Empieza con un piloto atractivo a la vez que en un contexto poco novedoso, pero al fin y al cabo es una temática que siempre conservará su particular carisma. A quien no le atrae ver las pericias del mismísimo diablo paseando y puteando entre mortales?

Los protagonistas , guaperas de serie, si, pero con suficiente carisma y saber estar delante de la camara para mantener la serie a flote, desde protagonistas a secundarios.

La banda sonora es buena,en ocasiones canciones muy personales, desde el Rebel Rebel de Bowie hasta el Sinnerman de Nina Simone, esta última por cierto, si sabes un poco de ingles.. escuchar al diablo entonando Sinnerman al piano de un bar ,no tiene desperdicio.

Y por último la trama, de ahí el titulo de mi critica, hay capítulos muy buenos y capítulos en los que se dejan llevar por la más absoluta monotonía con tal de conservar el entretenimiento inicial de la serie. El director es más bien monótono, poco innovador y alguien que tiene claro que el viene a vender su producto y prefiere dejarlo en una comedia romántica monótona la mayoría de capítulos, que jugar a innovar o apretar un poco las tuercas con todo lo que podría dar de si su producto, lo que hace que el papel protagonista y atractivo de diablo como tal vaya perdiendo fuerza y se vaya desinflando bastante a lo largo de la serie.

En definitiva, es una serie entretenida de actores con carisma que te puede enganchar perfectamente para pasar el rato, pero también es ese tipo de serie que todos nos hubiésemos imaginado llevándola de otra manera,desde la trama, hasta el papel principal, y por supuesto está muy lejos de ser catalogada como una serie que vaya a recibir alabanzas o grandes criticas

Lo primero dejar claro que no se trata de otra de tantas adaptaciones a la pantalla de la obra de Mary Shelley, sino basada en la época reciente después de ser escrita,en un muy notable y cuidado en la serie siglo XIX .

La serie comienza con un cadáver a orillas del Támesis que emula al famoso libro de la época,solo que esta vez son diferentes extremidades de niños cosidas y unificadas entre si para formar un solo cuerpo, por lo que el gobierno abre una investigación con el mayor secretismo posible a ojos de la sociedad.
El encargado de llevar a cabo esta tétrica investigación ( Sean Bean ) un antiguo soldado, que atormentado por sucesos de su pasado, ahora trabaja para el gobierno en una especie de servicio secreto de la época.
A partir de aquí lidiamos con una trama al más puro estilo Jack el Destripador,investigando en ese ambiente oscuro y con gran diferencia de clases del Londres del 1800, entre pobreza,cadáveres,secretismos, traficantes de personas, gobierno y gente de la alta sociedad con la que te harán sospechar una y otra vez si pueden estar ,o no, involucrados en los asesinatos y desapariciones, en la que por supuesto no faltaran los giros inesperados, pero la trama siempre guardando relación, o con la historia del famoso libro de la época muy presente.

La producción de la serie, muy cuidada, ya sea en montaje, fotografía, como la recreación del Londres del siglo XIX. Un elenco de buenos actores con Sean Bean a la cabeza,y en general una serie buena y recomendable,con un final que auguro que no dejará indiferente a nadie