Este es un flim de aquellos independientes, que con un presupuesto normal, logra entregar varias lecciones para aplicar. La trama se desarrolla en la imposibilidad de una pareja para cumplir uno de sus sueños, tener un hijo. Pues bien, hoy en día, cuando se habla de progresismo en diferentes áreas, cuando encontramos que estadísticamente es me nos común encontrar parejas que busquen con tana vehemencia la creación de una familia, Tamara Jenkins nos entrega esta bella obra. La historia nos introduce en un drama que puede ser más común de lo que se piensa, en una pareja con ideales artísticos y que se nota, los ha unido un amor incondicional sin la mayor cantidad de lujos que uno se pueda imaginar.

Teniendo en cuenta este condicionante, encontramos a dos personas bastante sensibles, que respiran arte y al mismo tiempo quieren lograr sus metas de pareja. Las actuaciones de ambos son magnificas, Paul Giamatti y Kathyn Hahn lo hacen muy bien, denotan naturaludad a la hora de afrontar este difícil rol. Luego encontramos a la gran Kayli Carter, la cual ya había mostrado buenas maneras en la serie Godless, claro, con un papel de reparto. En la película el papel de Carter es crucial, significa la esperanza, la persistencia para querer seguir luchando a pesar de los tropiezos, es de admirar la dulzura y al mismo tiempo la natutarildad de la bella Kayli.

Sin embargo, considero que a la película le pudo sobrar unos 15 o 20 minutos, aunque la trama es compleja creo que se pudo desarrollar de una forma más compacta, un detalle no muy relevante. El guión es algo particular, considero que lo lograron adecuar gracias a las buenas actuaciones de nuestros dos protagonistas, mostrando la crudeza en los momentos que se requería y la ingenuidad en otros espacios que eran necesarios.

En términos generales, la historia la disfrutarás y la sufrirás con los protagonistas (si te atrapa la trama), este tipo de películas son para eso, para sacar nuestras conclusiones, como ¿Cuál será la conclusión de la última escena?. Espero la disfruten, es una película independiente por excelencia, sin industria pero con un mensaje cautivador.

Tan mediática se ha vuelto "The shape of water", que uno esperaba una película tan inesperada, tan sorpresiva, por los comentarios que la precedían. Decir que es una mala película es absurdo, simplemente esperaba más, básicamente tenemos la historia que hemos visto en anteriores ocasiones, solo que con diferentes personajes y un poco más romántica o debo decir, mucho más romántica.

Hay que decir que el diseño de arte y la puesta en escena es impecable, entramos en una ambientación perfecta en pleno periodo de guerra fría y la actuación de Maichael Shannon, para mi, como la más sobresaliente de Octavia Spencer como ya nos tiene acostumbrados.

Vamos a encontrar una película que es agradable a la vista, que tiene una trama edificada (pero repetitiva), pero que finalmente nos va a entretener por algo más de dos horas, se siente en el aire algo de insatisfacción por lo mucho que se esperaba de ella y de Guillermo del Toro. Creo que va a ser muy difícil que le gane a su contendora en los premios Oscar.

Un drama bastante crudo de lo que es la realidad en muchos casos, al menos tal cual como se presenta en esta versión japonesa, puedo hablar de la similitud de muchas cosas con la cultura de Latinoamerica.

Recorremos la vida de un niño y su salto a la adolescencia. El maltrato, el abuso y la manipulación como ejes durante las más de dos horas que dura el film.

No busca encantar, no esperemos de por sí, un final feliz o políticamente correcto, solo esperemos la visualización de una realidad, entre más cotidiana, más desgarradora y de tanto que se ha visto en la vida real, uno ya sabe que está a punto de suceder.

Gran actuación de Masami Nagasawa. No quiere nunca fungir como víctima de un sistema o de una vida que la va desechando por su actuar. Es incorrecta y lo sabe.

Por momentos el niño (y aún como adolescente), parece robot, que sólo actúa por la manipulación. Creo que este personaje sí podría haber compenetrado más en el imaginario de nosotros como espectadores y ni hablar de lo sobre actuado que me pareció el novio eterno, malandro y descarado de la mamá.

En términos generales, es un film que atrapa por su cotidianidad, que nos hace sentir en algunos tramos, esa desolación como humanos y que, sin duda, estaría bien educarnos a nosotros mismos de una forma diferente.

Véanla y digieranla, es sobresaliente.

Inicialmente quiero refererirme a algo que vi en redes: "Para entender ROMA, debiste haber vivido en CDMX en los años 70's". Pues bueno, después de verla, se desmiente esta teoría. "Roma" encaja en la coyuntura cultural de cada pueblo de este lado del mundo, no solo de esa época, sino de las actuales. Encontramos una historia cotidiana, en la cual es evidente las diferencias socio-económicas de las personas, mientras suceden hechos históricos de orden social y político en México.

Encontramos la fusión de esa turbulencia social con la turbulencia personal de nuestra protagonista, que a decir verdad, representaría esa humildad y conciencia con la que vive la mayoría de gente de América Latina y al mismo tiempo una dureza para no dejarse derrotar por los sucesos que le acontecen a ella y a su patrona.

La película tiene algo fundamental y es la dirección fotgráfica. Creo que le imprime esa sensibilidad necesaria para la historia, logra recrear los sentimientos a través de las imágenes, creando una solidaridad adecuada pero no empalagosa ni mucho menos con algún cliché del que nos tienen acostumbrados. Tal vez, me hubiera gustado que se hubiera profundizado un poco más en la coyuntura de esa época, eran tiempos de grandes cambios políticos en México que no deben pasarse por encima, pero por lo de más, no será la mejor película de historia, pero si un relato agradable y necesario para cerrar este 2018. Muy recomendada.

El gran atractvo de la película, sobre todo para amantes de la historia como yo, es que está basada en un hecho real, el incidente del Motel Algiers, en la década de los 60's. Nos muestra una forma de terror psicólogico que en pleno siglo XX todavía era evidente y nuevamente nos custiona comos seres humanos y por como no se aprenden las lecciones del pasado, sobre todo en un país que se dice llamar la cuna de la libertad.

No se sabe que estaba bien en una sociedad sectaria, en un "apartheid" sanguinario, en una zona de guerra interminable que clamaba una intervención justa por parte de un gobierno cómplice del actuar de la fuerza pública. Una valiosa crítica que nos indica que ni siquiera el arte (encarnada en los cantantes protagonistas de la historia), se queda por fuera de una problemática que en su tiempo fue de las más vergonzosas del mundo y que hoy en día incluso no se ha erradicado completamente en varias sociedades.

He leído algunas criticas, en las que señalan el film como "otro intento de victimizar a la minoría afro-decendiente"; sin embargo vale la pena aclarar que de acuerdo a lo que indica y sugiere la trama de la película, el incidente del Motel ya mencionado inicia por culpa de los mismos "negros", por tal motivo noe estoy de acuerdo con el señalamiento en este caso. Por otra parte, nunca será suficiente conocer el horror al que se ha visto implícita esta minoría para entender y aprender las lecciones de humanidad que tanto nos falta.

Es una gran película, de las mejores que vi en 2017, digna de ser enseñada como parte de la historia que compartimos, debo aceptar que las actuaciones apenas cumplieron con su cometido y el efecto de que la cámara nunca estuvo quieta te hace bajar algunos puntos en general. Sin embargo recomendaría una y otra vez esta película.