Emotiva y muy humana historia a modo de flashbacks (pasado él y presente ella) acerca del inmenso amor que se profesan padre (escritor) e hija (futura psicóloga) tras sufrir una tragedia cuando ella es aún pequeña, y del enorme sufrimiento y sacrificios que él ha de hacer para mantener a flote todo cuanto está a su alrededor (que en definitiva es permanecer junto a su hija) y al mismo tiempo recuperar la inspiración, bajo el constante temor y presión de que todo pueda derrumbarse.

En cierta manera ambos acabarán triunfando, pero ambos pagarán también un alto precio por ello.

Fantástica dirección que te mantiene enganchado de principio a fin con una empatía pocas veces vista (jamás pensé que diría esto de un drama) y magnífica interpretación por parte de todo el elenco de actores, con especial mención a la jovencísima promesa Kylie Rogers, la cuál resulta simplemente magistral, sublime, y la principal causante de que este relato termine tocándote muy hondo y te arranque más de una lágrima, sobre todo si ves reflejada en esta historia parte de tu propia vida...

Ya de por sí el género musical es bastante difícil de tragar y asimilar en un largometraje (salvo gloriosas excepciones como la inmortal "Sonrisas y Lágrimas") y este no es más que otro de tantos ejemplos que resultan del todo insoportables.

En lo personal, además, Kenneth Branagh me parece tan mediocre actor como director. No transmite. No interpreta. Parece que juega (con desmesurada teatralidad) y lo que precisamente termina provocando en el espectador es el juego del rechazo.

No hay quien lo aguante, ni a este musical ni a él.

Como película quizás estaría en términos generales en torno a un 7. En cambio la historia, sin tener una gran complicación, se presenta de una manera tan honesta (está basada en hechos reales) y tan profunda, y las interpretaciones son tan naturales, tan sólidas y tan brutalmente transparentes (rozando la genialidad), que da como resultado un drama absolutamente conmovedor (sin caer tampoco en el sentimentalismo barato) que te atrapa desde el principio de manera exponencial hasta un desgarrador clímax final que yo, si me lo permitís, calificaría de magistral.

Esos últimos momentos son simplemente sublimes y las últimas palabras que le dice Denzel Washigton al chaval con los ojos vidriosos pero manteniendo la compostura como puede, terminan por arrancarte a ti de los tuyos ese pedazo de alma rota que se te había quedado atrapado en la garganta hacía rato. Por eso le doy un sólido 9. Porque una buena película ha de dejar mella, y esta lo hace, vaya si lo hace.

Un espléndido ejemplo de cómo con pocos recursos se pueden lograr grandes resultados.

Bravo Denzel Washigton. Eres magnífico. Me rindo a tus pies.

Absurda y tonta a más no poder.

Pretende ser una comedia, pero su humor, además de incomprensible, es de lo más insípido y flojo que he visto en mi vida.

No arranca ni una sola carcajada, de hecho ni tan siquiera una mueca de sonrisa. Al contrario, la cara que se le queda a uno al verla es de póker y pensando "pero... ¿qué es esta soplapollez?"

Parece más bien un mix de tomas falsas, además caótico y sin la menor gracia, como tomadas al tun tun y sin ni siquiera planearlas. De verdad, absurda a más no poder.

Lo digo en serio, es una "película" absolutamente estúpida. Ahorraros la desesperación y evitadla a toda costa.

Le doy un 2 por ser benévolo.

Lenta y aburrida a más no poder. Un pestiño insoportable que no engancha ni a la de tres. La salva de la absoluta mediocridad la interpretación de un buen elenco de actores. Por lo demás, hasta el guión y el paisaje son lo más flojo y deprimente que he visto. No alcanzo a entender las críticas positivas. Un auténtico coñazo. Un suspenso absoluto.