Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Daverunner
<< 1 30 33 34 35 36 >>
Críticas 176
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
9
27 de febrero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si John Ford puede considerarse el director que mejor ha representado el explendor del western en Hollywood, es posible que Sam Peckinpah sea el que mejor reflejó el ocaso de un género posteriormente revitalizado por Clint Eastwood o Kevin Costner entre otros. Los acercamientos de Peckinpah al oeste americano contienen títulos tan notables como ‘Duelo en alta sierra’ (1962), ‘Mayor Dundee’(1964), ‘Grupo salvaje’(1969) o ‘Pat Garrett y Billy the Kid’ (1973). Esta última, junto con ‘La balada de Cable Hogue’(1970) son sus dos mayores ejemplos de lo que, dentro de este género, se denominó “western crepuscular”.

En la película realizada en 1973, el director cuenta la mítica historia de William H. Bonney más conocido como “Billy el niño” y Pat Garrett. Una historia de amistad y traición que fue un fracaso en la taquilla pero que el tiempo ha puesto en el lugar que merece, el de obra maestra. Contiene las características típicas del cine de Peckinpah: violencia, muertes a cámara lenta y mucha sangre. Asimismo, posee un reparto insuperable con unos carismáticos Kris Kristofferson (‘Alicia ya no vive aquí’) y James Coburn (‘La gran evasión’, ‘Agáchate maldito’) en los papeles principales y con una galería de secundarios de lujo encabezada por Bob Dylan (en la que fue su primera interpretación), Harry Dean Stanton(‘Paris, Texas’), Richard Bright (Al Neri en ‘El Padrino’)o John Beck (‘El dormilón’).

El filme refleja el final de una época. Los personajes tienen dos opciones: continuar con la vida que llevan hasta ese momento (Billy y su banda) o adaptarse y sobrevivir aunque para ello tengas que traicionar a tus viejos amigos (Pat Garrett). La melancolía y añoranza por los viejos tiempos aparece presente en todo momento así como la culpabilidad, plasmada en la mirada de James Coburn.

Mención aparte merece Bob Dylan, que además de componer la banda sonora se estrenaba como actor interpretando el papel de “Alias”, un experto en cuchillos que se une a la banda de Billy el niño. Se trata de un personaje raro, que no aporta gran cosa pero que tampoco desentona y protagoniza una de las escenas más graciosas haciendo, por obligación, el inventario de los alimentos de una taberna.

En definitiva, se trata de una obra maestra, uno de los trabajos más memorables de un director irrepetible y cuya filmografía y carrera supuso un antes y un después en la historia del cine. Probablemente sea, junto con ‘Grupo Salvaje’, su mejor filme.

Más datos sobre esta y otras películas en http://argoderse.com
Y en Facebook: https://www.facebook.com/argodersecine
Daverunner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
16 de febrero de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos en un mundo tecnológico en el que prácticamente dependemos de ciertos aparatos sin los cuales, nuestro día a día no sería igual. Se podría decir que estos avances nos han dado comodidades y facilidades para vivir. Sin embargo, también nos han apartado de nuestra realidad, hasta llegar a reducir contacto humano. Es verdad que existe la posibilidad de comunicarnos de forma más rápida y precisa con teléfonos móviles y ordenadores con conexión a internet y a pesar de ello, nuestra sociedad está sumida en una profunda incomunicación.

En una visión de un futuro próximo, Spike Jonze (‘Adaptation, El ladrón de orquídeas’, ‘Como ser John Malkovich’) nos invita a reflexionar sobre el rumbo que ha tomado el ser humano y cómo han influido ciertos avances tecnológicos -internet y el teléfono móvil- en nuestras relaciones personales. De este modo nos presenta a Theodore (Joaquin Phoenix) un hombre solitario, con problemas para expresar sus sentimientos pero que a pesar de ello, se gana la vida escribiendo cartas de amor para otras personas y con un pasado marcado por una relación fracasada. Estas dificultades para exteriorizar sus emociones se verán resueltas con la aparición -o compra en este caso- de un sistema operativo al que Theo se verá muy unido.

Se trata de un filme cautivador, original, con momentos de gran agudeza y sobre todo muy emotivo. Emoción que viene de la mano de Joaquin Phoenix (‘En la cuerda floja’, ‘The Master’) que nos ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera metiéndose en la piel de Theodore. Su personaje puede recordar al de Ryan Gosling en ‘Lars y una chica de verdad’, incluso el look es muy similar.

Sin embargo, a diferencia de la película de Craig Gillespie, ‘Her’ no cuenta con una gama tan amplia de secundarios, ya que todo el peso de la trama recae sobre Phoenix y sobre el sistema operativo al que pone voz Scarlett Johansson. La actriz neoyorquina posee una voz que sin ser perfecta, cautiva durante toda la obra.

En definitiva, una gran película que nos vuelve a traer al mejor Spike Jonze, uno de los directores más interesantes de la actualidad.

Más sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es
Daverunner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
9 de febrero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como si de una premonición se tratase, el título de la película ha supuesto la última gran actuación de Philip Seymour Hoffman. El ganador de un Oscar al mejor actor principal por “Capote” nos ha dejado a los 46 años. Su sola presencia en un reparto era sinónimo de calidad dando credibilidad a cada personaje que interpretaba. Una triste noticia difícil de digerir para todos los amantes del cine pero que gracias a la magia del séptimo arte, su legado permanecerá imborrable en la retina del espectador.

Es el caso de El último concierto, primer largometraje del director israelí Yaron Zilberman que trata sobre un cuarteto de cuerda que tras 25 años de carrera conjunta recibe un durísimo golpe: uno de sus miembros padece una grave enfermedad que le obligará a dejar su carrera profesional. Este hecho unido a la inseguridad sobre el futuro del grupo provocará un torrente de emociones y hechos que amenazarán la unidad del mismo.

Zilberman dirige con acertado pulso y ritmo a un grupo de sensacionales actores. Los cuatro protagonistas son intérpretes de notable calidad que han destacado en algún momento de su carrera como protagonistas, pero que sin duda sobresalen en papeles más secundarios, dando empaque y calidad a los repartos en los que figuran.

Así, junto a Hoffman, nos encontramos a Catherine Keener (Vivir rodando, Como ser John Malcovich) habitual del cine independiente norteamericano; Mark Ivanir (El viaje del director de Recursos Humanos) y destacando por encima del resto a Christopher Walken (El Cazador, La zona muerta). El actor neoyorquino da un recital con su soberbia, contenida y conmovedora actuación. Sus miradas, su voz crepuscular dando lecciones sobre la vida y sobre la música le aúpan un escalón por encima al del resto de sus compañeros. La escena en la que cuenta la anécdota sobre Pablo Casals es uno de los mejores momentos del film.

Prácticamente todo funciona en “El último concierto”; las relaciones entre cada uno de los miembros del grupo, sus anhelos, frustraciones y resquemores afloran y el espectador percibe cada una de estas sensaciones como si fueran propias. El único pero que se le puede poner es el personaje de la hija de dos de los miembros, un tanto desdibujada y con una importancia relativa en la historia. Pese a ello, no entorpece en la trama y protagoniza uno de los pocos momentos divertidos del film.

Disfrutamos así de una obra sin fisuras, emocionante, realista, sin altibajos y que se beneficia de un grupo de actores en estado de gracia. Todo un logro para una época del año caracterizada por la sequía de títulos de calidad en nuestros cines. En definitiva, reflejo de lo que fue la carrera profesional de un actor irrepetible: Phillip Seymour Hoffman.

Más sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es
Daverunner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
9 de febrero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La figura del profesor ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones y casi siempre con las mismas premisas: docente nuevo que llega a una clase con determinados problemas y logra ser un referente para los alumnos. Con este punto de partida, que una película sobre la enseñanza te sorprenda es algo muy difícil. Profesor Lazhar (Philippe Falardeu, 2011), lo consigue y con creces. Durante una hora y media el espectador asiste a una lección de cine de las que se recuerdan durante días después de su visionado.

El filme, nominado al Oscar como mejor película de habla no inglesa y ganadora de premios en los festivales de Valladolid, Toronto y Locarno entre otros, nos presenta a un hombre de 55 años de origen argelino que es contratado en un colegio de Montreal para sustituir a una profesora fallecida en trágicas circunstancias. Allí se tiene que hacer cargo de los alumnos y luchar contra la alteración que ha supuesto para ellos la pérdida de su maestra. Los métodos de trabajo del nuevo docente y, sobretodo, su personalidad, supondrán un impacto en las vidas de sus pupilos.

El cuarto trabajo del director canadiense Philippe Falardeu supone una lección de cine, pero también de la vida y de cómo afrontar complicadas situaciones. En este caso, la muerte. Queda claro tras ver la película, que la opción más fácil en estos casos es el silencio, pero también es la más nociva y la que peores consecuencias puede traer.

Así mismo, la cinta hace hincapié en el sistema educativo actual, criticando la pérdida de poder que han sufrido los profesores y mostrándonos a determinados alumnos como la extensión o reflejo de sus padres. El momento de la reunión del docente con los progenitores de una alumna en la que estos le dicen a Lazhar “que se dedique a enseñar, no a educar a su hija” muestra lo ilógico de la situación actual de la enseñanza.
Aparte de la crítica, nos encontramos una figura principal deslumbrante y cautivadora. Ese no es otro que Bachir Lazhar, interpretado por Mohamed Fellag. Desde el primer momento en el que aparece, toda la atención se centra en él. Su personaje desprende por los cuatro costados un humanismo y sencillez que hacen de su interpretación una de las mejores y más completas del año 2012.

Más sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es
Daverunner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
9 de febrero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al terminar de ver la película ‘Diario de un rebelde’ uno se pregunta si Martin Scorsese ha intervenido en algún aspecto de la cinta, ya que los bajos fondos y la cara oscura de Nueva York nunca habían sido tan bien retratados por otro autor diferente al cineasta italoamericano (Taxi Driver, ¡Jo, qué noche! o Al límite, como mejores ejemplos).

‘The Basketball Diaries’, título original en EEUU, está dirigida por Scott Kalvert, basada en la novela homónima de Jim Carroll. Una crónica del descenso a los infiernos urbanos de un grupo de jóvenes durante la década de los 60. Con un reparto acertadísimo, encabezado por el sobresaliennte Leonardo Di Caprio y secundado por Mark Whalberg (Tres Reyes, Infiltrados), Lorraine Bracco (Uno de los nuestros, Los Soprano), Ernie Hudson (Cazafantasmas, Escape de Absolom) o Bruno Kirby (El Padrino II, Donnie Brasco), entre otros; la película narra la historia del propio Carroll, joven estudiante aficionado al baloncesto y la poesía, que ve interrumpido su futuro por el consumo de drogas.

El gran trabajo de Di Caprio se ve secundado por un reparto en el que encontramos a un sorprendente Mark Walhberg -con más oscuros que claros en su carrera-, que da forma al compañero de fatigas de Carroll; a Lorraine Bracco, como la sufridora madre; Bruno Kirby, que da vida al entrenador del equipo de baloncesto, con una parte oscura en su personalidad; y finalmente, a Ernie Hudson, quien probablemente protagonice una de las mejores secuencias de la película.

Capítulo aparte merecen el breve pero intenso y dramático papel de Michael Imperioli (Clockers, Nadie está a salvo de Sam) -famoso por su papel de Christopher Moltisanti en la serie Los Soprano-, junto a una banda sonora en la que se dan cita artistas de la talla de The Doors, o canciones del propio Jim Carroll. Dos aspectos que sin duda refuerzan y enfatizan el dramatismo de una película muy recomendable.

Más datos sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es
Daverunner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 30 33 34 35 36 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow