Una de esas películas que te reconcilian con el cine. Sencilla, con una historia tremenda y un final que compensa las lágrimas que se caen irremediablemente al ver esta historia de amor paterno filial. Y además de un Charlot genial, el chico, Jackie Coogan, un querubín rubio que en España inspiró las galletas chiquilín, que tomaron su nombre del joven acompañante de Chaplín

Mítica película de la etapa británica del director en la que adelanta todas las claves de su cine posterior, con un falso culpable que tiene que huir y atrapara a los verdaderos criminales para demostrar su inocencia. Todo se pone en contra del protagonista que a base de ingenio y algo de suerte logra escapar de distintas situaciones comprometidas. Y todo en poco más de una hora de metraje. Película muy planificada en la que las escenas se van alternando en interiores y exteriores. Atención al personaje secundario Doctor Memoria, que aparece brevemente y maravillosa y mítica la pareja protagonista, con Madeleine Carrol que se convirtió en la primera rubia del genio del suspense y Robert Donat en estado de gracia

Una película en la que aparecen todas las claves del cine de Hitchcock y en la que el espectador siempre va un paso por delante del protagonista, al que suceden todo tipo de peripecias en una intriga internacional en los inicios de la II Guerra Mundial. No falta la ironía del británico a la hora de retratar a sus compatriotas con varios personajes antológicos

Disparatada comedia con la que el director pretendió dar un giro a su trayectoria. Con el mismo título original, "Mr and Mrs Smith", que la película de Brad Pitt y Angelina Jolie, se trata de una comedia en estado puero que permite pasar un rato muy agradable con dos grandes comediantes en estado de gracia, en especial la reina de la comedia, Carole Lombard, que está genial

Considerada por muchos la mejor película de Hitchcock, produce un cierto desasosiego en los espectadores. Maravillosa la interpretación de Joseph Cotten en un papel muy complicado al que dota de gran elegancia y cinismo. Un único pero que llama la atención en todas las películas del director británico, lo mal que utilizaba las transparencias que en este caso "cantan" en exceso, aunque eso no lastra el brillante resultado de la película, que no ha envejecido con el paso de los años