Por simple curiosidad me volqué a disfrutar de este film (producido por Martin Scorsese) y cuyos rostros conocidos fueron la principal razón de “correr el riesgo”. Puedo decir con toda propiedad que no me arrepiento de haberlo hecho por la sencilla razón de que es una pieza violenta, sin medias tintas de principio a fin y cumple lo que promete, es decir varias personas “de negocios” con poca paciencia (al borde de un ataque de nervios para mejor dicho), encerradas con un montón de armas (cargadas) que por supuesto serán disparadas como se debe, aunque lo que también tendrán que esquivar son unos diálogos igual (o más peligrosos) que las mismas balas.

Para ser una película con una premisa tan simple y alocada, de poco más de 85 minutos de duración, el guión firmado (y dirigido también) por Ben Wheatley cumple con lo justo y a ratos hasta sale triunfante, primero por no detenerse en ningún momento y no “achicarse” en mostrar las “surrealistas” secuencias de acción con la crudeza y pulso que necesitaba la historia. En segundo lugar por sacar todo el provecho posible a un brillante reparto coral que se pone “a la labor” sin dudarlo un minuto, empezando por un Armie Hammer que destila elegancia pura y un talento para la comedia innato, una Brie Larson mostrándonos su lado (feminista) más salvaje y "cool", un desatado Sharlto Copley cuya sola presencia ya nos garantiza excentricidad y diversión, un afilado Cillian Murphy cumplidor y certero (donde y como lo pongan), y los unos correctos Jack Reynor, Sam Riley, Noah Taylor, Enzo Cilenti, Michael Smiley, Patrick Bergin, Tom Davis, Babou Ceesay y Mark Monero de soporte.

Entiendo en parte el desagrado de quienes no las ha gustado por distintos aspectos (vamos, no se puede convencer a todo el mundo) por su premisa algo arriesgada, pero entretiene sin muchas pretensiones, sin muchas complicaciones y por su duración que no se resiente en ningún momento, aunque eso sí, primero te pide algo a cambio: paciencia para que entres en su juego y de seguro no te arrepentirás, claro está, si lo haces. Eso me pasó a mí, al menos por volver a escuchar a la mítica agrupación Creedence Clearwater Revival o darle un nuevo sentido a la música de John Denver, tambien lo vale.

Pero también queda la otra opción y es que desde un inicio la encuentres irritante y no te creas lo que vas a ver a continuación, ganándose de inmediato tu odio y rechazo. Esto no me ocurrió, porque hay muchas otras películas similares y créanme, son mucho peores.

No voy a excederme en palabras para un auténtico "chiste" hecho película:

- Historia con una jugosa premisa transformada en otra historia boba más llena de clichés post-apocalipticos. De verdad la escribió Eric Heirreiser, el mismo responsable de la magistral The Arrival??
- Personajes huecos.
- Trama simplona, predecible y harto conocida.
- Giros estúpidos, sin sentido y lo peor sin fundamento.
- Final triste y desolador "acaramelado" hasta la náusea.

Lo único medio decente es el reparto: Sandra Bullock (otra vez entró en picada su carrera) Trevante Rhodes, John Malkovich (el cheque es lo más importante desde hace algún tiempo ya para esta gran actor) y Sarah Paulson.

Y para rematar, a algún estúpido se le ocurrió la "brillante idea" de realizar vía redes sociales un peligroso "challenge" cuyo objetivo es realizar las mismas estupideces de la película.

De terror esta obra y no en el buen sentido.

Una de esas películas entretenidas y que algunos le denostan un parecido a "The Truman Show", pero con un toque mucho más comercial, eso sí hay que reconocerlo.

Pero a pesar de lo que digan los "sufridores de siempre", para mí fue de lo más divertida y sobre todo muy real en lo que se refiere a cómo se trata la vida de las personas en la televisión, y que se podría decir que tenía algo de profético, porque desde hace ya muchos años sufrimos hasta el día de hoy con los ya conocidos "Reality Shows", que son casi indispensables en la mayor parte de la programación que tenemos en TV nacional y mundial.

Y es que la haya dirigido Ron Howard es un punto en contra de la película, sin embargo la peculiar vida de un don nadie llamado Ed, es llevadera gracias al increíble reparto que da vida a los personajes que lo acompañan. Bueno empecemos por el protagonista interpretado por un genial Matthew McConaughey con una frescura y naturalidad increíbles, seguidos de una tierna y dulce Jenna Elfman, y unos espectaculares Woody Harrelson y Martin Landau, para quienes me saco el sombrero cada vez que los veo.

De soporte se dejan ver Ellen DeGeneres, Rob Reiner, Dennis Hopper (cortísima aparición) y Elizabeth Hurley además de los diminutos cameos de Michael Moore y Jay Leno.

Pero de amoción, de encanto, de júbilo, por darme una razón más para amar esto que llamamos CINE, y no me corrijan por favor, porque he puesto a propósito esta palabra con mayúsculas, ya que esta película hace que uno se enamore de este bello arte, de sus inicios y en definitiva de todo lo que tenga que ver con esta industria.

- Una historia que seduce con un atrevimiento que convence (y de que manera lo ha hecho el señor Michel Hazanavicus y todo su equipo).

- Un proyecto con mucho riesgo que sale airoso y brilla por todo lo alto gracias a un reparto irrepetible al igual que interpretaciones épicas (Jean Dujardin inmenso).

- Guión precioso.

- Música conmovedora.

- Posee algunas de las escenas más poderosas que se hayan filmado en los últimos años y que no puedo quedarme con una sola porque aquí hay muchas, y por las cuales además algunos expertos "cinéfilos" han tenido que esperar décadas para poder deleitarse y que pasarán a la historia por su poderío visual casi hipnótico; en fin podría seguir, pero terminaría aburriéndolos.

Solo terminaré diciendo que este humilde film, sin una sola palabra, se ha ganado un rinconcito especial en la palestra de las escasísimas obras que pueden llamarse auténticas joyas del cine mundial (perdón la redundancia pero estoy emocionado), ésta que ya es una pieza indispensable del cine de todos los tiempos y que estás en la obligación de ver si te consideras un "adicto" al CINE del grande.

Por favor vaya al cine más cercano, no se arrepentirá, se lo aseguro.

Tommy Lee Jones ha caracterizado muchos papeles en su dilatada carrera como actor, unos papeles muy buenos y otros aceptables. Pero que se haya lanzado "al ruedo" de la dirección no lo veía con muy buenos ojos al inicio, pero como suele decir mi abuelita: "nunca subestimes a alguien por sus condiciones". Y tenía mucha razón ya que al ver lo que este señor ha hecho junto con el guionista Guillermo Arriaga es admirable, si tomamos en cuenta al estilo al que nos tiene acostumbrados Hollywood, de obtener venganza.

Un tipo que quiere vengar la brutal muerte de su amigo a toda costa, nos suena algo muy conocido, pero hacerlo de la forma en que se la hace en este film es sorprendente y hermosa.

Nos demuestra que la muerte no es el único método de alcanzar redención, y que el valor de la amistad puede romper cualquier barrera, hasta la muerte, pero no de un modo cursi, ni mucho menos romántico, sino de forma humana, porque a fin de cuentas eso somos, solo personas, pero con algo que nos brinda la posibilidad de ser únicos a cada uno de nosotros.

Las actuaciones de todos son muy buenas, en especial verlo a Barry Pepper en el rol de "un gringo" prepotente,ya que me pareció formidable en su performance. Y la ambientación ni que hablar, es preciosa de principio a fin.

Lástima que a mi país, solo llegó la versión en DVD, nunca estuvo en la cartelera y hemos sido muy pocos los que la hemos visto. Muy recomendable.