Un apasionado homenaje al cine.
Innovador y experimental documental sobre el ciclo de la vida, del ser humano como ser social, de la vertiginosa vida de la ciudad que no descansa.
La curiosa cámara de cine observa y es observada cómo observa. Fascinante. Bellísima. Un regalo, si amas el cine.

Extraño film, romántico hasta la extenuación, con la excepcionalidad en su época de tratarse de un desaforado amor homosexual, una historia de amor loco e incontrolable que sirve de excusa para hablar de la angustiosa mirada de la vejez ante la arrogancia de la juventud y la belleza extrema.
Ya se puede apreciar la genialidad de Dreyer, primeros planos expresivos al máximo, exquisita ambientación y una dirección de fotografía tan hermosa que duele a veces.
Una gran sorpresa, una delicia muy recomendable.

Grande Tarkovsky
Hermoso testamento fílmico, su mejor film sin duda, un personalísimo análisis de las contradicciones del ser humano en su relación con el entorno y con sus semejantes.
Un canto al amor a la vida y al miedo a la muerte.
Con una fotografía y una planificación con esa frialdad y poesía desgarradora tan característica de su director.
Una de esas películas que consiguen que mi amor por el cine crezca aún más, si cabe.

Esta vez, la excepción que rompe la regla.
Tras una brillantísima primera parte, esta segunda entrega la supera.
Una gran oda a la belleza del horror y las contradicciones humanas.
De obligada visión.

El resumen de mi crítica es su título.
Pocas veces una novela tan inmensa se convierte por arte de la magia de un genio en una inmensa obra de arte cinematográfica, que incluso supera a la obra literaria original.
Sensibilidad, mordacidad y delicadeza a borbotones.
Disfrute total.