Entiendo que la mía sea la primera crítica en la página, porque pese a tratarse de una película de 1.996, parece heredera de un tipo de cine mucho más antiguo; con una construcción de personajes que mediados los noventa, no se hacía.

La nota global recibida, refleja perfectamente la calidad del producto. Desconozco el lugar a donde quería trasladarnos Mar Targarona con este relato visual.

Un reparto coral, donde todas las actrices no parecen ellas. La más extraña para mí resulta la de Loles León, con una interpretación muy lejana a sus registros más frecuentes, aquí nos deja una actuación lavada y flácida.

Georges Corraface, parece muy seguro en su papel de macho, pero al igual que el resto, nos traslada a esas interpretaciones mas cercanas a los años 70, que decían poco y aportaban menos.

James D´Arcy, resulta el actor idóneo para ejecutar la aproximación a la historia real de Ronnie Thompson como funcionario de algunas de las prisiones más complicadas del Reino Unido. Mantiene un perfil bajo durante los primero minutos, hasta que entiendes que existe una profunda desavenencia interior, tras ese aspecto torvo y solapado.

"Screwed" no tarda mucho en mostrar su lado más tortuoso, reflejando lo que en cualquier cárcel con mayor o menor acierto, hace tiempo quedó patente

Como he llorado viendo esta serie de risa: Es tan buena que hasta me ha parecido mala... ¡¡Fíjate tú!! Cuando vi tanto diez juntito en el gráfico, mi mente se puso a pensar por ella misma, y creo que ha pensado mal.

Tres capítulos... ¿Cómo han podido rodar tres capítulos?

¿PODEMOS LLEGAR MÁS ABAJO?

La historia es potente aunque en todo momento, a mi entender, mantiene un punto artificioso que jamás la abandona. Pese a las buenas críticas y valoraciones, creo que no profundiza en emociones reales, o tal vez no termina de mostrarlas, siempre según mi criterio, no hace partícipe al espectador.. no convence.

Su ejecución técnica sigue parámetros muy americanos, en cuanto a ritmo, narrativa visual, fotografía. Si analizamos con detenimiento el recorrido que ofrece, el resultado es muy convencional, limitando su calado emocional, poco definido y escasamente sorprendente.

Siempre pensé que Brad Pitt era un actor engrandecido por un físico que lo arrastró hacia el start system, consagrándolo como lo que jamás fue.
Ahora está mayor, y ha debido obtener sus recursos, del poso que el tiempo entrega... no a todos.

En MAQUINA DE GUERRA por primera vez nos muestra su falta de talento para la interpretación. Gira sobre si mismo para aceptar un papel enloquecido, quizá para acostumbrarnos a su nueva imagen.

Este trabajo firmado por David MichôdDavid no conduce hacia ningún lado, partiendo de no se sabe donde. Me aburrió de tal manera que pasé la mitad del tiempo mirando mi reloj. Creo que eso, os dará una idea del entretenimiento de esta, última, y a la vez deliciosa producción Hollywoodiense.