No me desagrada el cine bélico propagandístico. Pero lo de esta peli es de juzgado de guardia.

Empieza con una de esas batallas en una colina de una guerra que prácticamente nos es desconocida a nivel cinematográfico (hablo de la guerra de corea). Durante el metraje te importa cada vez menos si esos "valientes" sobrevivirán al ataque de los "malísimos" chinos. Sabes que es una peli americana y que difícilmente ese cataclismo ocurrirá, así que sólo nos queda disfrutar de Gregory Peck y de las escaramuzas de la batalla. ¡Pues ni eso!

Una retaila de explosiones sin ton ni son. Unos diálogos que parecen escritos por publicitarios de segunda o tercera linea. Unas batallitas de cartón piedra que son tremendamente repetitivas y aburridas. Y finalmente Gregory Peck se despacha con un personaje que parece sufrir de hemorroides. Toda la película enfadado, toda la película sufriendo por algo que no entiende... resumiendo, una de sus peores actuaciones que recuerdo.

A destacar el chino del megáfono. Una serie de proclamas con ese toque de guerra psicológico tan de moda en la época. Es lo único salvable de este film.

Prometo no volver a esta cima aunque me lo mande el Tte. Peck.

Un viaje al pasado glorioso de las películas de zombies. Sin duda alguna que esta propuesta de Jarmusch dejará descontento a la actual generación de cinéfilos que prefieres ver, hasta la saciedad, películas de superhéroes que no aportan absolutamente nada original más allá de los CGIs.

Lo que van a ver, si deciden apostar por esta propuesta, es una de zombies con varios mensajes subyacentes. Reflexionar sobre el consumismo, la complacencia del homo sapiens occidental y otras muchas "paridas" mientras a uno se lo zampa un zombie no tiene precio.

Bill Murray está genial. Sigue destilando mucho de su personaje del dóctor Peter Venkman en Cazafantasmas. Los que le acompañan tampoco cejan en el intento de ir a su rueda en una escalada que culmina con la frase "Todo va a salir mal porque me he leído el guión"

Si tu cerebro aún no se ha acomodado al "zombismo" cinematográfico actual, esta es tu película.

Cada vez me alejo más de la crítica, ya sea profesional o personal. Ambas totalmente respetables, pero que en este caso fallan estrepitosamente a mi forma de ver. Cuando Dev Patel decidió dejar de ofrecernos su mejor cara pensó en Bollywood y en sus innumerables numeritos estrambóticos de bailes, peleas y demás "condimentos" del cine indio.

Fallido experimento que intenta conjugar la venganza, la mitología hindú y las películas del maestro Bruce Lee. Si a este cóctel explosivo añadimos algo de John Wick, ya tenemos el batiburrillo perfecto para salir de la sala del cine con el gesto torcido y una sensación de que el monkey hemos sido nosotros. Y que nos la han pegado.

Además, Dev Patel se mete a director... bueno, lo intenta. La cámara es un continuo mareo intentando disimular sus limitaciones a la hora de rodar grandes escenas de lucha. Aquí no veremos nada de Tarantino, de John Wick o de Bruce Lee. Lo que vemos, o mejor dicho, no vemos es un movimiento continuo que busca disimular lo indisimulable. Dev no es director, no dirige, no sabe luchar y menos aún contar una historia.

Mr. Patel. Siga usted dejándose llevar por historias y directores que cumplen con su buen hacer. No nos venda videoclips Made in India como si fuera el último gran descubrimiento del cine de acción.