Amable, pero insulsa.
Buenas actuaciones, pero situaciones que no progresan y personajes con poca complejidad.
Sutil, pero demasiado tímida.
Bienintencionada, pero mil veces vista.
Parece una historia personal contada con sencillez, pero no termina de ser interesante porque no hay casi conflicto.

Otro ejemplo de película que está bien sin más pero que se ensalza como una maravilla debido al triste panorama de películas para un público adulto que hay hoy en día.
Es correcta, es interesante pero también es irregular y algo mustia.
No termina de emocionar, no termina de profundizar en los temas que plantea.
Al final no me queda claro qué pretende la película. Tal vez enviar un mensaje ambiguo.

Qué hombre tan pelmazo!!
Es que no tiene ningún sentido de la economía, de la síntesis, del menos es más?
Tres horas???? Lo siento, pero la película es interesante en su tramo final, cuando realmente tiene ritmo, cuando los personajes viven sus conflictos y en fin cuando verdaderamente pasa algo.
Toda la parte de la presentación de personajes y de la "preparación" de la bomba ocupa casi dos horas!!!!
No es necesario, no es interesante y no está contado de manera visual. No es buen cine. Solo la última hora parece una película. El resto parece un ensayo literario. No voy al cine a leer, gracias. Leo libros, no películas.
La música taladra el cerebro sin descanso y sin ninguna justificación estilística más que para hacernos creer que aquello de lo que "hablan" no es tan tostón como parece. Pues ni con música. Y al contrario, la música distrae. Es como si el vecino no dejara de tocar la trompeta durante tres horas ininterrumpidamente. Se salva el tramo final porque por fin ocurren cosas emocionales, no verbales y los actores hacen un buen trabajo.

Iba bien pero se torció hacia la mitad.
Película mal planteada.

Nunca entenderé el éxito de Chase. No tiene vis cómica, su cara no es graciosa, él no resulta simpático ni de milagro, su expresión corporal no es divertida...
De verdad hace reír a alguien?
El guion no es mucho más gracioso.
Se suceden escenas que no parecen encerrar ningún gag, que parecen inconclusas y cuando el gag es claro no resulta afortunado.
Tampoco es que la actriz principal o los niños tengan ni pizca de gracia...
Lo único realmente cómico es John Candy y la situación en el parque de atracciones.