En primer lugar quiero decir que "La selva esmeralda", a mi entender, no es sólo una película de aventuras basada en hechos reales: eso podrá servir para los fines comerciales de la misma. La película es en realidad un viaje fascinante al interior de todos nosotros... al interior de nosotros, digo, en tanto especie humana, pues nos permite asistir al rencuentro con los valores más primitivos de los seres humanos. ¿Dónde se originaron las causas de los conflictos que la película nos plantea? ¿Qué hemos olvidado? ¿Qué cosas hacemos con el universo, con el medio ambiente, con nuestros hijos, nuestros padres, nuestras mujeres, nuestros amigos... y hasta con nosotros mismos. Me quedé pensando en lo que le decía el jefe de los "hombres invisibles" a Powers Boothe: "busca a tu animal interior", al animal que nos representa en esencia, y más allá del sentdo simbólico del mismo ¿Eres un gorrión, un jagüar, una pantera, un zorro, un águila, una serpiente, un lobo, una rata, una lechuza, etc.? Los primitivos americanos, así como los antiguos hombres del mediterráneo, vivián en completa armonia con su medio ambiente, y el politeísmo de las creencias religiosas de todos ellos representaba el infinito respeto que los mismos sentían por la naturaleza: dioses de la fertilidad, de la sexualidad, de las cosechas, de los mares, de los ríos, etc.
Para ver más de una vez por los contrastes que se establecen en cada diálogo entre "los hombres termita" y los "hombres invisibles".

Basada en hechos reales: Interesante película que nos muestra la labor filantrópica de un hombre anciano, miembro del Parlamento inglés, Lord Longford. El trabajo de Broadbent es entrañable y sincero. Un hombre movido por su fe, intenta llevar a cabo una "misión trascendente" (redimir y acercar a perversos reos a Dios, y a su fe católica), lo que es tomado por la opinión pública de forma escandalosa, ya que entre sus escogidos malhechores se encuentra una asesina de niños. La película nos permite abrir juicios sobre la utilidad y la posibilidad real de redención de los criminales; y también sobre la necesidad (quizás) de establecer expiaciones mucho mayores de las establecidas por el sistema penal. ¿Por qué preocuparnos por la vida de aquéllos que han despreciado la de otros, y han causado un mal irreparable a muchas familias? ¿Por qué privarlos de su "derecho a redimirse"? ¿Hay una verdadera frontera entre el bien y el mal para algunos?

Puede que haya personas que no vean el atractivo de este tipo de películas... películas que, por momentos, se tornan medio aburridas, películas que no muestran nada excepcional, nada trascendente; que van a trotecito, y que nunca imprimen ningún vértigo especial al relato; pero este tipo de cine -que podríamos decir, es el que más nos gusta a los verdaderos cinéfilos- centra su atención en las trivialidad, en la mundanidad, en los rincones poco explorados de ciertas relaciones sociales. En este caso, centra su atención en unos vecinos, y en un muchacho (de profesión cocinero) que se encarga de socorrer a su pobre abuela, que ha sufrido una descompensación y que, a partir de ese momento, requerirá de cuidados intensivos.
Es particularmente interesante el papel de Audrey Tautou, quien por un lado, vive una vida de "derroche" de talento (en opinión de su madre, con la que la protagonista no congenia desde hace mucho), y por el otro, tiene un serio problema para relacionarse sentimentalmente.
Véanla, seguro, que van a encontrar a más de un amigo suyo en alguno de los personajes, como suele ocurrir cada vez que vemos una peli francesa.

Yo estoy lejos de tomar a la ligera las historias de amor, de hecho por allí he hecho una apología de la película "Tristán e Isolda", a las que muchos han criticado duramente; pero tengo que decir que, en este caso, siento que no puedo defenderla. En primer lugar, a mi criterio, se ha escogido muy mal el reparto, ya que Joaquín Phoenix tiene cerca de 34 años, Gwyneth Paltrow ronda los 38 (incluso en algunos primeros planos, se le nota mucho el paso del tiempo), y la prostituta de la película "Ojos bien cerrados" (Vinessa Shaw) tiene unos 33, y representan papeles más adecuado para veinteañeros. Lo imperdonable, es que una mujer como Vinessa (que es increíblemente hermosa) haga un papel de inocentona que acaba de dejar las muñecas y los Pijama party. No sé dónde tendrá la cabeza este tal James Gray, pero de seguro, que no es un hombre de mucho mundo que digamos... Se puede quizás perdonar la elección de Joaquin Phoenix para ese papel, que siempre hace personajes perturbados (por no decir loquitos), pero igual no me cierra en este triángulo amoroso.
Por otro lado, el guión es flojito, flojito, por donde se lo mire. Adultos maduros conviviendo con sus padres, que se escapan a hurtadillas para ir a verse con su amiga; una mujer increíblemente hermosa y madura, pidiéndole a un amigo que acaba de conocer, la aprobación de su pareja; un padre (del siglo XXI) que le pregunta al pretendiente de su hija si tuvieron relaciones sexuales; otra mujer hermosa, madura y sensual más inocente que Clarisa, la bruja adolescente.

Steve McQueen es papillon, o sea la mariposa (que éste tiene tatuada en su pecho), o lo que es lo mismo, la personificación del espíritu de la libertad, del deseo de vivir. No existe para Papillon la posibilidad de negociar una tregua en términos de tiempo, sean dos años, tres meses o un minuto. Su único deseo (que es el que lo mantiene con vida) es el de ser libre, el de escapar de una de las peores prisiones concebibles, y por eso, la prisión y el trato que en ella le dan es tan terrible para él, y por ello nos conmueve tanto "su encarcelamiento", su padecimiento, que nos parece más terrible que el que soportan "pasivamente" los demás.
Dustin Hoffman personifica para mí, el espíritu de la resignación y del cálculo ante el destino consumado: él es capaz de "vivir, adaptarse y superarse" dentro de los límites impuestos desde el poder.
La película tiene un guión que parece ir, por momentos, a la deriva, pero en cuanto reflexionamos sobre el desenlace de la historia empezamos a atar algunos cabos sueltos que nos hace valorar su trama aún más. Los cortes a la narración que hace el director explican cómo debemos "leer la trama". [Ver spoiler]