En si misma la pelicula, a mi modo de ver, no es muy interesante ya que no cuenta ninguna historia ni pasa nada en ella que valga la pena mencionar. Sólo hay fiestas de personas que sólo viven pero solamente con ver los maravillosos, grandiosos y sublimes antiguos edificios de la gran ciudad de Roma me basta.

Paolo Sorrentino realiza un gran trabajo inmortalizando ,como en un documental pero en mejor calidad, la gran ciudad de Roma. Ver sus edificios, jardines me transporta a la gran pelicula de Fellini Dolce Vita.

Está claro quién ha dado pasta para la película pero una cosa es sacar el símbolo de la manzana y otra muy distinta es vender el producto directamente en una película comentándo directamente sus cualidades.

Hablando de la película en si, diré que es otra película de Cameron Díaz, que actúa muy bien y ha sabido ganarse a la gente en estos tiempos. El otro prota, Jason Segel actúa de una forma que él sólo sabe pero no va a más.

Esta película, a mi entender, lo que pretende mostar dos problemas uno, es el problema sexual de una pareja cuando tienen hijos en el cual los abuelos son una gran ayuda. El otro problema es más reciente, es el de la nube, por los escándalos de las fotos de las modelos.

En definitiva una comedia divertida.

No entiendo como la gente dice que es buena pelicula. Todos entendemos el concepto de amor eterno y es un concepto muy bonito pero Alexandre Aja destroza este concepto y da una vuelta de tuerca lo que hace que el film sea muy irregular rozando la tontería.

No es nada creible que después de emborracharse durante toda una noche, Daniel Radcliffe (Ig Perrish en la película) se levante al día siguiente en plena resaca creciéndole unos cuernos de diablo y que de repente tenga el poder de que la gente le diga lo que realmente piensa.

En fin, menos realidad inventada y más realidad.