Take Shelter ha recibido el apoyo unánime de la crítica estadounidense y parte de la crítica europea, siendo premiada en Cannes (Premio de la Crítica) y en Gijón (Premio Especial del Jurado). Ahora bien, merece tal reconocimiento?

La película gira en torno a la historia de Curtis LaForche un provinciano padre de familia de clase obrera que sufre paranoicas alucinaciones apocalípticas que lo aíslan de la "normalidad" y ponen en peligro la estabilidad de su núcleo familiar.
La narración toma en todo momento el punto de vista de Curtis, protagonista indiscutible del metraje, en su particular "via crucis" personal a la hora de afrontar su enfermedad mental (esquizofrenia paranoide) en relación a su mujer Samantha y a su hija sorda de seis años, Hannah. El mayor atractivo del personaje reside en su lucha interna por mantenerse a salvo a sí mismo y a su familia de las consecuencias de sus visiones, que no puede controlar y que tanto le amenazan y atormentan (nunca mejor dicho).
Nichols logra crear una peculiar atmósfera en que lo cotidiano y lo sobrenatural se dan la mano, a partir de una puesta en escena que optimiza al máximo unos pocos efectos digitales de gran belleza visual. Lo mejor de la película, sin lugar a dudas, es la espléndida interpretación de Michael Shannon y su desenlace final, especialmente la catársica escena del refugio. Lo peor, su excesiva sobrevaloración. Es decir que Take Shelter es una buena película de cine fantástico independiente, rodada con estilo y un adecuado ritmo, pero nada más.

La historia comienza cuando la joven diseñadora Justine siente un tremendo vacío en plena celebración de su boda. A partir de ahí, una honda tristeza invade su alma, mientras un planeta extraño se intuye en la atmósfera de la Tierra.
Von Trier, un talento único que trasciende lo propiamente cinematográfico, construye una película con formas aparentemente sencillas, con muy pocos elementos dramáticos, que rompen en pedazos el tópico romántico mediante una revisión que propone el nihilismo, la ataraxia vital y la aniquilación de la humanidad como parte integrante de lo melancólico. Una película bella, abstracta y tremendamente poética que recuerda a obras maestras como "Solaris".
Melancolía conecta directamente con las técnicas de la pintura, la publicidad, el vídeo arte o la ópera, sin dejar de ser cinematográfica. Posmodernidad pura y dura de uno de los cineastas más estimulantes del presente.
Critifrase posmoderna que resume la película: "una pija, algo putilla, se queda embobada mirando el cielo hasta quedarse subnormal.

Rebeca, basada en la novela de Daphne du Maurier, es una opresiva película del maestro del suspense Alfred Hitchcock, galardonada con dos premios de la Academia (mejor película y mejor fotografía), que cuenta la inquietante historia de amor entre una joven inocente y un apuesto aristócrata traumatizado tras la misteriosa muerte de su esposa.
La historia comienza cuando Alicia, una joven dama de compañía, se enamora locamente del apuesto y taciturno Maxim de Winter. Tras el flechazo, y una vez formalizada la relación, ella lo deja todo para vivir con él en Manderlay, una antigua mansión repleta de secretos y fantasmas del pasado.
Se trata de una película onírica, surrealista y psicoanalítica que se clava en el espectador gracias a su vinculación con los cuentos de hadas (princesa encerrada en un castillo, malvada madrastra y príncipe atormentado).

Videodrome es una parábola de ciencia ficción que aborda el peligro de la manipulación mediática, y una de las películas pioneras en tratar la frágil separación entre lo real y lo virtual, uno de los temas centrales de la ciencia ficción posmoderna (Desafío Total, Matrix, Avatar).
Max Renn, un cínico y polémico productor televisivo que busca contenidos escabrosos para su canal de televisión, se encuentra con "Videodromo", al parecer, un canal pirata de televisión que transmite altas dosis de violencia y sexo.
Toda la acción del metraje se centra en Renn, quien se adentra en los infiernos virtuales junto con Nicky Brand, una famosa estrella radiofónica ávida de nuevas sensaciones. Junto a ellos, destacan Brian O'Blivion, un enigmático profesor de audiovisuales, y Bianca O'Blivion, su atractiva hija.
Pese a su desenlace confuso y algo atropellado, se trata de una película lúcida y tremendamente contemporánea que cuenta con una inquietante banda sonora. Una vez vista, las primeras películas de Alejandro Amenábar "Tesis" y "Abre los ojos" pierden parte de su originalidad, pues se parecen sospechosamente a ésta.

Origen es un híbrido perfecto entre la ciencia ficción para todos los públicos y el cine de autor gracias a su originalidad visual y al riesgo narrativo de su propuesta.
En la película, Cobb, un repatriado ladrón que se entromete en el inconsciente ajeno para extraer ideas de las personas mientras sueñan, debe lograr con su equipo de profesionales “el más difícil todavía”: introducir una idea en la mente de Robert Fischer, un joven heredero de una multinacional. Ahora bien, más allá de esta trama principal, la película presenta varias líneas narrativas que toman como centro el mundo de los sueños, un mundo de los sueños situado al mismo nivel que la realidad, hasta el punto de que es imposible distinguir el uno del otro.
Partiendo del mundo de los sueños, la película se adentra en el mundo de las ideas, ubicadas allí de forma inconsciente.
Origen refleja una sociedad obsesionada con la propiedad intelectual que incita a la paranoia (robo de ideas), donde "lo virtual" se impone sobre "lo real". La película trata principalmente sobre la fuerza de las ideas, sobre su génesis, cómo se influencian unas a otras, cómo se propagan por nuestra mente, por qué nos obsesionamos con ellas, cómo afectan a los demás sin que podamos evitarlo… Esta temática la conecta con las grandes obras del género de la ciencia ficción como Solaris (Tarkovsky, 1972), 2001: una Odisea del Espacio(Kubrick, 1968) o Blade Runner (Ridley Scott, 1982); si bien es cierto que la película de Nolan, como hija de su tiempo, es menos intimista y tiene un ritmo más rápido.
Origen es una película comercial porque tiene los ingredientes necesarios para entretener al gran público (acción trepidante, sorprendentes efectos especiales y un reparto de lujo) y también es una película que cuenta con el sello personal de Nolan (protagonistas obsesivos, temática fantástica que apuesta por lo irracional, experimentación narrativa y visual, elegante planificación, cine efectista que busca y provoca reacciones extremas en el espectador), un autor camuflado en la industria hollywoodiense que está elevando a la fantaciencia, género marginado por el cánon, hasta la cumbre del séptimo arte.