Una dirección interesante por parte de Gregory Hoblit donde la selección de los coprotagonistas destacando Edward Norton (Aaron/Roy) es de muy buen agrado. Utilizando planos aéreos con helicópteros, planos cercanos de los personajes, de los juegos de miradas y caras de los personajes, además de varias escenas persecutorias interesantes pero mejorables, si el motivo era simular seguimiento de la prensa de la época mejora la crítica.

Cómo drama judicial e intriga coge más fuerza que cómo thriller psicológico que da la impresión que quiere dar un toque del mismo durante la película, pero faltaría mucho más detalle y desarrollo en la parcela de thriller donde intrigarnos con los personajes, dudar de sucesos y procesos. Todo se va resolviendo bastante progresivo con intriga pero no disparatada o giros hasta el nudo y el final, siendo puntos claves de la película.

Gran actuación de un Edward Norton jovencísimo, junto con un Richard Gere arrogante con corazón y siendo un galán cómo caracteriza su carrera, aprovechando el director y dando matices de lo mismo en la película. Esto puede ser contraproducente porque si buscamos el valor del thriller y el drama judicial eso nos saca un poco de ese camino a querer ese toque romántico que siempre ofrecía Richard Gere.-

Un drama fantástico realístico familiar con matices aventureros y de romanticismo que lo hace un film entrañable. Siendo Tim Burton un experto en ese humor grotesco con personajes y ambientes fantásticos magnificados en esta ocasión esa ficción caricaturesca nos da ese toque del director junto con parte del argumento del film sobre historias fantásticas contadas.

Gran actuación de los dos Andrews, Ewan McGregor y Albert Finney, junto con Billy Crudup. Buena sensaciones corales de los demás personajes secundarios. Film que te introduce en el drama y en la fantasía desde el inicio de él hasta el final, dónde no podrás evitar emocionarte. Muy interesante la introducción de contexto histórico en muchos momentos de la película añadiéndole valor y siempre es de agradecer que tenga un camino de inicio a fin y todo concluya dejándote una relación con todos los suceso experimentados.

La film se supone que es un thriller psicológico romántico tintado de drama e intriga, pero cuando ves la película no entras en esa angustia, esa duda o hacerte pensar más allá de los sucesos intrínsecos que están sucediendo. Cómo lector previo de este best seller de Paula Hawkins, en la novela te introducía en un bucle atemporal entre los personajes entrelazando las historias y llenando el contexto de cada uno, cambiando tu opinión sobre cada uno de los personajes continuamente, en este caso el desarrollo de cada personaje es muy plana, excepto de Rachel y aun así faltaba expandir su supuesta psicosis.

Buena calidad de las grabaciones, la imagen y la ambientación, también la selección de los actores para caracterizar los personajes por parte de Tate Taylor, siendo el mejor enfocado junto con Emily Blunt pero insuficiente. La música no acompaña al género que se buscaba donde es muy necesario tener un sonido muy cuidado.

Terminó siendo un drama criminalístico, si quieres ver una película no demasiado extensa con una historia criminalística un poco rebuscada con una conclusión clara y un desarrollo ligero está bien, pero si buscas algo similar a las sensaciones que tuviste con la novela no lo obtenrás.

En este film de drama romántico con pinceladas de humor y apariciones de personajes secundarios que engordan la historia en cuestión, Wong Kar-Wai continua con sus tiros de cámaras limpios y sucios por momentos, jugando mucho con la yuxtaposición de los personajes usando las espaldas y los claros oscuros, acompañado de una gran banda sonora que introduce tensión y confusión en los momentos y un himno "Quizás, Quizás, Quizás" que te deja absorto en el romance.

Grandes papeles de los co-protagonistas Tony Leung Chiu-Wai y Maggie Cheung, buenos papeles secundarios con mucha naturalidad en la mayoría de casos. Nos deleitan con una historia romántica peculiar inflada con los personajes secundarios y sucesos alrededor de los protagonistas, el tipo de amor asiático le añade peculiaridad al film. La época, los distintos lugares que aparecen y situar históricamente en el tiempo la obra le da un plus.

Cómo dice su himno "Quizás" faltó un poco más de intrahistoria en el cierre del romance e intensidad, pero cómo acoté al principio de la crítica es un film muy pulcro y que nos da el enfoque oriental del amor y en la época de los 60.

Un claro ejemplo de que segunda parte nunca fueron buenas.

Javier Fesser siguió con la temática esta segunda película de tragicomedia, humor y superación donde los toques de humor en general siguieron bastante bien tirados con los actores con capacidades especiales, curiosamente empezó la película con un argumento bastante interesante pero a lo largo de que fue avanzando la película se hizo muy extensa y fue una macedonia de temas actuales con calzador inexplicable trayendo el culmen dramático muy acompasado.

Los actores con capacidades especiales hicieron papeles bastantes salvables, aunque a Marín (Jesús Vidal) le ponen un papel que tampoco es entendible y le hacen interactuar muy poco cuando era de los mejores en la primera. Los actores sin capacidades especiales en general dejan bastante que desear en su actuación excepto Julio (Juan Margallo) y la directora del centro.