Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Críticas de Kaori
Críticas 2.119
Críticas ordenadas por utilidad
4
12 de setiembre de 2014
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anda que vaya costalazo me he llevado con «28 días después». La recordaba como algo increíble... y lo es, pero de malucha. ¿Esta es la misma película que vi hace años? ¡Uff!

Por ejemplo, ese inicio en el laboratorio es más que discutible. Al principio lo asimilé bien, pero es que una vez vista en conjunto, te das cuenta de que de haberlo omitido el resto hubiera quedado mejor, porque además cómo ocurre es estúpido a no poder más; ¿estos ecologistas están ciegos, o qué? Aún con todo, no es su mayor fallo. El concepto de epidemia de ira, con los enfermos corriendo poseídos, creo que es irremediablemente brillante, sin duda la aportación más grande en la ciencia ficción/terror de los últimos años, pero también es verdad que esto dura poquísimo, y con bastante indulgencia en el argumento. Sea como sea, es su mejor parte.

De una manera que todavía no logro, ni lograré comprender, la historia muta a thriller psicológico donde llega el completo despiporre, en un claro e insultante alegato sobre la maldad del ser humano, que sano puede ser peor que cualquier epidemia, que no es más que una manifestación del mal humano. Esto podría tener sentido si la sucesión de hechos se extendieran en el tiempo, pero, por favor, que un grupo de soldados se vuelva loco, atención al dato, en veinte días de aislamiento (¿por qué no se comunican con el exterior? ¿No están en cuarentena? ¿Por qué no se han ido?) es para cortarse las venas. Menos mal que está el superhombre Jim, que vencerá a todo el mundo mientras los zombis matan con criterio, faltaría más: a los malosos sí, a los buenos no.

Vaya metedura de pata. De Boyle y mía.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
20 de agosto de 2011
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tan impactante, que lo recordaré eternamente. Mira que hace años que vi esta película, pero ni de lejos recordaba semejante intensidad, con un último fotograma donde se te saltan las lágrima ante tanto heroísmo, tanta grandeza y tanta humildad al mismo tiempo. Estupendo.

Decir que el «El Guardaespaldas» es una historia típica habría que discutirlo, porque no sé hasta qué punto los «lugares comunes» que contiene son anteriores o marcaron tendencia a partir precisamente de la película. Sea como sea, ¿qué importa? La historia transmite y entretiene al ritmo de una excepcional banda sonora que con todo mérito fue éxito de ventas.

Si la película es para lucir a la Houston me parece perfecto. Para eso era la diva que era y tenía la voz que tenía. Ya quisieran muchas cantantes tener su talento. ¿Que Kevin Costner no actúa? Cierto que es algo inexpresivo, pero qué más da: luce su atractiva masculinidad como nunca. Rachel Marron se enamora de él, pero ¿quién en su sano juicio no se enamoraría? Para eso está: para que todas nos enamoremos.

Sin duda un buen romance con marca años noventa, donde todo tenía otro aire, otra luz, otro estilo más serio, más elegante. Para disfrutar hasta el último minuto, literalmente hablando.

Para mi, 6,5.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
20 de agosto de 2022
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el reclamo de ser la película más taquillera de Taiwán y la publicidad de que se trata de la más terrorífica de la historia, tenía que ver «El maleficio». Si eres sensible al terror, es posible que te espante; si no, apenas conseguirá algún repullo. Cierto que da mal rollo en algunas partes, pero tiene varios fallos que en mi opinión la estropean en su conjunto.

Uno de esos fallos es la sobreabundancia de elementos. Hay tal sobredosis de ideas, que finalmente ni siquiera el guion es capaz de darle una coherencia a la trama. Tenemos, así que me acuerde, una mujer maldita y gente que muere a su alrededor; una secta/religión misteriosa; un lugar maldito, una grabación maldita, una diosa maldita, visiones espectrales y posesiones. Meditemos un momento. Es imposible que salga bien. La claridad y la armonía en una historia es fundamental. No por meter más elementos paranormales, te va a salir mejor, al contrario.

Ya que el propio «El maleficio» remite a la obra maestra «The Ring», fijémonos en las virtudes de la japonesa: su claridad a la hora de concretar el peligro y al monstruo es pasmosa. Desde el principio sabes lo que pasa y lo que va a pasar si no lo evitas. Es pletóricamente concisa.

Otro problema es que para fomentar ese misterio, se recurre a los saltos temporales; si es que parece montada al azar. Una historia desordenada cronológicamente no es más misteriosa; al contrario: se corre el riesgo de hacer perder la concentración al espectador y encima renuncias a la construcción de cualquier in crescendo o clímax. Luego para que al final nos revelen algo que ya sabemos… Por favor, la película se llama «El maleficio». Dos más dos.

Así pues, el guion no tiene ni idea de por dónde meterle mano a todo lo que ha planteado. Por ejemplo, la protagonista es incomprensible: ¿cree que está maldita o que está loca? ¿Cómo interpreta los fenómenos? ¿Qué ha pasado durante seis años? ¿Qué ha hecho? Al parecer la gente que está cerca de ella, muere; pero son muertes selectivas y según le dé al maleficio...

Yo sigo sin entender cómo funciona el maleficio; ¿eso del nombre?, ¿las visiones?, ¿las posesiones?, ¿por qué mueren unos y otros no? ¿Cómo quedas maldito? ¿Los rezos? Por favor, dos más dos. Si solo hay que asistir a los ritos de la secta esa para saber que todo es chunguísimo. Bueno, y eso que ni los ritos quedan claros. ¿La chica con los tatuajes tirada en la calle? ¿El final? ¿Qué puñetas hace la protagonista? ¿Por qué? ¿De dónde saca esa solución?

Vamos, un galimatías.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
31 de mayo de 2014
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que aún no somos conscientes del valor que posee «Lo que el viento se llevó». Esta película es de 1939. A mi me parece imposible. Su molde apareció y desapareció. Un milagro. Obra fuera del tiempo y del espacio. No exagero, no. Este trabajo no tiene, en realidad, fecha, caducidad, ni pasado ni futuro. Es eterna.

La épica de la derrota, del ser humano y de sus pasiones se ve retratada aquí a través de la vida de una jovencita sureña que vive en el reino del idílico Sur norteamericano. Comentan que las actrices de la época se mataron por el papel de Escarlata O’Hara, y tenían motivos para ello. Quizá previeron que el personaje era un caramelo de sabor fuerte y delicioso que les daría la oportunidad de brillar en los cines de todo el mundo. Escribe Margaret Mitchell en la primera línea de su libro que Escarlata no es una mujer hermosa, pero viendo a esta Escarlata de ojos verdes y cejas altivas, rostro afilado y sonrisa de niña caprichosa, lo ponemos en duda. Leigh está bellísima, y además dueña absoluta y sin contestaciones de un personaje tan complejo y difícil como Escarlata, que se basa en emociones sutiles e intensas, en sueños dentro de la niebla, en miedo y arrojo. Odiarla o amarla es lo mismo. Porque la odiamos y la amamos admirándola y volviéndonos cómplices de su existencia. Por mucho que se la critique, esta mujer de una pieza, inteligente y de una fuerza que protege y sostiene, hace justo lo que tiene que hacer por ella y los suyos, por sobrevivir a la miseria y la guerra. Bravo por ti, Escarlata.

El cuadro de personajes es uno de los muchos aciertos de la película, y no sólo por Escarlata. La Melanie Hamilton de Olivia de Havilland, con una cara de buena que enternece de por sí, conforma una mujer con otra clase de fortaleza y un conocimiento del ser humano que se revelará a lo largo de toda la película como el más atinado y sensible. Clark Gable es él. El galán por antonomasia. El caballero que no quiere serlo pero lo es, sudista o norteño, él lo abarca todo, está por encima de causas, perfiles y épocas, porque sus valores son atemporales. Rhett Butler será desencadenante de algunas de las grandes escenas de la película y el coprotagonista de unas las tramas románticas más impresionantes del Cine. La primera declaración de amor en colores rosas y rojos, ese beso medio robado, medio entregado; el momento puerta y vaso de coñac, o ese ataque llevándola por las escaleras; y vaya escaleras, parecen surrealistas. Sencillamente maravilloso, mítico.

La guerra como viento huracanado que revolverá las conciencias, hará resurgir lo peor y lo mejor del ser humano y transformará la sociedad en una corriente de aires nuevos donde algunos se adaptan, otros mueres y algunos quedan anclados al pasado glorioso; entre estos últimos, un Ashley Wilkes del que siempre nos ha parecido imposible que ilusione así a la extraordinaria Escarlata. Guión que no pierde dinamismo, historia que te hace reír y llorar; intimista y grandiosa a la vez, diálogos para el recuerdo y Steiner poniéndole sonido a la nostalgia.

Un lenguaje cinematográfico poderoso, innovador, diferente a todo lo que se había visto, se estaba viendo y se vería durante años; un paso de gigante en la concepción del Séptimo Arte y uno de sus referentes indiscutibles por el tema, el tono, la forma y el fondo; icono imprescindible de la memoria occidental, clásico por derecho propio a setenta y cinco años de su estreno. Dentro de veinticinco tendrá un siglo. Cien años que no pasan por ella. No pasarán nunca porque, insisto, se hizo para la eternidad.

«Lo que el viento se llevó» es el Cine mismo.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
4 de febrero de 2023
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy directa a comentar los ocho episodios de «El gabinete de las curiosidades de Guillermo del Toro». Podría ordenarlos de peor a mejor…, pero eso sería mucho esfuerzo.

Ep. 1: El trastero 36

Te da ciertas esperanzas al principio, pero finalmente se descubre que en este trastero no vas a encontrar ningún tesoro. Es más, no hay por dónde coger esta historia se satanismo en la que la intervención de una inmigrante mejicana será clave para que se desmorone la trama. Un inicio a modo de introducción innecesario, un ritual que no se explica, un comportamiento de los personajes absurdo… Dinero perdido.

Ep. 2: Ratas de cementerio

En mi ranking personal, posiblemente estaría como el primer o el segundo mejor capítulo. Con ambiente decimonónico y basado en un relato de los Mitos de Cthulhu, esta historia claustrofóbica nos lleva bajo tierra de la mano de un personaje, el señor Masson, francamente simpático. Eso sí: ¿no es excesivo dos monstruos para una duración de treinta y cinco minutos? Sí, lo es. Sencillez, por favor.

Ep. 3: La autopsia.

Admito que no terminó de convencerme una vez visto, pero en comparación con el resto, sí, es de los mejores y estaría en pugna con el capítulo dos. La narración es reiterativa sin necesidad, no me gustó la forma de introducir la trama, pero la historia termina siendo algo casi excéntrico, con un magnífico gore, un héroe con una admirable sangre fría y un antagónico cuanto menos curioso. El escenario nocturno dentro de una morgue es uno de sus puntos fuerte.

Ep. 4: La apariencia.

Un desastre. Se huele que es una historia moderna con preocupaciones modernas incapaz de crear un universo interesante con conflictos interesantes. Nulo misterio o terror. La historia de una pirada arrastrada cuya máxima aspiración en la vida, a pesar y encima de estar casada con un señor que la adora, es ser como esas imbéciles que hacen chistes groseros sobre consoladores. Hay que ser mamarracha, en serio. Hombre, quítale los potingues, imponte, leche.

Ep. 5: El modelo de Pickman

Volvemos a Lovecraft, y esta vez de forma directa con la adaptación de uno de sus relatos. Lovecraft tiene lo que no tiene este capítulo: la capacidad de evocar y la de imantar lo cotidiano con lo fantástico. Una ciudad cargada de terrores cósmicos en plena costa norteamericana… que en el capítulo no se ve. Prefieren perder el tiempo con la mujer y el niño, y el trabajo en la galería. Qué prosaicos.

Ep. 6. Sueños en la casa de la bruja

Lovecraft again. El 90% de capítulo es inventado y no tiene nada que ver con la obra escrita, y esto es uno de sus grandes problemas. Matemáticas y dimensiones desconocidas desaparecen a favor del drama de un hermano llorón y la típica bruja que te quiere dar el susto. Anda, y vete a tu casa.

Ep. 7. La visita

El más raro y el más bello, probablemente. El uso del color, las luces y las sombras es muy llamativo. Durante más de media hora no tienes ni idea de lo que va la cosa, porque en realidad esta historia no tiene trama, no hay guion. Es un capricho. Luego se llegará al quid de la cuestión y, bueno, es una tontería si lo piensas. ¿Qué puede hacer un productor de música en el asunto, señor Lassiter? El millonario yo creo que chochea con tanta droga.

Ep. 8: El murmullo

El peor. Lo más aburrido que puedas imaginar. Lo más intrascendente que uno pueda sentarse a escribir. ¿Terror? ¿Misterio? Es que te da igual lo que pase o pueda llegar a pasar, es un tostón gigantesco, una cursilada, un rollo… Y encima es de los más largos. Eso sí que es para tirarse por una ventana.

Conclusión: amena como concepto, regular en los detalles.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow