La peli tiene un pase, aunque tampoco es que sea una superproducción. Va de una colonia espacial de terrícolas en una nave que abandonaron la Tierra cuando se hizo inhabitable, y ahora quieren volver a la Tierra. Para ello mandaron una primera expedición que se encontró con sobrevivientes, pero que perdieron el contacto con la nave. Y ahora mandan una segunda expedición para comprobar si es seguro volver, y averiguar qué pasó con la primera expedición.

El resto es un poco de desarrollo del argumento, algunas escaramuzas entre indígenas y colonos, y la protagonista que va dándole forma a toda la historia.

Es una producción pasable, pero que también es fácilmente olvidable.

Película aburrida y sosa donde el único aliciente que he encontrado es ver lo mojigata que era la América de finales de los 60. La España de la época no lo era menos, y se ve claramente en dos escenas que fueron censuradas y que ahora están dobladas por otras voces. La más fuerte es un beso apasionado entre una pareja de novios.

Rita Hayworth en su papel de diva en decadencia, ni fu ni fa. Su papel no es el de "Gilda" ni mucho menos. Deborah Kerr haciendo de joven con discapacidades mentales resulta excesivamente infantil.

Algo debe tener esta película para superar el 7.5 de puntuación de media, pero yo, sinceramente, no le he encontrado la gracia. Se supone que la moraleja es que todos tenemos algo oscuro que ocultar, y por eso no hay que juzgar si no más bien tratar con condescendencia a los demás. Po fale.

Siete minutos de imágenes sin sentido aparente, con una música cargante. Muchos detalles que seguramente cada uno de ellos quiere decir algo profundo y revelador, pero que yo al menos no he querido hacer el esfuerzo de interpretar. Tampoco encuentro un hilo conductor de lo que se cuenta (si es que se cuenta algo).

Estoy mayor para estas paranoias.