Es una gilipollez como la copa de un pino, pero es precisamente esta condición la que hace que te partas de risa. Película para visionar con amiguetes o con la pareja, en caso de ABURRIMIENTO EXTREMO.

Fiel retrato de la soledad y los sinsabores de la (perra) vida. Un retrato necesario, lejos de las realidades repugnantemente perfectas que muestran muchas producciones hollywoodienses, así como de los tópicos tiránicos que emanan de la sociedad: buen trabajo, pasta, familia feliz, éxito social, etc, etc, etc... El trabajo de los actores me parece impecable, destacando a María Galiana y a Carlos Álvarez-Novoa, así como la acertada puesta en escena. Seguramente porque soy mujer me siento plena empatía con estas víctimas de "machos ibéricos". Muy buena película.

Sé que hay toda una comunidad de frikis y acérrimos admiradores de esta película y respeto su opinión. La mía es que la historia no me interesa lo más mínimo, por muy ingeniosa o profunda que sea, y por muchos artificios visuales que tenga.

Debo de ser rarilla porque no me va ni la risa fácil ni la escatología. Mis amigas se meaban con la escena del W.C. (después de haber ingerido un laxante para caballos), yo me moría de pena y de asco !!!


Una gilipollez