Muy buena película si es de serie A y una Obra Maestra si la tratamos como serie B, es decir, bajo presupuesto y con una libertad de movimientos por parte del director.
La película es milimétrica en su guión, usando un estilo de rodar que se acerca mucho al cine negro , y con momentos del mas puro estilo western; todo un ejercicio de estilo.
Luego cada personaje va a dar una vuelta moral en su interior, como si cada uno tuviera un reverso escondido, donde la angelical chica no es tan angelical en el fondo y el matón asesino tiene su corazoncito.
Con escenas realmente impactantes, con momentos de terror,(los asaltantes parecen fantasmas poseídos por el diablo), con un final muy original y realmente bello, y con detalles como los coches que van pasando como secundarios, es un gozo verla.
Realmente sería fuerte considerarla obra maestra, pero por el simple hecho de preguntármelo
hace que dude sobre ello, porque realmente tiene los valores suficientes como para planteárselo.
Querido John, ibas para grande pero..............

No se quien dijo que el cine como auténtico arte se murió el día que murió el cine mudo. Yo estoy de acuerdo. El cine mudo alcanzó cotas de creación inimaginables, altísimas. Usó movimientos de cámara imposibles, planos riquísimos, luces increíbles, actuaciones grandiosas y sin hablar (muchos actores no se adaptaron al sonoro, al igual que directores como Griffin ,prácticamente el padre del cine). Eran pioneros y fueron capaces de evolucionar y dejarnos el lenguaje cinematográfico escrito con sudor en sus películas y que son la biblia del Arte del S.XX.
Por eso no está hecho para todos los corazones este tipo de películas; creo que solo se pueden acercar a ellas gente con cultura, inquietudes intelectuales, y cinéfila, porque para el público en general son de muy difícil acceso; y me cabrea que luego pongan una crítica (es que desde que vi que le ponían un ¡¡¡4!!!! a "La quimera del oro" estoy indignado con el Gran público).
Yo vi esta película hace ya unos años en la Filmoteca de Madrid y me pareció increíble la forma de tratar la historia, la inconmesurable fotografía, la historia (de un humanismo casi atroz y una muestra de las bajezas humanas increíbles) y recuerdo dos escenas que me impactaron:
-La mujer echándose las monedas por encima del cuerpo mientras el protagonista la observa a través de un visillo.
-La escena final en el Valle de la Muerte; donde la avaricia humana llega al infinito, hasta la muerte, y encima de una forma increíblemente retorcida y realmente maligna (como el propio ser humano).
No me gusta escribir una crítica de una película que vi hace algunos años, pero si que puedo decir que estamos ante una película única y sorprendente, donde esa sorpresa está en el tratamiento de la "avaricia" como idea de una película. Y realmente que lo consigue.
¡¡¡¡Por favor, absteneros el gran público!!!!!.

Es uno de los clásicos del cine negro pero hecha por Billy Wilder; ¿que significa esto?; pues significa que uno de los magos de la comedia y del cinismo se puso manos a la obra para sumergirse en el mundo del cine negro, diciendo que su mujer fatal iba a ser pero de las de aúpa y que el personaje de dualidad moral ,tan esencial en el cine negro, iba a ser un vendedor de seguros, arrogante, vanidoso y que se va a dejar llevar irresistiblemente por su bragueta.
Yo creo que el gran Billy, muy europeo el, quiso hacer su particular visión de ese americano ciudadano de los Angeles y de esos zorrones ambiciosos de dinero y de supuestos mundos felices que no lo son tanto; y de este batido sale una de las grandes películas de la historia (es que Billy ahora que lo pienso tiene muchas grandes películas de la historia).
Solamente con el principio de la película ya te quedas atado a la silla, (sí, cuando salen las letras donde aparecen los nombres de los protagonistas), para que en una escena inicial barbara nos introduzca con un pedazo de flasback en todo el meollo de esta perdición.
Fotografía de cine negro, angustiosa pero muy elegante y nada expresionista, y con unos movimientos de cámara muy personales y absolutamente geniales; no voy a entrar en detalles pero hay unas cuantas escenas realmente maravillosas.
Y los actores, ¡Ay Dios mio los actores!; tremendo Fred MacMurray, Edwar G Robinson genial como siempre (¡que grande!), y la Stanwyck queda para siempre como esa mujer que a mi
también me llevaría a la perdición, que no es la belleza mágica de "Laura", pero desprende una sensualidad morbosa con un toque de macabra.
Con otra obra maestra como el "Crepúsculo de los Dioses", dejó muy claro el amigo Billy de lo que pensaba de los Angeles.

Yo también creo en ti, como Fernando Trueba.

Monstruosa, hermosa como un cuento, poética, impresionante.
El comienzo me encanta, porque es como si me fueran a contar un cuento, para de pronto entrar en un circo, que es como una corte de los milagros y feria de vanidades, donde lo horroroso se entrecruza con lo normal (lo de normal entre comillas) . La relación entre el forzudo y la trapecista tiene tintes sadomasoquistas, los freaks (pobres mios) son encantadores y sensibles, pero eso si, con un código interno de respeto, que por nada del mundo se me ocurriría romper.
Y el final, joder que final; una vez leí al respecto de esta película, que el final alcanza cotas de poesía comparable a Edgar Allan Poe, y realmente lo creo así, donde la venganza toma tintes
de la mas oscura pesadilla (yo creo que esta película si firma el horror y no "La noche del cazador"), por ello, una OBRA MAESTRA PARA SIEMPRE.

Para mí la mejor película de Francis; todo está supercuidado: la puesta en escena, el vestuario (realmente bello), el montaje, los actores, y por supuesto la fotografía.
El director de "El Padrino" y "el Padrino II"(otro grandioso poema cinematográfico), logra en esta película superarse a si mismo, dandonos una versión del drácula no tan acercada al libro pero personalísima y lírica y sobre todo muy personal.
La película es de una belleza inusual, la historia conmueve profundamente y con el final lloras, sintiendo una especie de paz desahogadora y casi purificadora.
No exagero, la he visto unas cuantas veces y desde el primer momento te atrapa embaucado por semejante poema. ¡QUE GRANDE ES EL CINE!.

Mina, yo también te quiero.