Inconcebible

Una típica peli de cable. Una psycho que se hace amiga de una madre de familia con el objetivo de llevar a cabo un plan macabro. Suspenso ascendente, situaciones de tensión y un final demasiado previsible y cuadrado sin ningún giro argumental. Básica, entretenida, aceptable.

Sigo con mi Tour sobre Nicolas Cage. En la película en cuestión don Nico solo pasaba por aquí pero no tiene gran peso en el filme. Eso sí su peluca mola mucho. Es una película pasable, se deja ver, de esas que echan por antena 3 un sábado a la tarde pero poco más que decir, si te gustan ese tipo de películas se deja ver.

Película que con otro casting más discreto se pasearía sin pena ni gloria un domingo por la tarde cualquiera por alguna cadena de televisión de perfil familiar, para ser disfrutada entre bostezo y bostezo de una buena siesta.

Encontrarse en este folletín a Nicolas Cage puede sorprender relativamente. El sobrino de Coppola lleva casi dos décadas hinchando su filmografía con películas delirantes como ésta en las que se interpreta a sí mismo. En "Inconcebible" mantiene un tono bastante bajo y controlado impropio del perfil histriónico al que nos tiene acostumbrados desde hace años, lo que no deja de llamar la atención. ¿Qué pinta él aquí habiendo centenares de candidatos a firmar este papel de marido gris de forma más que solvente? En fin. Pero para sorpresa de casting mayúscula, la presencia de una avejentadísima Faye Dunaway en otro papel tan olvidable y mediocre como el de Cage, y que rodó sentada en todo momento dando la impresión de que la mujer no estaba para muchos trotes. Amén de mostrar una cara desfigurada por el botox y los liftings. Quién te ha visto y quién te ve...

Porque ésta es otra: no me sorprendería saber que "Inconcebible" fue total o parcialmente financiada por alguna clínica de cirugía estética con ganas de sponsorizar el film usándolo para publicitar su "trabajo" en las caras deformes de Cage, Dunaway, Gershon (otra extrañísima elección de casting), Whelan o Jonathan Baker y el par de tetas siliconadas de Eva Marie. Acojona lo que puede hacer el botox en la cara de una persona que fue bella y se niega a envejecer.

Del guión y de la inverosímil historia de un matrimonio de pijos (Cage y Gershon) con intención de empezar a tener una familia numerosa cercanos ya a los 60, y que confían en una psicópata semidesconocida que meten en su casa para otorgarle la responsabilidad de cuidar a su primera hija (nacida bajo embarazo subrogado) y tomar prestado su útero para tener un segundo vástago subrogado, mejor no hablar. Por momentos "Inconcebible" parece querer convertirse en una "La mano que mece la cuna 2" actualizada a los tiempos que corren. Pero es que no hay color ni entre ambas películas ni entre Nicky Whelan y Rebecca De Mornay. Nada de lo que sucede en "Inconcebible" es creíble lo más mínimo.

Mala de cojones.

Es lo parece y peor. Un telefilme de Antena 3 de después de comer con Nicolas Cage y Faye Dunaway. Y ya.

Por decir algo bueno, es muy fácil de ver y no te hace pensar, e incluso se vuelve divertida por lo mala que es. Lo pongo como bueno porque la vi un día que estaba muy cansado y que no podía ver nada más ingenioso. Me quedé dormido, también es cierto, pero la terminé al día siguiente por ese punto masoquista que todo humano tenemos. Si me lo hubiese ahorrado, no habría cambiado nada...

Me sorprendió gratamente Gina Gershon, no como para darle un papel en la próxima película de Polanski pero sí como para tenerla en cuenta en lares como este. En el otro lado se hallan Nicky Whelan y el inconcebible (pedazo de chiste os he colado) Nicolas Cage, que no sé qué debe haber en las mentes de quiénes le siguen contratando. Luego está la dama Faye Dunaway... Da lástima verla en fangos tan putrefactos. Por cierto, me llamó la atención que siempre apareciese sentada, como si sufriese algún problema de movilidad. Ya veis lo atento que estuve al argumento...

Avisados estáis, si queréis verla es bajo vuestra responsabilidad.

Podría pensarse que está secuenciada por un contenido similar al que se ofrece en los telefilms...Yo diría que no se aleja excesivamente.

Lamento profundamente el desenlace de la carrera de Nicolas Cage. Hoy día podemos considerar que sus buenos años han desaparecido, pero incluso entonces, en su etapa más brillante, elegía proyectos donde su talento quedaba menoscabado.

Una historia ridícula, a la deriva de un argumento donde nada se concreta viajando a través de la dirección perdida de Jonathan Baker.