Ciertamente lo que me empujó a ver la película tiene nombre y apellidos: Christoph Waltz. Y efectivamente es lo mejor de la película. Un personaje bipolar, siniestro,... es realmente lo que hace que esta película tenga algo que contar. Por otro lado, tenemos a Reese y a Pattison. Cumplen su obligación, y es transmitir que hay cierta química entre ellos, y a su vez, se ven muy distantes del dueño del circo.

A simple vista no es la 'típica comedia-drama romántico' de Hollywood, pero si es cierto que en algunas escenas la trama toma al espectador por imbécil y por momentos parece la misma 'fast-food' que tan bien saben hacer los técnicos americanos.

Para mí, la cinta viene a estar a mitad de camino entre una buena película y una típica cinta americana. Se nota un esfuerzo por cambiar, por ofrecer algo mejor (se agradece mucho) pero al mismo tiempo se espera de esta película (con oscarizados protagonistas) bastante más. Sin duda, pudo haber sido mucho más.

¿Qué borraría entonces? Algunas escenas un tanto cursis en las que Pattison, Reese y Waltz están a tres. El final, igualmente, no me gusto

Donde dice Marte ponga la luna. Donde dice 1978 ponga 1969. Donde dice Capricornio Uno ponga Apolo 11. La película tiene un claro propósito: dar forma de como podría formarse una conspiración cuyo fin sería ocultar al mundo que en verdad no se llego a la Luna (en la película, Marte). Está claro que el cambio de conceptos y situaciones no es más que un modo de no herir patrióticas sensibilidades, pero el fondo de la película es exactamente ese.

La verdad es que dejando de un lado el hecho de si podría ser cierto o no que pasase algo similar, la película es bastante entretenida. Quizá un poco previsible, y es que puestos a pensar en conspiraciones uno siempre imagina lo peor. A los fans de conspiraciones y estas historias os gustará, porque es difícil ver una cinta que hable en estos términos. A los que no busquéis nada político en la cinta, sino mero entretenimiento (como era mi caso) también os gustará, más que nada porque la película no tiene ningún tipo de complejo. Va al grano, es amena y bastante buena, salvo un sonrrojante y cutre plano final.

Tenía muchas esperanzas puestas en ella. Parecía una película arriesgada, muy orientada a un público no tan abundante pero si muy cinéfilo. La sensación que me transmitía el trailer y las imágenes que había visto era que Damon iba a protagonizar una película distinta, que cumplía pocas reglas del cine convencional.

El caso es que en ese sentido la película no me defraudó. Tiene un inicio más que prometedor, con el rollo de los sombreros, los tíos que persiguen, el creador… Se me viene una gran película a la cabeza: Dark City. Si bien son distintas, tienen elementos coincidentes.

El problema de la película surge cuando aparece Emily Blunt, y no porque su actuación sea desastrosa, sino porque su personaje, si bien es fundamental en el desarrollo de la historia es precisamente el que echa a perder la buena base sobre la que se construye el film. Pasa de ser una cinta de ciencia ficción friki a un drama romántico de lo más comercial y lamentable.

Técnicamente si que está bien llevaba, la película tiene ritmo, es visualmente atractiva y en lineas generales pudo ser un producto de primera calidad, pero como digo, lo romántico pierde el bizarro estilo de la película. De todos modos, recomendaría su visionado pues viene a ser un producto distinto, algo que no dejará indiferente al espectador medio.

El paso del tiempo no suele tratar bien a este tipo de cintas. Y con Los pájaros vemos un buen ejemplo de ello. El principal atractivo de la película era la excitante agresividad de los pájaros, que visto hoy día pareciese un montaje cutre. Hablemos claro, en la época no había los medios de hoy, y si bien Alfred Hitchcock era el maestro del suspense, no lo era en cuanto a efectos especiales se refiere.

El caso es que si bien para aquellos que viesen esta película hace 30 o 40 años el impacto debió ser notable, hoy día cuesta más acercarse a un espectador 'malcriado' con los nuevos efectos especiales.

Aparte de eso, es una película entretenida, que tiene su encanto, así que no se debe dejar de ver. Eso sí, no esperen pasar miedo.

En esta primera década de cine ha habido hueco para mucha película de baja calidad, mucho cine comercial, mucho cine 3D... pero si con algo tengo que quedarme es con ese cine europeo sin complejos, sin grandes pretensiones artísticas sino el mero objetivo de entretener. Ahora bien, entretener con un mínimo de calidad y sin complejos.

Una de esas cintas bien puede ser la británica 'El hijo de Rambow', una película de cine dentro del cine que homenajea de paso Rambo de Sylvester Stallone. Nos cuenta la historia de amistad de dos niños de una forma extremadamente original. Normalmente este tipo de películas suelen ser bastante patéticas desde el punto de vista adulto, pero este no es el caso. Estos dos amigos se enfrentarán a multitud de problemas en su entorno (principalmente, problemas familiares) para filmar una película y ya de paso forjar una gran amistad.

Una gran película, por lo brillante de la idea y el desparpajo del director y guionista para plasmar esta en una magnífica película.