Hamlet 2

Érase una vez un profesor de teatro en horas bajas que decide escribir, dirigir y protagonizar la segunda parte de "Hamlet" de W.S. y convertirla en un musical. Así, Jesus (el de la Biblia, sí, sí) y Hamlet deciden viajar en una máquina del tiempo para cambiar el pasado... ¡soberbio!

No le pidas más a la película de lo que ella te ofrece. Es decir, no puedes alquilar "Hamlet 2" esperando encontrar una buena película, o hasta una buena comedia. Es una película que vale para lo que vale: tumbarse en el sofá, relajarse, echarse unas risas y apagar el DVD. Ni más, ni menos.

En cualquier caso, película totalmente recomendable para esas tardes o noches muertas en las que no sabes qué hacer o que película ver. Tiene algún que otro puntazo, te ríes alguna que otra vez y la hora y media se te pasa volando. A lo mejor hasta te soprendes a tí mismo poniéndole de nota un 6 (¡como me pasó a mí!) ¡o hasta un 7! (que a cosas más chungas le habremos puesto esa nota, ¿o no?)

El planteamiento inicial de la película puede echar para atrás. Esa sinopsis que habla de un profesor que para salvar su departamento prepara una secuela teatral de Hamlet podría haber dado lugar a una típica comedia americana, de las que yo suelo huir sistemáticamente, pero no es así.

Me he sorprendido soltando unas cuantas carcajadas con las desventuras de este excéntrico profesor (Coogan con sus muecas es la estrella absoluta, y su peculiar personaje el eje central de la película) que para evitar el cierre de su departamento decide montar su personal secuela del "Hamlet" de Shakespeare, a la vez que lucha contra una crisis económica, de pareja y personal en una anonida ciudad del medio oeste americano.

- Lo mejor: Un humor bastante irreverente estilo Kevin Smith (el del principio) y sobre todo, bastante más ocurrente que el de las multiples películas de la factoría Apatow que nos llegan últimamente. Se ríe de todo y de todos. El personaje de Elisabeth Shue interpretándose a ella misma.
- Lo peor: su previsibilidad, como la mayoría de las comedias.

Entretenida y divertida comedia, triunfadora en el último festival de Sundance, que trata sobre un profesor de teatro, especializado en montar obras basadas en películas famosas, con poco éxito, al que un crítico de 13 años del periódico del instituto le machaca habitualmente con sus criticas, contando con tan solo dos alumnos en su clase. Al convertirse su asignatura en comodín en el plan de estudios, se le llena la clase de jóvenes supuestamente conflictivos en busca de una asignatura fácil. A partir de aquí se establece una relación entre profesor y alumnos, cuando estos se implican en sacar adelante, una irreverente versión de Hamlet: Hamlet 2, la cual es boicoteada por el director del colegio, cortándole el presupuesto y poniéndole en la calle. Bebe, de ese humor transgresor, típico de Saturday Night Live, (Amy Poehler, la que hace de Hillary Clinton en el famoso sketch sobre Sarah Palin, se come la pantalla cada vez que aparece) y además tenemos, a la deliciosa Elisabeth Shue, parodiándose a si misma de una forma muy divertida. Steve Coogan lo borda, en el papel de entrañable y excéntrico profesor.
El divertido tema, Rock me sexy Jesús, ha sido seleccionada para competir en la categoría, mejor canción original de los Oscars.

Lejos de ser "dementedly hilarious", se queda en divertidilla y peculiar. El protagonista es tan lamentable y patético que atrapa. Ahí radica el principal atractivo de la peli, porque como comedia, comedia, tampoco es que valga mucho. Y la cosa es que Steve Coogan no lo hace mal, convence representando a un tipo con un problema de desequilibrio emocional del tamaño de Arizona, lo que ocurre es que los golpes son flojillos y la trama sin más atractivo que el empeño de un profesor por que no se elimine su clase de teatro llevando a escena una secuela de Hamlet. La parodia de 'Mentes Peligrosas' es explícita.

Divertido ver a Elisabeth Shue interpretarse a sí misma como una peculiar enfermera que ha abandonado el mundo del cine. Debo de tener debilidad por ella, porque creo que cuando aparece, la pantalla se llena. Catherine Keener también me gustó bastante en su papel de esposa "quemada". Genial el punto del crítico teatral del instituto.

Luego, la bobería del "sexy Jesus", no me gustó. No tiene nada que ver con la trama y parece que lo meten con calzador para provocar. Es de mal gusto para los creyentes, no aporta nada más que burla de mal gusto y bajo una apariencia de sano liberalismo se mofa de la crucificción y la figura de Cristo, cosa que para un ateo es una chorrada, pero para un cristiano es bastante ofensivo. Para que me entiendan: ¿a alguien le gusta que se burlen de su madre? Aunque claro, hoy ya a lo bueno le llamamos malo y a lo malo, natural.

En resumen, una comedia pasable, que si la ven se entretendrán un rato y si no la ven, pues no se pierden nada.

Es inevitable hacer referencia a la película "Mentes peligrosas", incluso el protagonista de la película lo hace durante el metraje. Ese es uno de los puntos de humor de la película, reconocer sus fuentes y el ejercicio metacinematográfico que hace, sobretodo, con el personaje de Elisabeth Shue.

La cinta es fresca, muy graciosa sobretodo gracias a Steve Coogan y bastante original en cuanto a la obra de teatro que preparan los alumnos. Los valores transmitidos vuelven a ser los mismos de siempre y de los que estamos más que hartos de ver. Pero esta vez, al menos, lo transmiten con humor.

Steve Coogan está sencillamente brillante. Este actor tiene mucho gancho, espero poder verlo más adelante en otro tipo de humor. Es uno de esos humoristas que valen la pena ver en versión original.

No llega a ser BUENA pero es más que INTERESANTE.