1. Muy prolijo y nada aburrido documental sobre el atentando sufrido en 1975 por la banda de rock irlandesa The Miami Showband, la más popular del país en ese momento. Yo no la conocía y parece que casi nadie, ya que en Spotify apenas tiene reproducciones.

2. En ese entonces, sin embargo, el salvaje ataque que acabó con la vida de tres de los músicos del grupo (una bomba seguida de un tiroteo) fue un shock nacional. A todo esto, con los tiempos del conflicto del IRA de fondo.

3. No conocía tampoco el caso, con evidentes implicaciones del Gobierno y del servicio de inteligencia británicos.

4. Tiene momentos conmovedores, como el de los entierros de los músicos asesinados y todas las declaraciones del bajista de la banda, sobreviviente de aquella noche y luchador incansable (hasta la actualidad) en busca de la verdad.

5. El documental forma parte de la serie ReMastered, de Netflix, que investiga casos no resueltos de músicos del rock muertos en circunstancias misteriosas.

No voy a tomarme el trabajo de hacer una crítica profunda. La comunidad tiene ya más de cien opiniones que bien alcanzan para darse una idea de lo que tenemos entre manos. Seré escueto, pues.

La historia de Rodrigo Cortés es interesante y, al finalizar la película, te das cuenta de que también es una buena historia. El problema está en la narración: no está del todo bien contada, por lo que es natural que tampoco se le exprima todo el zumo que tenía para dar. Aparte, existen multitud de elementos que ni se explican ni se justifican, que es peor.

De todas maneras la recomiendo porque toca un tema interesante con un giro final también interesante.

El único interés que puede tener esta película es contemplar como una vieja conocida como June Chadwick (la rubia Lydia, de la serie V) acabó participando en proyectos nada serios como este truño luego de su paso por la antológica serie de extraterrestres. Ninguna otra cosa puede ser salvada de la quema.

Los integrantes del elenco (incluida la Chadwick e incluido el protagonista), carentes de cualquier capacidad para actuar, se limitan sencillamente a aparecer, decir sus líneas tratando de no reír y hacer mutis por el foro. El guión, por cierto, no los ayuda en absoluto.

En definitiva: un chiste.

La idea es sabida: unir tres personas de forma que compartan tanto el sistema locomotor como el digestivo. ¿Y? Y ya está. No hay más. Lugares comunes por todos lados, ausencia de suspenso y hasta de lógica. La película sólo se ampara en la descabellada invención quirúrgica y ni siquiera le saca partido. Lo demás es similar a cualquier film de terror juvenil.
Un bodrio, una decepción.

Más allá de la vida cuenta las diferentes visiones y experiencias que unos cuantos personajes (tres o cuatro) tienen con respecto a la muerte. He ahí la síntesis de esta película. Alguna historia será más interesante que otra, pero poco más.

Se nota que Clint Eastwood simplemente tenía ganas de tocar el tema de la muerte y desde un punto de vista que genera polémica. Un antojo que tuvo el hombre. Lo demás es lentitud, personajes poco interesantes (a excepción de los niños, que son magistrales y que de hecho deberían ser los únicos en aparecer en el afiche) y situaciones forzadas.

Un poco aburrida y bastante vacía de contenido. Aquí no hay nada nuevo.