Un guión detallado pulido como pocos, lleno de detalles, que no niega en ningún momento su condición teatral, al contrario la revindica, sus diálogos ágiles, punzantes, certeros.
Quizás el único defecto que tenga es el desprecio evidente que siente el guionista hacia el tipo humano que encarna, Andrew Wyke, ese escritor aristocrático, juguetón, bromista, cínico, atildado, narcisista, sociópata, a quien en el fondo ve como la peor de las inmundicias, y tampoco disimula su simpatía por Milo Tindle, creo que esa parcialidad es su principal falla, ya que vuelve ciertos parlamentos cursis y reiterativos, incluso cae por momentos en el melodrama que no va a tono con el cinismo y la gracia sutil y a la vez grotesca de la historia.
Las interpretaciones son muy buenas, el duelo actoral entre Olivier y Caine es excelente.

Tiene un comienzo raro, y el resto no es diferente, eh, una comedia de terror, o un slasher con toques cómicos.
La verdad que es uno de los pocos slasher donde los asesinos hablan y mucho con sus victimas, interactuan y no solo para correrlas, golpearlas o intentar matarlas.
De las victimas la única que se salva es Kate, ya que tanto su hermana Angie, como Sara y sobre todo Mel, son insoportables, además de tomar decisiones suicidas.
El humor absurdo que tiene no está del todo logrado pero no por culpa del guión, sino de la dirección, el ritmo es pésimo, las escenas de persecución son malísimas, igual que los asesinatos.
Las "razones" para la matanza son un chiste y creo que esa era la intensión.
No es particularmente ágil ya que es muy corta y por 30 minutos no pasa nada más que charlas donde hay que aguantar las pavadas de Sara y Mel que llegan a ser irritantes.
Alexandra Feld, Tiffany Shepis, y Grant Lyon, son los únicos que están decentes aunque también los ayudan sus personajes que son los mejor estructurados o menos absurdos, como se quiera.

No entiendo por qué en el terror casi siempre cuando tienen que elegir contar una historia que iría mucho mejor en un tono gótico, para ser realmente perturbador, se van hacia lo sensacionalista, lo obvio, la violencia explicita y exagerada a niveles ridículos.
Todo el tema de una madre "bruja" que había torturado a sus hijas y a su sobrino cuando eran chicos, daba para más, hubieran podido crear algo realmente oscuro y perturbador, y no esta historia que se pasa media película entre gritos y llantos y la otra llena de violencia gratuita.
Los personajes son de lo más mediocre, poco desarrollados, desaprovechan a varios como a la hermana de Alicia, y otros solo están pintados como el primo, el tío, la enfermera, y bueno el marido solo está para ser el acompañante porque tampoco es que le hagan mucho caso.
Predecible, obvia, violenta, y de ritmo irregular.

No sé como clasificar esta película, creo que intenta hablar de los miedos infantiles, de qué los provocan, también de la familia todas más o menos disfuncionales, los padres que no saben ponerle limites a sus hijos, etc, pero después se convierte en otra cosa, en la lucha de Eli contra sus miedos, aunque la última parte y el final no sé si por dar un giro o qué deja totalmente descolocado.
La película es para adultos, ya que resulta muy seria y chocante en algunos temas para chicos, aunque también es media sosa y tiene un tono que no se deciden entre ser infantil o adulto.
Le falta coherencia para ser buena, aunque tampoco es mala.

Corta, sobria, con una moraleja un poco pueril, no es una gran historia ni mucho menos, aunque se deja ver y tiene interpretaciones más que correctas.
Los efectos especiales son su punto débil. También que es un cine donde todo tiene que ser muy medido, corregido, correcto, y con un fuerte mensaje moral, los buenos y los que se arrepienten son recompensados o absueltos y los malos castigados.