No vengo a hablar de la peli en si. Es absurdo tratar de comentar algo de la misma cuando es un tipo de filme que aborrezco profundamente, por lo que cualquier cosa que escriba en estas líneas cargadas de la subjetividad más necia, será cuanto menos gratuito e inservible.

Reconozco que al acabar su visionado terminé mofándome del proyecto. Es, para entendernos, uno de esos instantes en el que uno se cree superior, inteligente y gracioso, por lo que se decide hacer una típica, tópica, cliché seudo-crítica graciosa y mordaz impregnado de la peor subjetividad posible, y por tanto, inservible. Pero entonces un amigo con el que acababa de ver la película me devolvió a la realidad. Me acusó de ser un hipócrita, al alabar las películas del género "Giallo" y condenar al infierno esta propuesta, cuando ambos tenían en común ciertas licencias que a mucha gente le horroriza. Es decir, no es que se parezcan entre si, sino más bien que tienen particularidades muy especiales y marcadas, que me hacen saltar de alegría en un Giallo y vomitar en una de zombies.

Y vaya, me hizo pensar que tratar de ver un Western con mi madre es una misión suicida, al igual que ponerle a mi padre una ciencia ficción (en ambos casos, cada uno destaca en un intervalo de 30 segundos todo lo que le parece que esta mal). Pero así son los géneros; tienen reservado el derecho de admisión. Cada uno tiene su sitio, y si alguna vez alguien decide visitar un género extraño o que suele aborrecer, lo último que puede hacer es quejarse de ello (no confundir jamás, con criticar una mala película de acción y sus defensores comenzar a gritar de que cumple por ser "entretenida y servir para comer palomitas". Hay buenas pelis de acción, pero no abundan. No pueden excusarse en el género. Que no te engañen).

Nadie del Real Madrid irá a ver un partido al estadio del Barça a ver si así le convence dicho equipo y su juego. Los géneros son así, por mucho que un día te descubres alabando una peli de terror cuando a ti te produce arcadas dicho género (como en el fondo le pasa a todo madrilista cuando ve jugar a los culés, MUHAHAHA).

Los géneros son así. Son como las críticas en FA. No hay un único estilo de "realizar críticas". Hay una gran variedad y todas son perfectamente aceptables, por mucho que cada cual tenga su preferencia. No todo es B, también puede ser T.

Esta es la película de Fassbinder que más me gusta (7,5).

Creo que retrata muy bien la diferencia de clases, pero eso se lo dejó a Miquel para cuando se pase por aquí a hacer la crítica (uno ya se va conociendo la gente del filmaffinity).

Yo quiero centrarme más en la crueldad y la hipocresía que se desprende de esta peli que tiene el ser humano, sobre todo con ese plano final, donde ni siquiera la infancia y los niños se libran de la crueldad y sobre todo, "de mirar por ellos mismos", del egoísmo. No hay nadie que se salve, tan solo el prota y su hermana, precisamente el ser socialmente más detestable después de nuestro tonto protagonista.

Yo seguí la historia con angustia, viendo como el prota sube rápidamente para caer poco a poco, casi sin darse cuenta...

El hombre es un ser bastante predecible. Y yo algo tonto, porque después de salir huyendo de la proyección de Sátántangó, solo un poco después como digo, acabe viendo otra de Bela Tarr.

Resumiendo; apartado técnico muy bueno, por momentos ideas brillantes, y todo lo demás pura basura.

Tampoco la resistí entera. (y puedo contar con la mano de los dedos las veces que ha ocurrido eso).


Mirar, siempre me gustaron las pelis mal llamadas lentas, y odie los video clips de Tony Scott and compañy, siempre defendí que la forma debe ser igual de importante que el contenido, rugía en solitario que el cine tenía que ser mucho más que entretener al personal, tenía que emocionar, que una semana después todavía estuvieras pensando en ella. Era un ingenuo. Llego Bela Tarr y algún otro más, y bueno, que quieren que les diga, prefiero una americanada donde se maten 300rusos/musulmanes/cubanos/indios/negros/chinos/marcianos/checoslovacos en plan video clip que esto.

P.D: no llega a 50 planos ni de coña la peli.

P.D2: Últimamente somos muy crueles algunos usuarios. Hay gente que disfruta con este cine, así que lo aprovechen y no tengo nada en contra de ellos. Pero estoy seguro que hay gente que pone un 9 queriendo poner un 1...

Como cantaba Sabina, yo también odio a los mártires del Rap y todos los ríos de tinta que corrieron debido a sus muertes y a que la mayoría fueron unos gilipollas que no supieron manejar ni su vida ni su fama: Tupac, Biggie, Big Pun e incluso Ol Dirty Bastard.

Lo mejor que le pudo pasar al Rap es que se muriera Tupac, para demostrar que con el tiempo, Janis Joplin, Jimmy Hendrix, Johnny Thunders, Morrinson, Freddy Mercury, Elvis, Kurt Cobain, John Bonham e Ian Curtis siguen tan vigentes como antaño y que siempre serán unos grandes, y Tupac sólo era un negro con un pañuelo en la cabeza y una pipa. Las muertes marcan las diferencias, y ya nadie se acuerda de quien era Tupac. Y hasta mi sobrina de 11 años se emociona escuchando "The show must go on" de Freddy Mercury.

En fin, el personaje de Terrence Howard es un gilipollas, pero al menos tiene la decencia de no matarse y ahorrarnos lamentables homenajes póstumos.

Todavía no andaba.
Todavía no hablaba.
Apenas podía moverse.
El monstruo en su cunita, no tenía ni pasado ni futuro, ni espacio ni tiempo. Era una ventana por donde se veía vida.

Al menos, hay que reconocer que el monstruo nunca estuvo sordo, y desde su nacimiento, por mucho que se pueda pensar lo contrario, le acompañó la música.

El monstruo era, ante todo, inocente.

Hasta que un día, de pronto, el monstruo cobró moral.