Lo que está claro es que se trata de una película diferente a las comedias americanas.
Es un film en cierto modo hipnótico y surrealista pero que no sería nada si no le acompañara una acertadísima banda sonora, obra de David Bowie.
Es prescindible pero para el que se atreva diferente y en cierto modo, que no podría explicar, atrayente.

Me encanta Woody Allen. Como genio creador es lógico que intente todo tipo de géneros, pero en este caso el musical le ha quedado algo soso. Es cierto que hay comentarios ingeniosos y que algunos personajes merecen una mención especial( como el hijo de la familia), pero no deja de ser un producto simplón y sin demasiada enjundia.
Para ver en familia y nada más.

Una historia mínima, corta pero muy bien narrada en primera persona por un actor jovencísimo que en determinados momentos sobreactúa.

¿Cómo la calificaría?... ¿ridícula? Actores de la talla de Nicholson deberían pensárselo alguna que otra vez antes de elegir sus guiones. Lo único reseñable es al banda sonora del film. Michelle Pfeiffer en su línea: sosa, inexpresiva,...

Típica comedia romántica americana que no aporta nada nuevo al género. Los actores están flojitos y la historia es mejor leerla que visionarla( tampoco es que el libro de M.Levy sea nada del otro mundo). En un primer momento se pensó en Tom Hanks y G.Paltrow para protagonizarla pero al final ellos mismos desestimaron la idea.¿Por qué sería?
Para ver una tarde con tu pareja( si no te quedas dormido/a). Gustará más a ellas que a ellos. Poco que destacar, por no decir nada.