Animo a los directores del mundo a realizar películas acerca de la cultura de su país y no solo de temas de actualidad o 20 años atrás, a pesar de eso, no puedo decir que "Irati" sea una buena película más allá de algunos buenos planos, buena fotografía y unas cancioncitas decentes, pero el resto de la película se observa como una de bajo presupuesto con un reparto novel y unas escenas flojas, que no transmiten nada, que no desarrollan bien a los personajes y mantiene una historia bien plana que, como mucho, te hace replantearte la dualidad religión-magia que había en esa época en la que comenzaba el cristianismo en la península.

Me da pena hacer un comentario tan desalentador como si este largometraje fuera una súper producción en vez de tratarla tal y como es, una película vasca con un objetivo de dar a conocer la cultura que tanto nos hace falta, pero es que puff... le ha faltado usar magia para alcanzar nuestros corazones.

Sí, así fue, ayer perdí la virginidad respecto al cine de Wes Anderson. Fue la primera película suya que vi, obviamente ya conocía todo sobre su estética y conocimiento tan amplio que posee cinematográficamente hablando, y, sinceramente, me he quedado triste y desolado.

Esta película la vi en versión original con subtítulos en español (VOSE) y eso me dificulto su disfrute debido a la alta velocidad que tienen los personajes de conversar, aunque tampoco me perdía mucho, si no me confundo. Otro problema que había era esa cantidad de personajes que abrumaban por todos lados, impidiendo que, al salir del cine, me acordara de algún nombre lo que también me complicaba el empatizar con ellos o disfrutarlos como podría deberse. No pude conectar con ninguno de ellos, quizás con los niños, quienes me parecen la manzana dorada dándome un buen gusto, pero por el resto me siento desconectado.

Entiendo que el cine de autor tiene sus más y sus menos, sus altos y sus bajos, sus puntos de amor y de odio, pero creo que esta película ha intentado ir más allá, con esos cambios de plano, esa excentricidad, pero no ha conseguido desarrollar un historia que apeteciese seguir viendo más allá de por su estética. y de intentar comprender qué mensaje habría. No sé, espero encontrar en el resto de su repertorio algo más atractivo

No tengo mucho que decir sobre esta película más allá de que cumple con lo que propone, es decir, una inmersión en el mítico juego de rol homónimo como observamos tanto en algunos personajes como Xenk o en los combates, sintiéndote dentro de la partida, al menos para mí que estuve jugando durante un verano a juegos de esa ambientación.

Los personajes no están nada mal, pero, a diferencia de lo que he leído, no creo que haya una evolución en todos aquellos, como mucho en nuestro protagonista y su fiel hechicero, pero me parecen pobres e irrelevantes, por lo que creo que se podrían haber esmerado un poco más allá del blockbuster genérico, pero el buen tiempo te lo pasas con alguna que otra risa juguetona de tanta tontería.

La película empieza sorprendentemente bien criticando la meritocracia, del racismo existente en América, principalmente EEUU respecto al resto del continente, el problema que acarrea no tener sanidad pública gratuita y cómo una enfermedad puede traer la muerte de tu vida mientras debes seguir viviendo.

Tras esto recién mencionado, llega un escarabajo y te jode toda la película con una hermana y madre detestables, un tío que debe llevar a sus espaldas la película con el humor y una abuela un tanto excéntrica.

Me da lástima que el DCU vaya tan mal en dirección a la muerte súbita, pero de verdad es que esto es inviable.

Bonita, cariñosa, emotiva y fascinante película que habla sobre el futuro, sobre cómo el pasado nos puede marcar, pero no nos puede frenar. Puedes haber vivido una infancia o adolescencia horribles, te entiendo, la mía no fue perfecta, pero no puedes esperar que una pequeña parte de tu vida se repita cíclicamente durante tus 78 años de vida porque, si Dios quiere, encontrarás personas que te demostrarán lo valiosa que eres, todo lo que te mereces y, sobre todo, a saber disfrutar de relaciones sanas tanto contigo como con los demás, que más allá de las personas que te tratan mal, se encuentran seres humanos que te van a demostrar que esos problemas del pasado no se deben a ti, sino que son los otros culpables de sus actos y tu solo eres responsable de dejarte machacar y estar bajo el yugo de su egoísmo.

Quiérete, mira el pasado con objetivo de aprender, perdona, pero no olvides, porque no vas a dejar que nadie más te pisotee y de esa forma encontrarás a personas que te den lo que te mereces incluso más, que te tratarán como familia aunque seáis de vientres distintos. Dedicado a todas mis amigas