No la había puntuado hasta ahora, 2021, por pereza, pero después de ver Godzilla rey de los monstruos, y Godzilla Vs Kong, me veo en la obligación de hacerlo, porque desde luego encumbran a la primera, la de 2014, la de Gareth Edwards. A mí ya me gustaba (no entiendo esta nota media de 5), pero es que ahora me gusta más. No solo cuenta con un guion dignísimo (que ya quisiera Nomadland o rollazos similares), sino que los efectos especiales son superlativos.
"Que el bicho aparece poco", se quejan algunos, ¡pues mejor así, hombre, más lo saboreas cuando sale! Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
"Que la película es muy oscura", dicen otros. Pero es que así te envuelve más, te hace meterte en la historia, en agobiarte, que es lo que sentiría uno si se le apareciera una iguana de cien metros de altura y con más mala leche que un gato "pisao".
El tito Gareth nos ofrece un espectáculo serio y potente, dejando fanfarronadas y tonterías de Hollywood aparte, sin clichés ni florituras, y con un plantel excelente. Con Godzilla Vs Kong hasta me he reído, y ese no debe ser el objetivo de una película de bestiacas, aunque para algunos se ve que sí.
Me la he visto cinco veces, pero es que cuando la vuelva a ver de nuevo, la disfrutaré igual o más. Y eso ya dice mucho.

La película empieza bien, con una presentación de personajes muy digna, y además te va narrando lo que ha acontecido para ponerte en situación. Hasta ahí de acuerdo, Zackarías. Pero luego todo es un despropósito.
El guion tiene más fallos que Godzilla Vs Kong, errores de bulto, situaciones imposibles y mamarrachadas sin descanso. Durante toda la película te vas preguntando: "¿de verdad pasa esto, tito Snyder? ¿En serio?".
La idea de origen es buena, de hecho me hizo sentarme en el sofá a verla, pero poco a poco te vas preguntando si, al igual que el director de Godzilla Vs Kong, nos toma a los espectadores por lelos.
Los que no son lelos, y hasta podrían ir a "Saber y Ganar", son los zombies, que ya quisiera yo que mis hijos salieran la mitad de listos que ellos. Aquí se le ha ido la pinza a Zackarías, porque entre que se comunican, que saben vestirse, montar a caballo, hacer reuniones como si de una comunidad de vecinos se tratara, y que hasta tienen perro guardián (en este caso un tigretón), yo me he sentido incluso tonto. ¡Qué nivel de zombies! ¡Qué categoría! Solo les ha faltado montar un partido político.
En fin, que guasas aparte, hay que ver esta película como un visionado de entretenimiento puro y duro, porque como le busques los fallos, no acabas nunca.

Seré breve....

A pesar de la cierta desidia, apatía, tristeza e incluso displicencia del actor protagonista, que con su cara de perro abandonado te transmite pedir la eutanasia, la película te engulle, te atrapa, y te mantiene pegado a tu asiento, porque ese toque de pesadumbre mezclado con la intrigante trama y con unos esporádicos golpes de humor, la hacen especial. Es un mejunje loco de film que te hace dudar sobre dónde emplazarlo en cuanto a géneros: ¿comedia? ¿drama? ¿thriller? Al final es un poco de todo, y quizás eso es lo que mantiene a flote la película, porque si bien tiene momentos que tedio, éstos son breves y dan lugar a rocambolescas situaciones y/o diálogos, y te desperezas enseguida.
Y para culminar el pastel, como guinda te regalan un final sublime que hace que el guion se convierta en algo delicioso. Francamente, una muy buena película. Y todo ello sin tiros, explosiones, ni colisiones de coches, que ya es complicado en el cine de hoy.

Si bien durante los 3 primeros capítulos no pillas un mojón y te sientes más perdido que Marco en el Día de la madre, poco a poco la trama se va explicando, los personajes van cobrando forma, y al final la historia te atrapa. Con un guion súper elaborado, esta historia difícil de entender no solo aborda con éxito el universo Watchmen, sino que enlaza maravillosamente con la película de Snyder (indispensable verla antes de emprender esta serie) y la extiende más allá de forma magistral. De lo mejor que he visto después de Juego de Tronos. Y el final no decepciona. Un punto más a su favor.