Cuando todo se desmorona, preferimos callar para que el silencio hable por nosotros.
Cuando todo se desmorona, las relaciones se enfrían como ocurre con la llegada del invierno y el amor se desinfla como un balón de pilates.
Cuando todo se desmorona, algunos tratan de olvidar mientras otros niegan la realidad.
Cuando todo se desmorona, la ciencia y la fe religiosa dejan de tener sentido. Quizá la ciencia no tenga respuestas para todo y quizá el único pecado de Eva fue morder la manzana para hacer germinar las semillas de su interior.
Cuando todo se desmorona, somos más vulnerables a la tentación, a la perdición, a los vicios.
Cuando todo se desmorona, la culpabilidad va por dentro y la justicia pasa a un segundo plano.
Cuando todo se desmorona, unas simples fotografías se convierten en el único recuerdo para traernos de vuelta a nuestros seres queridos.
Ni siquiera cuando todo se desmorona dejamos de ser personas.

Sobre esto trata "Fragmentos de una Mujer". Sobre las heridas que el tiempo cura. Sobre los puentes que construimos para empezar de nuevo, para dejar atrás, para reconciliarnos. Sobre saber perdonar. Sobre saber olvidar.

Si eres un empedernido defensor de la lógica (al igual que yo), entiendo que "Tenet" te pueda llegar a resultar una película banal y tediosa cuya única sustancia son unos efectos especiales que tratan de dar vida a una historia incomprensible. Eso sí, no se puede negar la impecabilidad del montaje, más que digno de un Óscar. Quizá sea en esto en lo que debemos fijarnos para no vernos afectados por una terrible jaqueca al finalizar la película, porque la complejidad de la trama da para escribir un libro de varios tomos llenos de preguntas sin respuesta. Creo que para sentir la gratificante experiencia que este filme nos quiere proporcionar es necesario desligarse de la cohesión que yo al menos siempre procuro establecer entre todos los acontecimientos que se van sucediendo y, por supuesto, ser consciente de que, por mucho que pienses, difícilmente conseguirás llegar a buen puerto.

En cuanto a los actores/trices, quiero pensar que las frías y poco suculentas interpretaciones (a excepción de Robert Pattinson) se deben a que ejercen como espías, con la correspondiente y medianamente acertada personalidad que está profesión lleva consigo. Mención aparte para Michael Caine, por ejemplo, que se limita a hacer un papel completamente insípido y prescindible.

‌Leyendo críticas, veo que Christopher Nolan hace historia para algunos y se hunde en el fango más asqueroso para otros. Yo me posiciono más de parte de los primeros, aunque salvando las distancias, porque creo que consigue una película nunca vista hasta ahora en las salas de cine, y probablemente sea a esto a lo que no estamos acostumbrados todavía. La pregunta interesante que ronda mi cabeza es: ¿Está gestando Nolan un nuevo género cinematográfico que va más allá de la acción?

‌Lo mejor: Ver algo nunca antes visto.

‌Lo peor: La estremecedora y punzante banda sonora.

Notable e ingeniosa película con una propuesta audaz que traspasa las fronteras del llamado "salto al vacío".

Son muchas ya las películas que tratan sobre aventuras espaciales, algunas muy acertadas y otras simplemente patéticas. Eso sí, la gran mayoría de ellas comparten sucesos de lo más variopintos y circunstancias tan rocambolescas como inéditas. Parece que el espacio exterior es el escenario perfecto para recrear fenómenos que, al fin y al cabo, son pura ciencia ficción. Y es aquí por donde se mueve "Polizón", no tanto por el género de la acción y el suspense, sino por representar una historia por medio de los aspectos más técnicos y casuísticos de la ciencia espacial.

Las premisas no son del todo malas, aunque la falta de ritmo deja mucho que desear. Resulta tediosa por momentos, sobre todo en la parte media de la cinta, y se hunde cuando intenta dar protagonismo a los principios éticos y morales de cada uno de los tripulantes. También hay minutos para las heroicidades. No tienen mucho destacable, pero sí que se percibe algo de potencia en ellas, seguramente porque el resto de la trama es de lo más plana en cuanto a acción.

Lo mejor: La banda sonora.

Lo peor: La falta de ritmo.

Normalilla, aunque si eres un gran fan de las aventuras espaciales agradecerás el trabajo de Joe Penna como director.

Vuelta a la nostalgia de la mano de un Roberto Benigni cuya entrañable magia natural destaca por encima de cualquier elemento fantástico. La síntesis de las aventuras de Pinocho se ajusta casi por completo al filme homónimo creado por Walt Disney, y esto es lo que da pie para representar a unos personajes que se quedan a mitad. Y sí, digo a mitad porque algunos están bastante bien logrados, pero otros carecen de encanto y su puesta en escena resulta bochornosa.

Comentando un poco acerca del humor, creo que es importante añadir que este va más dirigido a un público adulto y que algunos momentos de la película pueden llegar a ser impactantes e incomprensibles para el público más joven. Esto no quita que el humor sea original y logre fundirse con una fantasía bastante más propia de "Alicia en el País de las Maravillas" que de "El Libro de la Selva", por ejemplo, dos películas cuya antonimia resulta obvia. Todo esto que las cintas originales podían permitirse gracias a la propia condición del género de la animación, aquí se ha de contener para dar un espectáculo que deje atrás la obscenidad y no se convierta en un producto oscuro que no acabe gustando a nadie. Este "Pinocho" lo consigue, y alcanza el entrenamiento planteando al espectador la pregunta de "¿Qué será lo siguiente?".

Lo mejor: Un espléndido Roberto Benigni.

Lo peor: Indudablemente, un Pepito Grillo muy pobre en todos los aspectos.

En definitiva, un remake de origen italiano que acierta en lo que pretende ser y transmitir y que se distancia de la esencia del "Pinocho" de 1940.

Precisamente esta película hace posible que apreciemos lo delgada que puede llegar a ser la imaginaria línea que separa la ficción de la realidad. "La Caza" es una sátira de un carácter extremadamente contemporáneo, y es por este motivo por el que la tecnología digital de hoy en día se retrata como el arma más letal y la causante de los males que sufren prácticamente todos los personajes. Se trata del choque entre la inocencia que Internet puede aparentar con la brutalidad que en realidad puede esconder. Ahí es donde se encuentra esa línea tan fina que enmascara unas consecuencias que pueden llegar a ser terribles para todo aquel que juegue con cosas con las que no se debe jugar nunca. No hay consecuencia más devastadora que la muerte, extremo al cual llega la película con el objetivo de impactar al espectador.

He de decir que a nivel técnico y de montaje considero que la película flojea. Aunque ese componente de crear escenas cómicas cuando el espectador está viendo miembros del cuerpo amputados y sangre corriendo a raudales quiera ser utilizado para potenciar la inverosimilitud de la obra, se observa la carencia de un presupuesto económico alto, lo cual, a mi juicio, hace que se pierda un poco la magia de una sátira bien realizada en los aspectos de producción.

En los personajes es donde encontramos la clave de la película. En primer lugar, rompe con los tópicos de las personalidades de una manera atroz y sensacional, hasta tal punto que consigue confundir al espectador y meterlo en un barco a la deriva en un mar de caos absoluto durante los primeros minutos de la película. Por otro lado, los actores/trices no actúan, sino que sobreactúan de una manera completamente consciente, ya que es esto lo que da la puntilla a la escasa fiabilidad que estos podrían recibir en algún momento del filme. Así se consigue que el comportamiento de algunos personajes deje mucho que desear ante las expectativas y premoniciones del espectador que, como he dicho antes, vuelve a verse inmerso en el más sentido desconcierto.

Lo mejor: El papel que juegan los personajes en dar credibilidad al mensaje de la película.

Lo peor: El montaje de postproducción.

En general, interesante película con algunas escenas y momentos dignos de visualización y en la que vemos que la definición de cine sátiro consigue ligar bien con el mensaje que se quiere transmitir.