Aquí, en FA, hay mucha cuenta al servicio del cine español o de otros intereses. Es evidente y clarísimo con esta película (y muchas otras). No critico la página, cualquiera es libre de hacerlo y eso está bien, pero hay que advertirlo.

Algunos habláis de su carácter amateur, que lo tiene, aunque el director no es un primerizo. Tiene un aire de inmediatez "arti" pasado de moda, completamente buscado para ocultar sus carencias y que empeora aún más ese estúpido guion. Va de original y, lo que pasa casi siempre, consigue una típica chapuza nacional. También tapa descaradamente la falta de medios, tanto que el espectador lo nota. Es cutre spanish y requete olé (un nenuco nazigordo eruptitos pa mi cumple)*.

Solo funciona a ratos la comedia que parece de cualquier serie de Tele 5 o de Antena 3. El personaje de la niña acosadora del piso de arriba en la relación con su madre (esa Carrie de la M-30 en Qué hecho yo para merecer esto), y algunos diálogos me recuerdan al primer y mejor Almodóvar, a ese peinado abombado y vaporoso recién salido de la pelu el "viennes". Es ese humor descarado, popular, castizo, a veces escatológico, de esa señora gorda de barrio pueblerina que tiene Almodóvar muy muy dentro y que le definía en muy poquitas películas, las mejores (dos o tres).

Ni crea tensión ni ansiedad y no es en absoluto de terror, ni de coña (terror ni de coña, no la veas si buscas una película de terror) a pesar de que lo intente la realización, a falta de pan (argumento y actores) buenas son tortas (te fostia, te las llevarás todas). La escena más importante en plano fijo con el protagonista intentando dormir a su hijo, entrando y saliendo de plano, está cantada y es cantosa: no muestro porque mi idea en la que apoyo toda la trama es absurda y no sé realizarla mejor porque es muy muy raro ese resultado, más bien imposible o no tengo la pericia para hacer creíble lo increíble, es un ardiz de guionista de teta, un "absolute begginer". Es un señuelo para principiantes que no cuela, que aquí la gente tiene el culo muy pelao, riao, riao, y ya no engañas a nadie, majete, vete a Albacete. Lo mismo te encuentras con Pedrooooo.

Actores malos, mejor ellas que ellos. Película vergonzosa como resultado de la pomposidad de la crítica, de verdad de la buena que es un engaño, un timo, o como queráis llamarlo. Al principio puede que conectes, le di una oportunidad, pero llega un momento en que se hace imposible seguir en ella por incogruente, tonta y reiterativa, porque además hubiera sido mejor un corto o un mediometraje, no da para más.

Hoy en día muchas películas no son proyectadas en sala, lo son únicamente en plataformas y no las ve nadie, ambas, las proyectadas en cine y las directamente televisivas. Esta es una de ellas, está muy inflada como tantas otras y no necesariamente españolas, pero en lo que respecta al cine nacional hay una especie de consenso en la crítica para ensalzarlo o, al menos, no machacarlo para que llegue a alguien, aunque no sean muchos, y se pierda en el olvido sin estrenarse, como una monja almodovariana. Hay que probarlo. Monja monja monja/ jamón jamón jamón/ LSD hace la trasformación. Advertidos quedáis.

Donde sea, a dar una vuelta o incluso a ver a tu familia, cariño. Debe ser muy difícil ser crítico de cine hoy en día, me compadezco de ellos, de corazón. Dado el cariz que ha tomado el cine y que le está conduciendo directamente al abismo, por lo menos en lo que era su esencia: la exhibición en salas cinematográficas, es difícil hablar de ninguna película sin mencionar algún eslógan woke.

Esta película me estaba gustando, especialmente la parte en el que da el primer paseo por el pueblo, ese bosque, esos túneles de tren, ese tipo que la espía y que parece el primer hombre sobre la tierra, un Adán un poco grillado. Realmente está muy bien hecha, sí, bien hecha, bien lograda. Bien narrada, los aspectos visuales se imponen a los escritos, como debe de ser, o es eso lo que a mí me gusta. Pero desde que sale el cura roquero la película enseña la patita de todos los hombres son mierda.

Llega la conclusión final con mensaje de una línea, burdo y faltando al respeto a los más sensibles. Me puedo imaginar a un tío que ha pagado la entrada para que le insulten o al menos, lo pretendan y si encima no te ha gustado como está hecha, pues apaga y vámonos y no vuelvo. Iba a acercarme a ver Civil War, su último artefacto, este finde pero, por supuesto, no lo voy a hacer porque sé lo que voy a ver con unas presidenciales americanas a la vista. El cine se ha convertido en un medio de adoctrinamiento ¿de masas? (ni de coña, de masitas chiquititas), en una contradicción, en un aparato extracinematográfico, en un medio para colocar mensajes muy simples. Recomendable solo para adeptos al cine de propaganda, valga la redundancia*.

London Calling: "Somos más famosos que Jesucristo". Esa estupidez naif produjo un punto de inflexión en este grupo mítico que tuvo que torear con unas consecuencias impredecibles, en un verdadero "fenómeno social" hasta ese momento desconocido, unas turbas de fans histéricas, el origen del movimiento fan, los New Kids on the Block de los 60. Chicos sanos, jóvenes, que formaron una familia. Son un poco (bastante, casi siempre) payasos, pero sanos. Se quitaban la presión como unos niños, ¿no eran adorables como los hijos que toda mamá quería tener.. aunque no sé de qué manera?. ¿Qué lugar creéis que ocuparéis en la cultura popular?. McCartney: ¿bromeas, cultura?, esto es solo diversión.

El documental va incluyendo entrevistas y sobre todo música en directo por orden cronológico. A mí me gusta su primera etapa, la pop, la yeyé. Es la más fresca, sencilla, natural y creativa. Sin pretensiones y desde el punto de vista de la importancia en la historia de la música popular, ese sonido pop, brittish pop, era nuevo. Había rock and roll, R&B, los grupos de chicas de las que tomaron esa forma de cantar a coro, Phil Spector y un puñado de canciones memorables e imperecederas. Los Beatles escucharon eso y crearon su propio sonido, el sonido beatle, el origen de la canción pop, del britpop. I want to hold your hand, me encanta, Help, She loves you, versiones de Slow down o de Roll over Beethoven cojonudas, Please mr postman (temazo de grupo de chicas a lo Ronette)... su segundo albúm With the beatles, versión americana, es el mejor; A hard day's night un estupendo albúm.....Past masters (62-65) cojonudo. Dejo chinitas de las buenas.

El documental me reconcilia con una banda que me gustaba con 10 años y empecé a odiar unos años más tarde. Hoy me parecen un grupo a considerar, pero sin exagerar. Ron Howard sigue contándonos el porqué de su retirada definitiva de los escenarios. El quinto beatle, Epstein y George Martin, fue importante después en sus trabajos de estudio muy sobrevalorados aunque interesantes en cuanto a concepto: orquestaciones y cómo se jugaban con las cintas magnéticas, mezclando pop, rock, clásica. Esos conceptos misceláneos los utilizaron los sinfónicos como K. Crimson. Empieza la histeria crítica: la música electrónica de Darmstadt, Stockhausen. Un tipo dice en el documental que tantas canciones buenas solo se puede comparar a Mozart, a los lieder de Schubert o a Haydn. Es ese tipo de gilipolleces lo que resultó, primero ridículo (We´re only in it for the money, burla del genial Zappa) y luego contraproducente por ser una memez publicitaria tan hiperbólica que causaba vergüenza ajena. Salen Whoopy Goldberg, la Teniente Ripley, el gran Elvis Costello (qué canción es Good years for the roses) para levantar el cotarro. Fans molones.

Mucha música en directo, un documental que da importancia a ese sonido beat como revolucionario y germen del pop. Me gustó. El origen del britpop: el líder de Oasis les puso verde, no tocaban bien, de acuerdo, pero cantaban muy bien los cuatro a coro, como esas chicas estupendas del R&B; Morrissey líder de The Smiths y del art pop británico dice que tienen tres o cuatro canciones buenas, a mí me salen muchas más, las dichas y otras, Dr Robert, Eleanor Rigby, algunas otras de Revolver, A day in the life, Get back...No me veo defendiendo a los Beatles cuando he sido el primero en atacarlos por su falta de formación musical y toda esa basura promocional que duró muchos años, que se corregía en los estudios de grabación (es algo bueno, nada malo, para eso estamos) pero evidentemente no eran genios de la composición ni de la historia de la música. Este documental me ha hecho tener más consideración por esa estupenda primera etapa de unos buenos chicos que tuvieron que madurar muy rápido ante un fenómeno social completamente inesperado y , en ocasiones, hasta peligroso (que se lo pregunten al pobre Lennon) y con el que se toparon de bruces. Por God save the queen le partieron la nariz a a Rotten para toda la vida, de recuerdo.

Música fresca, audaz, creativa y sencilla. "Es para divertirnos no es cultura". Disfrutad de los Beatles sesenteros y este documental es un buen medio. Dejaron de tocar en directo muy pronto quemados por las movidas y porque no se oía nada entre tanto grito histérico de sus seguidoras femeninas. También pudo ser una decisión comercial que elaboró un mito monstruoso y falso sobre las excelencias de estos tipos que procedían del Liverpool de postguerra y de la working class. Ozawa comenta a Murakami que le regalaron unas entradas para ver a The Beatles en Chicago en los sesenta y que no escuchó nada, no se les oía, una experiencia completamente decepcionante. En este documental podéis escucharles en directo, y eso parece un lujo.

Documental aburrido y contraproducente que casi defenestra más que destaca tan oronda figura. Pavarotti no es un pobre inocente arrastrado por las circustancias como Marilyn (otra que tal baila, basta con poner carita de víctima), y aplastado por los demás (buitres y cuervos) como dos subnormales. Era un pesetero y un caradura. Yo no quería y me eché una amante más joven, la culpa es de ella, que es una puta. En esas estábamos por aquellos años. Menos mal que eso ha cambiado. La ex dice que su marido la vio diez kilos más gorda en el reencuentro. Un dato romántico y definitivo a tener en cuenta. No me extraña que te dejara.

La ópera italiana, la lírica con mayúsculas, no es que me vuelva loco, pero tiene una belleza innegable que en manos de ese grupo de rock & roll de gorgoritos (¿o gorditos?, dos al menos) se aborta, se trocea, beats, popurrí al dente, arias greatest hits. Es como si cogieran un trocito de Hamlet, otro de Otello, otro de La tempestad... y montara una obra de Shakespeare para todos, para el gran público, para acercar la gran literatura, la lírica, al pueblo, dicen los putos caraduras, que es para acercar su cartera a sus cuerpos, para hacerla gorda gordísima, obesa que te cagas, que salten las costuras. Los "Tres terrores" de gira. El documental sigue documentando lo peor, cotilleos y música para horteras de discoteca reconvertidos en divos, divas y sobre todo, "dives" y "divines" de la muerte. Hasta su hija tiene un aire siniestro, es la amiguita de Damien, joder, pobre diablo (como dice Nicolas Cage cuando se vuela la cabeza Bobby Peru).

Llegan los últimos momentos. Pavarotti haciendo triquiñuelas como Dino Meneghin (también con planta de tenor) para convencer a (A)bono de los ínclitos en los ochenta y (bien) olvidados hoy U2, que le compusieran una canción, una tonada de épica de estadio, los Coldplay de los ochenta, "asín" de sutiles. Bono no canta sino grita, un velero bergantín. U2+ The Pretenders+ UB40 en el Bernabéu en Julio del 87, me quedé con la Hynde, una de las primeras punk rockers (las que molaban, los punks de los 77-80). Compara a Dios con los gorrinos. Pues el documental los compara y salen ganando los cochinos, que es que dan mucha guerra (IRA). Pavarotti recurre a Bono. Todo por la pasta, a lo Guardia Civil. No limits. Music non-stop.

Por fin el documental termina la pobre vida del ¿homenajeado? (¿por Bono?, ¿de verdad de la buena?) con una imagen muy emocionante de este pobre monstruo de feria que convirtió el canto en un ejercicio gimnástico/ circense de voy a alcanzar (y dar) la nota más alta que nadie, de este genio patético arrastrado por la popularidad y por su personalidad que no digirió bien el éxito. También vendió su muerte, todo era exhibicionismo, pero lo que sería porno en otro (¿Johnny Cash en Hurt?) aquí se convierte en pura belleza por su absoluta coherencia: Tosca, Cavadarossi al final de la ópera. Se desvaneció para siempre mi sueño de amor y muero desesperado. Un genio de la lírica, el gigante, esa montaña del bel canto "è morto". Y ha muerto como en una ópera, a lo grande. Su vida era una ópera grotesca y también bellísima. Viva el rey.

Todas las películas tienen sus resortes para conmover al espectador, buscan algo: lágrimas, risas, conmiseración, excitación, adrenalina... lo que sea. El límite entre el drama y el miserabilismo puede ser tenue pero después de ver la vida (no ya desgraciada, sino de non stop the music, una música de escasez y penurias) del protagonista y sus adosados (novia y su hijo), uno se pregunta si el objetivo de la película no es el "schadenfreude": alegría por el mal ajeno. Si estás mal (económicamente) puede ser reconfortante que haya otros que estén mucho peor. Parece dirigida a la sociedad de las migajas.

Esta película no es "una vida mejor", una esperanza, es una vida siempre peor y desesperanzada con uno o dos momentos de "felicidad" o bromas desengrasantes que además no funcionan. Tampoco es una "denuncia" de nada ya que el protagonista se mete solito en problemas. A su favor una realización ágil y unos buenos intérpretes. Es un no tengo dinero y nunca lo voy a tener, es un lo paso mal o muy mal y siempre va a ser así. Confiesa: ¿te entraron picorcillos?.