Comienzo contando mi particular historia con The Wire. Rondaba aproximadamente el año 2006 cuando empecé a ver la serie, aunque no lo creáis solo pude ver temporada y media, me parecía una serie lenta, sin acción, ni nada de nada, ahí quedó todo, había desechado la mejor serie de la historia de un plumazo. Tiempo atrás solo era de ver series y no veía mucho cine, a medida que pasó el tiempo me aficioné cada vez más al cine, descubriendo grandes películas y cambiando mucho el gusto que tenía sobre él. De solo ver películas de acción a ser luego el género que menos veía, sí, mi sentido crítico cambió mucho, de creer que 24 era un pedazo de serie a decir que no le llega a The Wire ni a la suela de los zapatos. Pues bien año 2015, después de este cambio radical y por consejos de unos amigos y conocidos me dispuse a volver a verla, siempre con sentido crítico y sin dejarme llevar por lo buena que pudieran decir que era esta serie.

Primer capítulo, ¿qué es lo que ha pasado? ¿dónde estaba la serie aburrida y pelmazo que no soportaba? ni yo mismo me creía el cambio que mi mente había dado, de como una serie parecerme un tostón a engancharme de una manera descomunal. Tengo que decir que la segunda vez que empecé a verla estaba de baja y me podía meter 4 ó 5 capítulos por día perfectamente, ¡qué droga más buena había descubierto! Muchas horas de puro fervor y llegó el final, se acabó, que vacío más enorme, había terminado la mejor serie de toda la historia, ahora sí lo podía decir con la cabeza bien alta: The Wire no fue nada y ahora lo es todo para mí.

Sobre la serie, que decir, por dónde empezar... dar las gracias a David Simon por haber creado esta maravilla de la naturaleza, a todos los directores y guionistas que le acompañaron en esta andanza y como no, a los actores que tan bien desempeñaron su papel en la serie.

Es increíble la progresión que sigue la serie, las primeras temporadas de la serie solo veíamos a policías y narcos, pero esto no solo puede quedarse ahí, a mitad de serie cogen muchas fuerza los políticos y abogados, para terminar la serie aparecen los periodistas, todos igual de importantes en el juego, y este juego no va solo de drogas sino de corrupción, estafa, engaños, mentiras, alcoholismo, lealtad y deslealtad, y así un sin fin de temas que describen perfectamente a la ciudad de Baltimore y sus habitantes. No se podría haber hecho un guión mejor ni podría haber sido de otra manera, todo esto sin amores de telenovela ni sangre a borbotones que tanto le gusta a la multitud.

The Wire es pura realidad, policías buenos que por unos temas u otros no les dejan hacer su trabajo, políticos corruptos o que simplemente lo único que quieren son estadísticas, que no se preocupan por lo que de verdad le ocurre a la personas de la calle, narcos y gangsters que campan a sus anchas con más poder y dinero que cualquier persona de la ciudad, chicos que desde pequeñitos se ven obligados al tráfico de drogas, algunos pueden salir y para otros será su tumba y el periodismo, que para mí es el medio con más poder para manipular a las personas, buscando como casi siempre "la noticia" a cualquier precio, llevándose por delante a buenos escritores.

Podría seguir hablando párrafos y párrafos sobre The Wire, destripando cada una de las temporadas, sería bien merecido, pero como no es posible concluyo, The Wire me marcará un antes y un después, creo que por su culpa no podré volver a ver una serie sin decir:" vaya... no ha estado mal, pero nunca llegará a la altura de The Wire" todo me parecerá insignificante comparándola con ella. A todos aquellos que no la habéis visto o la infravaloráis, no cometáis el error que cometí yo, os invito a que la veáis o la volváis a ver, será lo mejor que vean vuestros ojos.

Bueno, llegó el fin, por donde empezar... La empecé a ver con bastantes expectativas, jamás pensé que llegaría a tan alto nivel. Desde el principio ya se olía que la serie podía prometer, pero jamás pensé que mantendría el nivel durante todas y cada una de las temporadas. No puedo llegar a entender como esta serie ha llegado a tan pocas personas, luego te encuentras que lo más visto de la semana es Anatomía de Grey.

La he visto con bastante intriga y expectación, no como otras series que igual puedes estar haciendo cualquier otra cosa y a la vez oírla de fondo, no, no es una serie para eso. Es una serie para recrearse con todos y cada uno de los detalles que tiene. No tiene nada que ver con series como CSI, Mentes Criminales, Caso Abierto o demás que son totalmente insustanciales, si os gusta una serie policíaca de verdad tenéis que ver The Shield.

Recalcar que en pocos momentos sabes por donde va a tirar el argumento, giros locos, tramas enrevesadas, escenas de acción brutales y el final, grandioso final a la altura de una excelente serie. No perderéis ni un minuto de vuestra vida al ver a Vic y su equipo de asalto, porque cuando crees que no puede pasar nada más impresionante ahí aparecen ellos

Cada hombre tiene su propio destino decía Don Vito Corleone, efectivamente, igual que la película El Padrino, el suyo sería convertirse en unas de las mejores películas de toda la historia. ¿Porqué?

- Porque el guión de Francis Ford Coppola y Mario Puzo es de una alta calidad, como contar una historia de la familia Corleone sin tener apenas fallos. Esto se agradece muchísimo, ya que la mayoría de las películas que decís que son de 10, tienen innumerables errores.

- Porque la banda sonora de Nino Rota no podría ser más perfecta, todavía me estremezco cada vez que la escucho en cualquier lado.

- Porque hay innumerables actuaciones excelentes, destaco y pongo en un pedestal a Marlon Brando haciendo el papel de Don Vito Corleone, creo que poca gente podría hacer un papel de Don tan bueno. Al Pacino lo borda, el cambio de su papel a medida que pasa la película es muy bueno.

- Porque es de esos filmes que aunque duren casi tres horas, te mantiene vibrante y apasionado por ver que vertiente coge el argumento.

No comprendo muy bien las personas que ponen una mala crítica a semejante obra de arte, es posible que las películas de mafia no puedan ser su fuerte pero deberían al menos reconocer que la película está bien hecha y aunque no te guste, por todas las cosas que tiene, no debería nadie darla una nota más baja de un 7 u 8. Me parece una película de tan alto valor que la voy a desgranar en la sección de spoiler, a las almas descarriadas que tanto la critican negativamente pasaros a leerla, es posible que vuestra opinión cambie. Sin faltar al respeto a nadie, hay un refrán que he visto en alguna crítica que me ha gustado: "No está hecha la miel para la boca del asno"

Perdón por escribir esto aquí, pero en la zona spoiler no me deja meter tantos caracteres.

(SPOILER)

Ya el comienzo y no puedo dar más que halagos, banda sonora inexpugnable y Don Vito (Marlon Brando) quedando muy claro a Bonasera (Salvatore Corsitto) que no está hablando con un cualquiera. Me llama mucho la atención de que ni si quiera el día de la boda de su hija puede dejar los negocios. Desde el principio vemos que Don Vito tiene debilidad por Michael (Al Pacino), este detalle se ve en que no quiere hacerse la foto de familia sin él, la boda es una toma de contacto, para que veamos personajes, filosofía de la familia, preparándonos para lo que viene después. Don Vito no es un hombre que se ande por las ramas, o estás con él o contra él y todo lo que quiere lo consigue, sino preguntadle a Jhonny Fontane (Al Martino) como consiguió el papel para la película.

Don Vito tiene una mente muy inteligente, va un paso más allá de lo que puede ir cualquiera de los que le rodean, por eso manda a Luca Brasi (Lenny Montana) a hacer una visita a la familia Tattaglia y a Sollozzo (Al Lettieri) ya que algo no le huele bien del trato que les ofrecían y este rechazó, efectivamente, esto acaba con la muerte de Luca. También empezamos a ver como son las personas que le rodean a Don Vito, su hijo Santino Corleone (James Caan) al que le puede más el corazón que la cabeza y su consiglieri Tom Hagen (Robert Duvall) persona inteligente y calculadora.

Grandes escenas aparecen, los cinco tiros a quemarropa a Don vito (me cuesta un poco pensar que sobreviviera, si bien es cierto que estuvo mucho tiempo inservible) y cuando se planifica todo para rematar al Don en el hospital, como la inteligencia de Michael salva la situación. Esa escena cuando Enzo el pastelero intenta prenderse un cigarrillo y no puede, se lo tiene que prender Michael, descubrimos de que pasta está hecha el amigo. A partir de aquí vamos a ver otro Michael, cada vez se ve más claro que él puede que sea el que coja el testigo de su padre, gran idea y ejecución de su plan para eliminar al jefe de policía McCluskey (Sterling Hayden) y a Sollozzo, pero el punto de no retorno lo tendría con la ejecución de su mujer, cuando estaba exiliado en Sicilia. Antes de que Michael cogiera el mando tenemos a Sonny, al cual le pierde la sed de venganza y no tiene criterio alguno. Se ve envuelto en las discusiones de pareja de su hermana Connie (Talia Shire) con su marido Carlo (Gianni Russo), ya que este la maltrata físicamente y es en una de esas veces cuando Sonny coge el coche para ir a por él cuando de repente en un paso con barrera le acribillan brutalmente.

Don Vito entiende que la muerte de su hijo es algo muy duro y firma con todas las familias un tratado de paz y así poder traer a Michael del exilio. Podemos pensar que la mente del viejo se está ablandando, como es posible que pueda dejar impune la muerte de su hijo, tranquilos que para eso tenemos a Michael. Ahora sí, el nuevo jefe es Michael Corleone, si le comparamos con el del principio, ¡qué cambio! como se ha transformado en una persona fría y calculadora. Aunque los planes de Don Vito no eran esos, su padre sabía perfectamente la clase de mente que tenía su hijo y le auguraba un futuro mucho más alto, como senador.

Prepárense que llega la traca final. Muerte de Vito Corleone, en su funeral Michael descubre que Tessio (Abe Vigoda) les va a traicionar, montando una reunión con los Barzini en la que no habría buen final. Ahora sí, bautizo del sobrino de Michael (él es el Padrino), música de órgano para el gran final, Michael elabora un plan para cargarse a los cabecillas de todas las familias, ¡qué momento! pero agárrense fuerte que no ha acabado, Michael le descubre a Carlo que él vendió a Santino a los Barcini, le perdona y le manda a las Vegas, ¿le perdona? claro que no, monta en el coche y Clemenza (R.S. Castellano) le ahoga.

Nadie queda impune de sus hechos, porque a la familia Corleone no se la toca, o estás con ellos o contra ellos, no matan a todos, solo a sus enemigos. Nadie de la familia podía haber cogido mejor testigo que Michael, no es violento ni agresivo, razona los problemas que tiene y la gente desconocida jamás sabe lo que piensa.

Se han escrito mil y una historias sobre el gueto de Varsovia, otras tantas que quedaran en total desconocimiento y un mismo sentimiento, angustia. Angustia por no saber que será de tu futuro, angustia por tener que perder a tus seres queridos, angustia por tener que pasar tantas penurias para poder sobrevivir, angustia por ver morir niños que todavía no levantan un palmo del suelo... es un tema sobrecogedor, a día de hoy no sé como pudieron existir personas que llevaran a cabo tal esperpento.

La película se sitúa en la cuidad de Varsovia, después de la invasión alemana. Después de que los nazis se hubieran asentado, decidieron crear un cerramiento donde poder aislar a todos los judíos. Aquí aparece nuestro protagonista Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody) un joven pianista judío, de gran talento, que trabaja en la radio polaca. La película narra su entrada al gueto, la vida que llevó allí dentro y el desenlace una vez que los judíos se revelaron y el ejercito rojo venció a las tropas alemanas.

La historia es digna de ser narrada y hecha película, el guión es bueno y se ciñe bien a la época vivida. Es cierto que este tipo de películas, al ser muy dramáticas, llegan más al espectador, pero el Pianista muestra una realidad que existió de verdad, y tiene que ser así de cruda, no vale hacerlo de otra manera. Tiene escenas impactantes, de las que verdaderamente te pone los pelos de punta, con un sentimiento que hacen que te involucres en el sufrimiento de los personajes, aquí aparece Adrien Brody, nuestro protagonista. Para mi gusto, la actuación es espectacular, clava el papel de joven asustadizo, que jamás ha tocado un arma y pocas cosas malas ha hecho en su vida, desubicado en todo momento pero con un único objetivo claro, sobrevivir. Su cara es la viva imagen del sufrimiento, gran actor y gran actuación, de verdad.
De las cosas que mayor impacto me produjeron fue el paisaje, la transformación que sufrió Varsovia desde el nacimiento del gueto hasta la derrota alemana.

Película de los pies a la cabeza, pocas cosas se podrían decir malas, aunque en mi ranking, no podría llegar a lo más alto en este tipo de género por culpa de la lista de Schindler, creo que está un peldaño por encima.

Durante toda la película tuve una mezcla de sensaciones muy gratificante, de ahí que sea una de las grandes del cine. Hay momentos muy entrañables que te hacen ver como podría ser la vida de un hospital psiquiátrico de la época, la actuación de todos los actores me parece sublime, pero más que eso, es la calidad con que Forman recoge los planos de todos los pacientes en cada momento para que no perdamos detalle alguno de sus reacciones. Entre todos ellos está claro que tenemos que destacar a Jack Nicholson que borda el papel de McMurphy, un delincuente que quiso cambiar las normas establecidas de la vida psiquiátrica. De toda la película me quedo con el increíble final, desde la secuecia de Billy (Brad Dourif), un chavalillo que no actuaba jamás en contra de lo que dijera su madre, hasta la escena del jefe (Will Sampson).