Chi´s Sweet Home no es una serie muy conocida y tampoco pasará a la historia por ser la que tiene mejores dibujos ni los episodios más largos (cada uno dura menos de cinco minutos). Pero una vez que ves un capítulo terminarás por verlos todos.
Te hace reír con humor inocente y adecuado para todas las edades. No hay que buscarle realismo, ni detalles.... simplemente hay que disfrutarla.
Tiene todo lo que debería tener una serie que aspira a ser entretenida y para todos los públicos.
Recomendada por supuesto para los amantes de los gatos.

Creo que es una película con muchos mensajes que tocan fibras sensibles. Dice muchas verdades que algunas personas no querrían oir.
La película crea sensaciones, te hace ver el mundo con los ojos de Jeremy.
Para mi el verdadero poder del chico no es la electricidad, sino la palabra. Dice cosas muy interesantes, dignas de ser escuchadas.

Otra aventura más de estos entrañables dinosaurios, que ésta vez conocerán a un misterioso dinosaurio solitario, protagonista de las historias que les cuenta el abuelo de Piecito. Lo que al principio parece un cuento para entretener a la pandilla y a los inquietos sobrinos de Zera, termina encerrando más verdad de la que parecía.

Los pequeños gemelos, a cargo de Zera, traerán más de un problema a Piecito y sus amigos. Estos dos "tres cuernos" provocarán la risa de los más pequeños de la casa. Con un lenguaje infatil poco creíble y mal logrado, los pequeños traen un poco de humor a la historia.

A pesar de todo, la película no deja de ser otra más de la larga saga.

Con un argumento original a la vez que típico, poco a poco se nos da a conocer a Howl, un chico "sin corazón" que esconde muchos secretos.

A pesar de ser insoportablemente presumido, y bastante superficial, Howl tiene muchas cosas buenas que fascinan a Sofía, una joven increíblemente vieja. Los dos ocultan cosas que no pueden desvelar, aunque quisieran, y el uno es la solución del problema del otro.

Cansado de ser cobarde, Howl descubre en Sofía que hay cosas más importantes que la belleza, de la que por otro lado, él no carece en absoluto.

Tres tipos de magia se juntan en esta película: la magia de los hechizos, la magia del amor, y la magia de los fotogramas.

Si hay un detalle que nunca olvidaré de ésta serie, es el modo en que un partido de fútbol parecía la batalla de Waterloo.

" ¡Que me estoy muriendo! Da igual. Tengo que ganar éste partido" Se desmaya dos veces, es menor de edad, pero da igual, el sigue jugando sin que nadie se lo impida. Es el invencible, inmortal, Julian Rosh. Y en quince puñeteros minutos te arreglaba el partido, oye. Aunque fueran cuatro a cero. Y claro, el sólo era mejor que diez jugadores de su equipo. Era el capitan y aparentemente el único integrante del Mabo.

Sin embargo Julian no era el único Superman del fútbol japonés. Aquí tenemos a Oliver Atom, cuyo padre está quién sabe dónde y su única aspiración de futuro era irse a Brasil con un exjugador de fútbol que había resucitado a su equipo. Que le duele el hombro y la pierna, da igual, él solito te gana el partido y resiste los balonazos de Matt Lenders, que más bien parecían destinados a derribar un Jumbo. Y aun con todo esto, uno de sus rivales más notables era un pobre chico que sólo podía jugar quince minutos.

Pero claro, Julian, para enfrentarse a tan poderosos rival como es Atom, juega más tiempo del permitido para su salud, porque un partido es más importante que unos cuantos años más de vida. Y sus padres, lo observan desde la grada limitándose a compadecerse de él pero sin hacer realmente nada.

Y a pesar de ésto, yo estaba todos los días ahí, para ver al invencible, inmortal, Julian Rosh.