El único momento con algo de emoción: Se entera de que una de sus novias ha abortado. Esta de deudas hasta el culo. No tiene dinero para coca. No consigue triunfar como DJ. Llora. Decide buscarse un curro normal.

Al poco rato la peli se acaba, de repente. No entiendo ese final, ni me importa un pimiento. Por fin se encienden las luces.

Vamos a ver.
1. La que pretende ser gran sorpresa del guión, que se supone nos debe regocijar por su impresionante ingenio, de que el fantasma es el propio papi intentando comunicarse con la hijita desde el futuro, o el espacio retorcido o lo que sea, era de una obviedad aplastante desde el momento que la cosa va de agujeros de gusano y viajes en el tiempo y demás.

2. El pretendido dramón del padre abandonando a sus hijos para garantizarles un futuro... a ver... señor héroe... si te vas a perder la infancia y adolescencia de tus hijos esperando regresar de aquí no se sabe cuantos años, cuando lo más probable es que tus queridos hijos sean adultos que te hayan olvidado, o que hayan muerto en accidente o de cualquiera de las múltiples plagas que asolan la Tierra... pues... mucho sentido no tiene. Así que no me vengas con la monserga de padre amantísimo porque no lo eres.

3. El episodio absurdo hasta el paroxismo del planeta del Dr. Mann con su pelea correspondiente (era imposible que en una película americana no apareciera una pelea como Dios manda en un momento u otro) nos lo podían haber ahorrado limpiamente, y unos 20 minutos menos de tostón que habríamos tenido que soportar. Casi lo mismo podríamos decir del planeta acuático, pero si teníamos que dejar alguno, me quedo con este, que al menos se ven unas olas muy bonitas, oye, que para eso pagas 9 euracos de la entrada.

4. La penosa escena, de cinco largos minutos, del acoplamiento de las dos naves dañadas... Pero señor Nolan, ¿de verdad piensa vd. que contemplar cómo se atornillan dos juguetitos tiene algún tipo de suspense o emoción, por mucho que lo quieras revestir de música insoportablemente estruendosa? ¿o es que cree que alguno de los los cien espectadores de la sala albergaba alguna duda sobre si conseguirían o no el dichoso acoplamiento?

5. Y en fin, lo de juguetear en el borde de agujeros negros donde pasmosamente existen planetas habitables, lo de despegar de planetas similares a la Tierra sin los aparatosos cohetes que usan para abandonar ésta, lo de los supongo errores de doblaje “es un planeta con una gravedad 80% mayor que la de la Tierra” y ahí los ves caminando tan ricamente, cuando apenas deberían tener fuerza para levantar una pierna...


En resumen, un aprendiz bastante torpe intentando emular al maestro Kubrick... y no consigue parecérsele de ni de lejos.... como mínimo a tres mil o cuatro mil años luz.

El protagonista es un paralítico emocional, bueno, hasta ahí podríamos aceptarlo, no es el único. Pero además es un borde: desde el primer momento muestra una hostilidad maleducada hacia la chica. Luego la chica demuestra ser una neurótica, y por lo visto más cosas, según cuenta ese final un tanto absurdo.
La relación con su mujer está descrita de forma muy superficial. Ella se limita a estar ahí, aburriéndose y languideciendo, él se limita a trabajar y no hacerle ni puto caso. ¿alguna vez hubo algo entre esas dos personas?
En cuanto a la relación con la chica, pasa de repente de la hostilidad a la una especie de amor paterno filial. "Me conmovía", les dice a los policías. Bien, podemos entenderlo, le hace pensar en las vidas que podía haber vivido en lugar de la suya. Y ahí queda todo, la chica muere y ellos siguen en ese languidecer juntos, mientras él oye embobado la canción que le recuerda lo que pudo ser y no fue.
El amigo psiquiatra, muy a su pesar, tiene mucho trabajo que hacer con todos ellos…
"Has tenido demasiada suerte en la vida", le dice… Pero - añado yo - para ser feliz, importa mucho más la esencia de uno mismo que su circunstancia...

Naif la rectitud del señor abogado apelando al viejo truco de leguleyo, "¿pero tenía vd. orden de registro?"¿no? pues hala, a dejar sueltos a los criminales, qué más da que la policía se juegue el cuello para detenerlos en costosas y arriesgadas operaciones, el procedimiento es el procedimiento, faltaría más. Eso sí, si me interesa voy al domicilio particular del señor juez a comerle la oreja para que la sentencia salga a mi favor, en ese caso da igual saltarse un poquito las reglas.
Y qué entrañable el señor espía ruso, tan calladito él, dedicado a sus pinceles y sus pinturas. Si dan ganas de acunarle y todo ¿eso ayudaría?