Intentaré encontrar palabras. Se me hace difícil.

He visto la película sin "contaminación".
No he leído el libro y tampoco había recibido opiniones más allá. Me alegro de que así haya sido.
Al acabar de verla, he venido a leer un poco y me quedo con las palabras de Vivoleyendo.
Ojos de niño, y alma, y todo lo demás. Edad dorada. Inocencia.

Todos, o casi, sabemos qué trasfondo se oculta tras la alambrada y el "pijama".
Nosotros sí lo sabemos, debemos saberlo y no olvidarlo para no repetir.
Sin embargo, no necesitamos que nos mastiquen el bocado.
Eso me ha gustado en ésta película. No necesita violencia explícita para revolver el alma.
No hay que gritar para hacerse oir ante ciertas cosas, nos vale un susurro (aunque no sepamos la razón que nos hace hablar con voz bajita) para "entender"...

Se acerca la navidad (ay, qué bonito).
Queridos Reyes Magos, este año he sido buena.
Os pido seguir conservando la inocencia de la niñez que me hace saber que no todos los judíos son malos, que los españoles no son todos buenos, que los negros, los blancos y los demás son personas.

PD. Una pregunta que me hago: ¿Vosotros, los Reyes Magos, sois inmigrantes?.

Gracias.

Centrar la atención sobre el aspecto BDSM de ésta historia nos dará la medida de quién está viéndola y comentándola... (respetos al máximo, faltaría más).
Seguimos siendo HIPÓCRITAS y seguimos teniendo DOBLE MORAL. O triple.

Haré lo que sea por ti. Porque te quiero.
Hagamos juntos.

Y ya está.
Amor. No hay más.

PD. Si yo pudiera pedir, pediría un AMOr así.

Ejercicio de imaginación... (propongo).
Agradable baño en el mar.
De repente la corriente cambia y un remolino tira de nuestro cuerpo arrastrándolo hacia el fondo...
¿Cuál sería la reacción?

Exacto. Esa misma que todos estamos pensado.

Extrapolemos ese momento a la vida.
Todos buscamos aire, respirar. Intentamos comer, vestirnos, trabajar. En una palabra, intentamos vivir.
Citando a Pedro Almódovar: ¿No harías tú cualquier cosa por salvar a tu hijo?. (La Flor de Mi Secreto). Hijos, hermanos, padres, madres...

Me disperso y no voy al grano, lo siento... (o quizá sí por el camino más largo...)

Me encauzo de nuevo y no puedo sino felicitar a Chus Gutíerrez por esta película. ¿Quién osa decir que no hay buen cine español?.
Necesitamos y tenemos historias como ésta, hecha con carne y piel, con acentos...
Historias reales que, contadas así, nos hacen reflexionar y darnos cuenta de que los números, los titulares de noticias en periódicos o cabeceras de telediarios, son algo más.

Ojalá llegue el día en que no leamos esos titulares y tampoco haya que hacer películas así puesto que significará que no hay alguien que tenga que retornar o, al menos, no de ciertas maneras.

Dura.
Real.
Se puede decir que lenta, pero es que, el sufrimiento y el dolor, el hambre y la desesperación lo son también. Viajan despacio.

Las mujeres que vemos en la película no son tan diferentes de las occidentales.
Lo son en que las mujeres occidentales (algunas) sueñan con cambiar su físico y planificar sus vacaciones familiares (casi nada el problema)... (nótese la ironía).
Deja la sensación (a mi me la ha dejado) de que, pudiendo cambiar las cosas, nos limitamos a decir "pobrecitos", pero consintiendo, procurando y haciendo la vista gorda para que no nos falte el petroleo y con él el bienestar, caiga quién caiga.
Me queda el poso de la injusticia que el "mundo adelantado" comete con los pueblos oprimidos, acallando la vergüenza mientras mira hacia otro lado.

Como película... Floja. Eso me ha parecido.
El tema es suficientemente emotivo, "removedor" de conciencia, de pensamiento, de sentimiento como para que se vaya llevando adelante, pero las interpretaciones no me han acabado de llegar.

La historia, qué se puede decir?
Nosotros fuimos. Hoy "semos europeos", España va bien y demás.
Son otros los que vienen.

Al menos, gracias por "escarbar en nuestras entrañas" (bastante acomodadas y olvidadizas a veces).
No deberíamos olvidar lo que fuimos!. Eso se debe sacar de este intento.
Para la próxima será mejor Sr. Iglesias.