Esperaba que alguien hablase de los barrios-colmena que rodean Barcelona. Esperaba que alguien hablase de millares y millares de obreros del mundo que votan al PSC-Común en municipales, puede que a Podemos en las generales y sin embargo votan a Ciudadanos en unas primarias. Esperaba que hablase de gente que habla sólo cuando les preguntan oficialmente (elecciones) y que han arrojado una opinión interesante. Esperaba que alguien se tomase la molestia de decir que Catalunya es un trozo de tierra donde casi un 20% de su población ha forzado que las autonómicas las gane Ciudadanos y las Generales Podemos. ¿Eso por que? ¡es significativo! Esperaba que ese dato, que es básico en el Conflicto se mentase. No las pedradas mentales e intereses políticos de los pijos de siempre. Esperaba que Netflix aportase algo diferente. Esperaba algo distinto. Esperaba más.

Las lágrimas de la filósofa cuando llora por haber perdido la casita de verano en Bretaña y no porque su marido con el que ya no guarda pasión se esté follando a otra es una realidad social mundial que en España llamamos machismo. Haces eso aquí y vas a la cárcel.

El asalto del pesado del cine; que acaba besándole por la fuerza y todo el incidente se salda con - joder! Tío! Te he dicho que no me apetece; hostia! - muestra a una mujer feminista; sin miedo ni egocentrismo. Sin más. No quería y mandó a tomar por culo al pesado sin más incidencia. Una muestra de feminismo conservador.