Javier Gutiérrez es el actor perfecto para este tipo de interpretación, encajando de manera magistral en ese lado inquietante que con especial maestría acomete.

La historia resulta densa; se desliza muy despacio atravesando la cotidianidad de los personajes, delante de los ojos de un espectador que aguarda, lo que al final se le entrega.

Mejora según avanza; privilegio de un guion astuto y bien planificado, elaborado con rotundidad e ideas claras.

Aunque sean buenas, estén bien interpretadas; las películas para televisión, en su mayoría carecen de una estructura sólida.

Incluso esta, basada en la estupenda novela de Alejandro Dumas, de la que se han realizado multitud de versiones, desde los inicios del cine, adolece de esa contundencia que aquí se manifiesta indolente.

Con Richard Chamberlain como protagonistas, muchas de las escenas se muestran poco trabajadas, pudiera incluso pensarse que están hechas con premura y poco cuidado.

Entretenimiento suavecito, sin gran calado.

Combina con habilidad partes que en principio pudieran considerarse contradictorias. Es un dato cierto, la dureza de carácter que transmite Michael Jordan, aunque a nadie debería sorprender: En el interior de un triunfador se oculta siempre una personalidad límite, de esas que rozan habitualmente los extremos. Sus seguidores aceptaron a Jordan tal como era.

Existe material inédito del equipo; se han rescatado archivos y entrevistas actuales a multitud de personajes y quienes rodearon durante aquellos años gloriosos, a los Chicago Bulls.

Me ha gustado porque ofrece una visión mucho más humana de todas esas leyendas, que el mismo sistema las aleja del aficionado; generando continuamente una distancia de la que se sirve el propio espectáculo.

Se ofrece amparada por frases de esas que te llegan, pero no sustenta con mucho más. La historia adolece de ese tratamiento donde la gestión de la historia tendría que ser algo prioritario.

Un buen ejemplo del cine de amores y enfermedades, compromisos, buenos sentimientos y... No puedo recomendarla a nadie que necesite explorar senderos poco transitados. Aquí todo es muy previsible, aunque teñido de aparente trascendencia.

No es una serie típica, se aleja de los tópicos, pero esa misma elección la convierte en algo diferente, que no tiene por qué ser bueno.

Ahonda en las personalidades y trayectorias de distintos Chef´s reconocidos, aunque yo sinceramente no los conocía.
Se conduce a través de lo que ellos cuentan, ambientado con la elaboración de distintos platos mientras los minutos resuelven su cadencia con un cierto distanciamiento del personaje.

Creo que la valoración global en esta página con un 7,6 a la hora de escribir mi crítica, resulta excesiva. Es mi opinión.