Sí, hay seres en este planeta que no saben lo que es Filmaffinity. Sí, incluso los hay que no saben lo que es internet.

Mi abuela era uno de esos seres. Y, por suerte o por desgracia, le gustaba "La Tonta del Bote". Y, he de decirlo, yo también me lo pasaba bien viéndola cuando era pequeño. Y aún a día de hoy salvaría ese número musical totalmente onírico y surrealista.

¿Éramos tontos? ¿Incultos? Puede ser. O puede ser que en una tarde de sábado en la que sólo estábamos el uno y el otro, no necesitáramos, ni más ni menos, que a la tonta del bote.

A todo hay que darle una oportunidad. Pero una, no más. He visto el primer capítulo y creo que las oportunidades se han acabado: si quiero ver otro capítulo de Cheers, lo haré de la original.

Nada tiene que ver, más que el nombre y el escenario, la serie española con la americana. Se han esforzado tanto en hacerla "igual, pero a su manera", que no es ni chicha ni limoná, y finalmente parece que estás viendo a los Serrano en Boston.

Humor burdo contra gags inteligentes, risas enlatadas contra público en directo, y la sensación de que han tratado de meter a presión todos los personajes y situaciones que fueron apareciendo a lo largo de todas las temporadas de la serie americana en el primer capítulo.

Sólo la canción de la cabecera está peor adaptada que la serie.

Quien quiera se puede quedar con este Cheers, yo prefiero ir donde todos conocen mi nombre.

Quiero decir que escribo esta crítica desde el mayor de los respetos a una película que está muy bien valorada y también probablemente desde mi propia incultura, por eso espero que nadie se sienta ofendido.

Simplemente no entendí nada y me aburrí mucho, probablemente porque esperaba ver una película de terror al uso y me encontré con una película de Bergman (todo esto, repito, se debe a mi incultura). Me alegro por haber visto al fin una película de este director, y tal vez le de una oportunidad futura en otras circunstancias.

Pero más que para criticar escribo para decir que tal vez quien, como yo, busque una película para pasar un rato ameno o de terror del simple (del de gritos y sustos) quizás debería buscar otra película.

Cuando supe que iban a hacer otra película de Indiana Jones no cupe en mi de gozo. Iluso. La esperé como agua de mayo. Iluso. Tantos años después, parecía imposible que fueran a hacer una nueva película, pero allí estaba. Iluso.

Me planté en el cine el día del estreno mismo, con toda la ilusión de un (sí) iluso. Y cuando acabé de verla, no dudé ni por un momento en sacar mi libreta e incluirla entre las cosas que no haría si pudiera volver atrás en el tiempo.

No es que sea mala, que lo es. No es que no haya visto películas en el cine tan malas como esta, que desearía no haber visto. A todos nos ha pasado alguna vez. El problema es que arruina la saga.

Si con esta crítica evito que un fan de las películas de Indiana Jones que aún no haya visto La Calavera de Cristal vaya a verla, creo que me doy por satisfecho y puedo morir tranquilo.

Para los interesados, olvido facilmente las malas películas, y pronto solo quedarán pequeños rastros de lo ocurrido en mi cerebro, hasta el punto en que solo parezca un mal sueño.

Me sumo a todas las buenas críticas que pueda haber de esta película, que, al parecer, proceden de gente que, como yo, la vió de pequeño y se hizo fan.

Una de las más fieles adaptaciones de un libro que he visto. Narrada por Bing Crosby en la versión original, cabe destacar que ninguno de los personajes habla en la película, salvo Hueso en las canciones, actuando de narrador. A pesar de ser fan de Tim Burton, en mi opinión este corto supera a su versión.

Una película singular, especialmente viniendo de Disney. No se en que estaban pensando cuando la hicieron (probablemente en Halloween) pero gracias.