La primera hora larga de la película es un tanto lenta, muy inestable, muchas piezas que no llegan a conectar correctamente entre sí, aunque se ve hacia dónde va. El resto del metraje mejora y se anima y uno siente que tiene la fuerza de la primera entrega. Está claro que las canciones de ABBA valen por sí solas y animan la película constantemente.
Es una película que hace pasar el rato y ya, pero bueno, arranca una sonrisa, los actores lo vuelven a bordar y los paisajes vuelven a ser impresionantes.

Es un poco, o un mucho, tópica. Chico gay que no sabe si salir del armario que termina siendo feliz y súper aceptado. En esto, claro, está muy lejos de la realidad. Un chico blanco privilegiado que vive en un ambiente tolerante donde es indudablemente aceptado.
Sin embargo también refleja muy acertadamente las angustias que supone esa aceptación antes de ser pedida. Creo que aunque es la típica comedia gay romántica, permite plantearse las dificultades que conlleva aceptarse a uno mismo, especialmente sin caer en los estereotipos que se te suponen, y evitar que la gente a tu alrededor sea más importante que tú mismo. En eso creo que acierta considerablemente.
Insisto en que es un poco plana, un poco para pasar el rato, pero también tiene ese lado de aceptación y salida del armario que evitaría muchos de los casos de bullying a los que se asisten por el simple hecho de ser homosexual.
Y me parece que las actuaciones están bastante logradas en general. Una buena tarde de cine, en mi opinión, con un poco de pensamiento crítico y muchas sorianas.

Sinceramente es un bodrio. Sin haber visto las anteriores de la misma serie, esta es mala de narices. Apenas tiene argumento y el que tiene es excesivamente manido. No es que fuera a ver una gran obra maestra, pero aun siendo un remake uno espera algo más.
Actuaciones planas, ni siquiera el uso de los efectos especiales ameniza la velada, rodaje regulero...y así un continuo de despropósitos que si usted va a pagar, le recomiendo no lo haga.
Ah, y se me olvidaba, un final super abierto para seguir haciendo una serie que después e haber visto esta estoy seguro que no voy a ver.
Ni si quiera para pasar el rato porque se hace larga, obvia y pesada.

Siempre voy con sospechas cuando se trata de un musical. Pero este la verdad es que está bien. La música es muy animada, te mantiene despierto y animado a lo largo de todo el metraje.
La historia es muy típica: chico pobre, enamorado de chica rica, consigue hacer dinero, lo pierde, tragedia allí, tragedia allá, se reconcilia y todo acaba bien. Sin embargo, el trato que se le da en esta película, con los ritmos y los bailes llenos de energía hacen que parezca nueva.
Los actores bordan sus actuaciones, con una energía apabullante y una coreografía que te mantiene atento y alegre.
Uno pasa un muy buen rato, se disfruta y a uno se le van los pies con las canciones.
Una película que merece la pena para pasar una buena tarde en el cine.

Después de haber visto la cantidad de nominaciones que se ha llevado Lady Bird, veo que los Oscars este año son ligeramente mediocres.

La película de Del Toro no es mala, pero tampoco es original. Un malo, malísimo, una impedida que se vuelve heroína, un personaje al que salvar que al final es quien salva la situación y un amigo íntimo que resulta ser el narrador de la historia. Aderezado con una sutil crítica al racismo de los 60 en EEUU. y un poco de película de espías de segunda.
Las imágenes tampoco son impactantes, aunque está bien ambientada y se nota cierta claustrofobia, como debieron ser aquellos años de miedo a ser tildado de comunista. Pero tampoco tanto.
Hay detalles muy básicos, entre ellos el proceso de enamoramiento: música, comida, dulzura. Vamos la Bella y la Bestia versión Guillermo del Toro.
Es una película interesante, pero sin más. Se deja ver, pasas dos horas sin aburrirte, pero también es verdad que sin ser muy avispado sabes de qué va a ir la historia desde el momento en que aparece el pez humano. A mí no me ha disgustado, pero después de oír que era como El laberinto del fauno, se me ha quedado un ligero sabor agridulce porque ni me ha sorprendido la historia, ni me parece que mezcle fantasía y realidad de manera tan magistral como en aquélla. Lo dicho, pasar el rato, bien, pero sin más expectativas.