Lo hacen muy bien, la verdad. Pero cuando parece que va a arrancar no acaba de hacerlo.

Maneja muy bien el contar la hambruna irlandesa y la propia historia. Pero el personaje principal es demasiado plano. Es una película sin apenas participación femenina. El metraje podía haberse extendido algo más, explayándose en algún tramo de la peli que se queda un poco corto.

Lo cierto es que no creo que se pueda decir que es una mala película. Además ciertas escenas de acción son bastante notables. Sin embargo, te deja una sensación un tanto agridulce porque tal vez no aprovecha mucho esta buena historia.

Me gustó mucho la apuesta por el blanco y negro y cómo se representa al ser humano de dos formas tan diferentes. El pensamiento, el comportamiento, las inquietudes... son tan distintas que por momentos parece que somos dos especies y no una misma.

Desde el punto de vista técnico es impecable. Los personajes están bien elegidos y las situaciones muy bien ambientadas. La película transcurre por una pena profunda (sin mucho sosiego) provocada por la propia naturaleza de sus personajes.

A mí me hizo reflexionar sobre cómo se puede pervertir cualquier cosa, en la dificultad para juzgar y en la obsesión por enloquecer que parece que buscamos bien por un fin o bien porque no somos capaces de saber para qué estamos aquí.

No sé muy bien cómo tomarme esta película. Considero que la trama es buena y que tiene cierto ritmo no siempre acompañado con una banda sonora que imprima nervio. Se hace un poco plana en momentos cumbre.

La música puede ser un motivo, aunque creo que demasiados personajes testosterónicos faltos de contrapunto, además de no lo suficientemente carismáticos para el espectador.

Patricia Vico me resulta una de las actrices menos valoradas del cine español. Creo que en esta peli lo deja claro. Nepotismos aparte.

El resultado no está nada mal, pero decepciona un poco.

Cómo me río en la calle con la gente y qué poco me río con el cine español. No lo acabo de entender. Tal vez sean los actores, pero los guiones también tienen lo suyo. El de esta peli no es malo, pero podía ser un poco más arriesgado.

Jordi Sánchez es un buen actor. Eduardo Casanova hace un poco el mismo papel de siempre pero lo considero un actor decente. El resto, pues bueno, a mí no me gustaron mucho. Pero ni tan mal, oye.

La peli no te cautiva pero te entretiene en cierta medida. Le reconozco que hace algún contrapunto comedia-drama bien conseguido. Pero cómo nos cuesta ver nuestro humor en una pantalla, es algo increíble. Me da la impresión de que caemos en intentar imitar el humor políticamente correcto o el del cine francés (que a mí me aburre sobremanera). Nosotros tenemos el humor que tenemos, no hay que despreciarlo. Nos reímos de las cosas que en otras culturas se suponen que son consideradas como el talento, la valentía, la desgracia...Pero en el cine no nos sale y queda artificial. Id el día del espectador.

Sales un día con los colegas y te lo pasas bien. Sin más. No puedes decir nada llamativo ni nada muy aburrido. Pues así es esta peli.

Reconociendo el buen trabajo de sus actores, bajo mi punto de vista, el caballo es el mejor. Y es que no hay un sólo personaje (tal vez el arrendador) que me enganchase. Las situaciones son crudas pero sin pasarse. Salvo una que me dejó bastante sorprendido por el desenlace y por la manera de elegir el plano.

Es curioso porque pasan muchas cosas pero de forma tan fugaz que no se llega a empatizar con los personajes. Creo que eso fue lo que me pasó. Empaticé con el caballo, pero tal vez se queda un poco corto sin nada más alrededor.