Los primeros cinco minutos me las prometía muy felices pensando que había encontrado una serie interesante y digna. La decepción no se hizo esperar. Ni el guión, ni el dibujo de los personajes, ni las interpretaciones me parecieron mínimamente creíbles. Por supuesto hay excepciones, Francesc Orella es un gran intérprete y se ve en todo momento.
Hay momentos que rozan la (no pretendida) hilaridad: personajes extranjeros hablando con un acento tipo Doña Croqueta (los màs jóvenes no sabrán quien es), padre e hija protagonistas casi de la misma edad o (este me pareció brutal) referencia a una madre fallecida hacía más de 70 años cuando el hijo no parece llegar a los 60 en la actualidad.
Interpretaciones planas en ocasiones y sobreactuadas en otras, diálogos pueriles, personajes planos y tontorrones, guión errático.
He visto un capítulo y creo que ahí acabará todo.
Algo bueno: la ambientación.
Me voy a desintoxicar rescatando la Plaza del Diamante o Los Gozos y las Sombras.

A una película sólo hay una cosa que no se le puede perdonar: que sea aburrida. Y Crónicas lo es, y mucho, al menos para mí. La idea de hacer una parodia sobre el mundo de la alta política, donde las apariciones grandilocuentes y los discursos "de calado" son a veces poco más que humo y fanfarrias, y donde la realidad es más sórdida y prosaica de lo que pudiera pensarse, me parece bien. Pero si el medio para hacer esa parodia es una película plana, sin gracia, que da vueltas a lo mismo una y mil veces, la misión no está cumplida. Por tanto, es imperdonable por aburrida, pero no importa, ya la he olvidado.

Me entusiasman Wasikowska y Fassbender desde esta película. Hacen unas interpretaciones tan sólidas y serias que traspasan la pantalla. Perdí los prejuicios de lo que pensaba que era una ñoña historia decimonónica, y me decidí también a leer el libro de Bronte, Se lo agradezco a Fukunaga y a su bella película. La música y los silencios magistralmente utilizados. Se ve el alma de los personajes en los rostros de los protagonistas.

Veo que está calificada dentro del género erótico y no estoy de acuerdo. Es cierto que debe describirse así para que nadie se llame a engaño, sepa lo que va a ver y no se sorprenda ante la crudeza sexual de algunas imágenes, pero eso solo es el envoltorio. Es una exposición del ser humano en su más terrible desvalidez y soledad, en su debilidad y desesperación más cruda. Es aterradora porque te planta en los morros la realidad de dos seres (magníficamente interpretados por Mulligan y Fassbender) destrozados y mutilados que intentan sobrevivir a sí mismos de modos muy distintos e igualmente autodestructivos. La imagen de Fassbender manteniendo relaciones sexuales con las prostitutas y llorando es de un impacto visual indescriptible, Lo cierto es que el actor está de 10 y Mullligan no le va a la zaga. McQueen, grande. ¡Qué final ¡. No nos hace ni una sola concesión. Muy recomendable, salvo para los que busquen un film erótico, porque llega a ser incluso lo contrario.

La película es bonita y se deja ver muy bien, Los actores creo que son muy adecuados y los personajes relativamente bien tratados en relación con la novela. La excepción (y la decepción) es Camille, el personaje que interpreta la Tautou. Es un personaje extraordinariamente rico en la novela y en la película no convence porque no sabemos nada de ella, ni la entendemos, ni sabemos de dónde viene ni qué ha vivido. Sin duda, una novela no puede ser comparada a una película, pues son dos formatos diferentes para contar una historia, pero creo que, aun sacrificando muchas cosas, los personajes de la peli tienen que ser coherentes con su esencia y la pobre Camille parece que ha sufrido una lobotomía radical en la película que le haya hecho perder la esencia que Anna Gavalda le dió en su libro. En todo caso, la película es bella, y refleja correctamente la esencia del mensaje de Gavalda: las personas pueden ser curativas para otras personas. Stocker muy grande en su interpretación. Bella factura y buenas interpretaciones.