No soy gran lectora de los cómics del hombre araña, así que me voy a ahorrar las comparaciones con los mismos, porque sería una estupidez por mi parte comparar con algo que no conozco a fondo.
Pero desde el punto de vista cinéfilo sí que puedo comparar, y sinceramente, esta película aporta poco a las anteriores del superhéroe.

Ya nos habían contado la historia, ya sabíamos cómo Peter se convertía en Spidey, conocíamos sus dramas y sus remordimientos. ¿Qué nos aporta ésta nueva versión o reboot (como queramos llamarlo)? Una vuelta de tuerca a lo ya visto. Buenos efectos especiales, algunos cambios en la historia y poco más.

Uno de los grandes fallos de la película es el protagonista. Si Tobey ya me gustaba poco para dar vida a Spiderman, desde luego Andrew me parece aún menos acertado. No digo que el chico sea rematadamente malo, pero tiene menos carisma y expresión que una col. La mayor parte de la película la pasamos pensado "¿éste es Spiderman? Venga ya...". No ha sabido dotar al personaje de credibilidad y personalidad, y eso pesa muchísimo para mal en la película.

El cuatro en puntuación se lo doy en honor a Emma que, aunque el personaje tenga poca chicha, lo hace lo mejor que puede. También por Rhys, que configura un villano bastante aceptable.

En resumen, una pelicula bastante prescindible, teniendo en cuenta que tenemos demasiado frescas las anteriores entregas de Spidey.

Denzel ha cogido un camino y no lo suelta. Una vez más, se mantiene en los límites de los papeles a que nos tiene acostumbrados. Aun siendo, para mi gusto, un buen actor, en los últimos años ha tomado una dinámica de roles manidos y demasiado parecidos entre sí. No sorprende, no engancha.
El trailer ya daba un idea bastante clara de la película. Pero, seamos sinceros, vamos a verla porque sale Denzel y es un actor que pesa en un filme. Aunque Denzel en esta ocasión nos decepciona.
Ryan bastante soso también, a la zaga del "grande", intentando mantenerse firme y estar a su altura. Pero, ya que Denzel no se esmera especialmente en el filme, Ryan tampoco tiene que esforzarse demasiado.
La película tiene el argumento justito para sostener con pinzas las excesivas escenas de acción, tiroteos y persecuciones. El guión es flojo y por ello los actores no se lucen. No hay sorpresas, no hay giros argumentales sorprendentes, no hay, en suma, nada que haga que la película pase de mediocre.

Recuerdo cuando empezaron a emitir esta serie en AXN, después de ver dos o tres capítulos dejé de verla porque creí que, si no me había enganchado ya, no lo haría.
Sin embargo, hace poco decidí darle una segunda oportunidad en vista de las magníficas críticas que recibe. Así que empecé de nuevo... y vi la primera temporada en cuatro días. Me encantó.
Desde entonces he dedicado gran parte de mi tiempo libre a ver todos los capítulos de la serie estrenados hasta el momento y, ¿qué puedo decir? Estoy deseando poder ver la 7ª temporada.
Es sorprendente cómo los dos personajes protagonistas, Dean y Sam llevan espectacularmente bien el peso de la serie sobre sus hombros, sin que esta se resienta en absoluto. Me gusta especialmente el personaje de Dean, de primeras puede parecer el típico joven guapo y chulito, pero sin embargo es un personaje con bastante profundidad, un buen chico que se siente en deuda con su padre y con el legado de éste, con sus propios miedos e inquietudes que irá mostrando poco a poco.
Si bien algún capítulo puede resultar más soso, en general en casi todos los capítulos la historia de los dos hermanos sufre alguna variación interesante, dejándonos con ganas de más.

...Y te sale una seriaza.
The blacklist es una de esas series que no llama la atención al leer la sinopsis. Cuando lees el resumen piensas "otra serie policíaca más sobre atrapar criminales", pero lo cierto es que The blacklist se aleja de un tanto de este tipo de series llenas de tópicos.
Es cierto, Spader lleva todo el peso de la serie sobre sus hombros, y lo lleva con una dignidad y una maestría asombrosa. Podría hacer la serie solo. La profundidad, el magnetismo, los matices, el oscuro atractivo de la personalidad de su personaje Reddington por sí solo hace querer seguir viendo más.
Su relación con Lizzie, y lo que hay tras ella, es sin duda uno de los mayores ganchos de la serie. Porque los giros argumentales que nos va ofreciendo a lo largo de las temporadas nos hacen dudar en numerosas ocasiones de nuestras propias conjeturas.
A esto se añade el atractivo de la dualidad del personaje de Red, ¿hasta qué punto es bueno o malo? ¿El hecho de que ayude a detener a criminales justifica que él siga con sus propios negocios ilegales? ¿Realmente quiere ayudar o lo hace en beneficio propio? ¿Lo hace solo por estar cerca de Lizzie y protegerla o hay algún motivo oculto que aún no nos han desvelado?
Queda serie por delante, aún pueden sorprendernos con nuevos giros que nos hagan querer saber más.
Una serie sin duda recomendable para los amantes de los giros argumentales y las tramas con secretos desvelados poco a poco.

Casi todos habremos visto alguna vez de niños las reposiciones de aquellos dibujos animados de El llanero solitario. Esa banda sonora que llenaba al oírla, ese grito de "Hi, yo, Silver, away!", y aquél héroe de a pie, sin superpoderes, solo un hombre sencillo que se escondía tras un antifaz y que con la ayuda de su amigo Tonto impartía justicia. Nada más lejos del auténtico Lone Ranger que esta película.
Desde el comienzo resulta casi ridícula. Y sobre todo ridiculiza al personaje de El llanero. Vemos a un llanero más inútil que un paraguas sin varetas, insulso, débil, flojo, sin carisma. Se nota demasiado que a Armie Hammer le pesa demasiado la superproducción en la espalda, y no sabe cómo ni por dónde tirar. Tenemos también a Tonto, que sí, es tonto. El personaje es cansino y cargante. Deep ha hecho otra vez más una versión de su Sparrow, solo que con menos aspavientos, y ya cansa demasiado.
En resumen, ni uno ni otro lleva el peso de la película, dando como resultado un film vacío y carente de interés.
El guión es malo, soso y aburrido. La película está llena de chistes sin gracia hasta el punto de hartar. Las escenas de acción no tienen mucho sentido, marean, son ruidosas y no están bien rodadas. Y para colmo dura nada menos de 150 minutazos.
En conjunto, una sale del cine preguntándose si Verbinski realmente quería hacer una comedia ridícula del personaje o simplemente se le ha ido la mano.