tiene uno en su casa y le regala otro a ella, como muestra del profundo afecto que le tiene, tan hondo que intentará que sea por siempre su " Laura", pues a sus ojos ningún otro hombre menos inteligente, elocuente y distinguido que él mismo podría estar a la altura de su belleza y gracia como para merecerla. Pero es ese reloj una prueba del tiempo, de los años que los separan, que hacen que ella no pueda sentir por él más que un cordial y sincero cariño por todo lo que ha hecho por ella. También será un testigo mudo de las atrocidades a las que lleva ese amor, y de las andanzas del apuesto policía Mcpherson, quien, intentando resolver el misterio que rodea la figura de Laura, no podrá evitar rendirse paulatinamente a su hechizo.
Gran pieza del cine negro repleta de intriga con un admirable guión y unas actuaciones de calidad, que complemantan un filme excelente para recordar la esencia del cine negro de los años 40.