Creo que esa frase es del película El hombre tranquilo de Johnn Ford.

La bebida es un problema que causa muchos males. Pero alegra el corazón, ahoga las penas y nos vuelve mas simpáticos. En esta ocasión es la excusa para hacer un remake, una película sobre las bondades del whisky con el fino humor británico.

Whisky Galore! es entretenida, habla de viejas costumbres, del mundo rural, de tradiciones, de rebeldía contra una ley poco popular. Y sobre todo un destilado centenario, el viski, guiski, whisky.

He visto alguna película parecida, como la de Hugh Grant, El inglés que subió una colina pero bajó una montaña y algunas otras donde habla de la vida en los pueblos ingleses y las peculiares personas que los habitan. Las dos películas están basadas en una novela y parece ser que esta basada en una historia real.

Decía el padre Pablo d´Ors en Biografía del silencio, que idealizar un recuerdo es siempre peor opción que la realidad. Pero en esta secuela de Frasier el humor culto y refinado que tenía en su serie original y en Cheers, era maravilloso y ya no lo es porque no tiene buenos compañeros de plato, que eran los que acompañaban su pedantería en una u otra dirección. Han pasado más de veinte años y la formula ya no funciona.

Kelsey Grammer sigue teniendo un humor físico envidiable a sus casi 70 años y en algunos capítulos es ciertamente divertido. Pero la decepción viene no solo por el paso del tiempo, creo firmemente que no tiene unos buenos guiones y no tiene un buen reparto. Las comparaciones son odiosas y a excepción de Nicholas Lyndhurst, a todas luces un cómico de raza, el resto del reparto actual no tiene gracia, no acompañan al personaje ni generan divertimento al espectador.

Hay un par de cameos en esta primera temporada, pero el problema de esos cameos es que resultan muy forzados y son poco creíbles.
La serie original tenia un elenco de actores increíblemente graciosos, que funcionaban como un reloj suizo, empezando por su hermano en la ficción que es uno de mis personajes preferidos de todos los tiempos. Había mucha química humorística entre los personajes, por eso fue un éxito durante once años.

Me quedo con el recuerdo y con seguridad volveré a ver la serie completa, la primera.

No esta tan mal como le pone la critica , las películas que se basan en biografías de grandes empresarios que levantaron imperios, de la nada o desde una trayectoria familiar, son siempre historias interesantes porque se juntan la ambición, la creatividad, la imaginación y la determinación de cumplir un sueño.

No me ha gustado nada John Travolta en el papel de Don Aronow, pienso que esta mayor para ese papel y a pesar de que es un gran actor, que garantiza una taquilla para esta producción y para cualquiera, esta maquillado raro, o el peinado/peluquín que le han puesto, parece un muñeco de ventrílocuo.
Katheryn Winnick es una actriz canadiense de moda actualmente por la serie de Vikingos que garantiza la recaudación.
Me ha gustado el papel de sobrino torpe que interpreta Kellan Lutz y el de su tío mafioso en la ficción, James Remar. Como curiosidad aparece Matthew Modine en el papel de George Bush padre y Jordi Mollá en haciendo de delincuente latino, un papel en el que se ha especializado.

El guion es interesante, pero a la película le falta algo, quizás es una producción demasiado comercial, un producto de entreteniendo cinematográfico que no arriesga nada, no apuesta por hacer una gran película, solo parece estar preocupado por la recaudación y el business. El director es un desconocido Jodi Scurfield y es su primera película. Habrá que esperar unos años para ver algo mas interesante de este cineasta

Un lujo de anuncio con Brad Pitt haciendo el payaso y pasándoselo bien. Su atuendo amarillo como de toalla, es muy gracioso, la canción Poupée de cire poupée de son, te traslada a los años sesenta. La facilidad que tiene Wes Anderson para crear un escenario lleno de detalles y para reflejar la vieja Europa hace de este anuncio una pequeña joya.
Por lo visto está inspirado en una película francesa de Jacques Tati, de mediados del siglo pasado, habrá que verla.

Comedia negra de superheroes, en la línea de Deadpool, pero protagonizada por una mujer, una villana con muchísimo carisma (solo para el espectador). La historia comienza con una ruptura de pareja entre ella y el Joker, el señor J. Y la reacción de ella al abandono de su amado. Es una película divertida, payasa, absurda y gamberra como pocas. A mi me resultó interesante ver como Harley Quinn destroza todo a su paso y se mete con todo el mundo, todo el mundo tiene algo en contra de ella por cosas que le hizo en un pasado y ahora sin la protección de su peligroso novio, todos van a por ella.

Margot Robbie esta espectacular en el papel de supervillana, llena la pantalla con su sonrisa, es una de la mujeres mas sexys que se han visto en una pantalla de cine. Ha interpretado buenos papeles, el biopic sobre la patinadora Tonya Harding confirmó que es mucho más que una cara bonita.
El enemigo de la ex del Jocker es uno de los mejores actores de su generación, Ewan McGregor da vida a un personaje oscuro y complejo, un mafioso loco, un villano de los que no pasan desapercibidos.
Un buen repertorio de secundarios acompañan a Miss Quinn, la cantante luchadora, la niña ladrona, la rarita de la ballesta, la policía alcohólica y el guardaespaldas psicópata del mafioso psicópata. Personajes con perfiles de corto recorrido, muy fiel al estilo de los comic.

Mucha acción, la película es muy eléctrica y no deja tiempo para aburrirte, buenos efectos especiales, una buena banda sonora y una estética ochentera muy chula.