Es entretenida. Muy tópica en algunos personajes y situaciones, con un romance algo forzado. En todo caso, es una película que honra a los que lucharon en la 1ª Guerra. Un canto al valor del soldado, en la que aunque los yanques son los buenos, pero tampoco es que los alemanes sean unos demonios.
Eso sí. Con 90 ó 100 minutos hubiera bastado; se hace un poco larga.

Sé que está muy visto eso de "segundas partes nunca fueron buenas..."; pero aquí es aplicable.
Sin gracia alguna. Pierde la gracia y la frescura de la primera parte. Los actores están bien, incluídas las nuevas chicas, pero eso no arregla una rgumento y guión que no tiene gracia. ¿Y de eso se trata en una comedia, no?. Se apunta a la moda de "la relación homosexual" y en eso se queda; no aporta nada y aburre sin piedad. Intenta explotar más la gracia de la relación de pareja entre María Esteve (Pilar) y Alberto San Juan (Rafa) y es cierto que sólo cuando aparecen ellos se esboza una sonrisa (muy leve, todo hay que decirlo).

El principio del gore, sus más auténticos orígenes se encuentran en esta película.
Tiene el encanto de la imagen de cine "sesentero". Es cierto que algunos personajes pecan de ingenuos y algunas situaciones son absurdas, pero eso no importa, es parte del encanto de la película. La pena es que no pude verla en versión original, porque los acentos de los sureños en contraposición al de los "yankees" tiene que ser memorable.
Por cierto, el productor y el director debían de tener cierta manía a los sureños, porque además de paletos, salen muy mal parados.

La película no tiene ninguna gracia más que tres o cuatro cosas que te hacen sonreir algo, pero nada más. Lo demás, un conjunto de tacos. Parece como si dicendo palabrotas y comentando situaciones obscenas deba hacer gracia. A veces puede ser así, pero creánme, hay más gracia en cinco minutos de cualquier charla de viejo verde taberna que en más de hora y media de película.

La química entre la pareja no existe y es todo artifical, desde la forma de conocerse hasta el desenlace final.

No la recomiendo ni para pasar el rato.

La pelicula es bestial: sangre, visceras y mutilaciones. Con muchas exageraciones, pero es una película de acción, así que no es de extrañar tanta hipérbole sanguinaria.

Los malos son muy malos, pero de esos que se hacen odiar. Y Rambo es bueno, un héroe de los de antes.

Se pasa rápido y es entretenida. Rambo habla poco y actúa mucho. Acción, acción y más acción.

No se puede comparar a la primera (Acorralado), que es muchísimo mejor; pero yo diría que sí supera a la II y III. En definitiva, una buena película de acción, donde aparece el héroe cuando hace falta.