Con un argumento muy simple, actuaciones apenas discretas y varios clichés hollywoodenses se construyó esta película que no pasará a la historia como un ejemplo memorable del cine negro. Un asesinato doble en un pueblo y un detective del ferrocarril encargado de atrapar al asesino a través de acciones y deducciones muy simplonas.
A eso sumemos un fallido intento de agregar dosis de humor con un personaje poco gracioso y no mucho más. Sin embargo, más allá de sus pocas virtudes, no es un film de los muy aburridos (seguramente ayuda que dure apenas poco más de una hora), pero sí uno de aquellos que quedarían al final de la lista del cine negro de mediados del siglo XX.

Linda película de acción y aventuras, especialmente para los que conocimos al Zorro de la TV y nos seguimos deleitando con él a través de los años. Bien ambientada y bien dirigida, con muy buenas actuaciones (Basil Rathbone impecable en su rol de malvado capitán), se nos pasa rápido y casi sin dar tregua.
Aunque me sigo quedando con Guy Williams, el Don Diego de Tyrone Power es un excelente Zorro: simpático, gracioso y mucho más petimetre que el de Disney, pero igual de ágil y valiente a la hora de pelear contra los tiranos, y me quedé pensando en lo bueno que hubiera sido un final como el de la película para la serie (que se truncó abruptamente pero sigue inmune al paso del tiempo).
En resumen, un viejo y querible film entretenido y que no decepciona a los muchos fanáticos del héroe de capa y espada, independientemente de su edad.

La historia de un grupo de malos que invade a una familia de buenos es bastante trillada, pero se le puede sacar mucho jugo si se evita caer en lugares comunes. No es el caso de esta obra teatral llevada al cine, que está llena de clichés.
El siempre eficaz Bogart es un duro muy duro y un malo muy malo esta vez, o pretende serlo. Aparentemente no tiene escrúpulos pero, en el fondo, sí los tiene porque no es lo suficientemente rudo ni despiadado (algo que le hubiera dado un poco más de chispa al film).
Solo rescato un momento intenso y diferente: cuando el malandrín encarnado por Robert Middleton se lleva "a pasear" a un inocente trabajador. Todo lo demás es previsible: la típica familia de clase media norteamericana llena de amor y nobleza donde no faltan la esposa comprensiva y protectora, el esposo audaz e incorruptible, el novio de la muchacha que se involucra de puro valeroso hasta el final y, por supuesto, no podía faltar el niño que demuestra su gran madurez ante situaciones extremas. Ni hablar del final, que ni falta hace spoilear.
Es interesante la dirección y la presencia de Humphrey siempre agrega un puntito más a la crítica, pero esta es una de aquellas películas que, entre lo previsible y lo trillado, no ha envejecido bien.

Me hubiera gustado ver esta película sin conocer previamente (y disfrutado a lo grande) la original de Clouzot, porque tal vez mi puntaje hubiera sido algo mayor. El tema es que teniendo en mente una joya con mayúsculas como El Salario del Miedo, de 1953, cualquier remake (por bien hecha que esté) queda muy rezagada.
Sorcerer es en sí un buen film, con un buen director y buenos actores y con momentos realmente muy bien logrados y que llegan a transmitir angustia al espectador (la escena del cruce del puente es realmente memorable), pero las comparaciones con la cinta original son inevitables: Friedkin no alcanza la profundidad en los personajes que sí consiguió Clouzot y la atmósfera general de la película no es tan opresiva ni desesperante como la original. Además, aquellos personajes encarnados por Yves Montand y compañía en 1953 representaban mejor las debilidades humanas y hasta me animo a decir que, quizá por su ingenuidad o por su autenticidad, eran más queribles y simpáticos.
A favor, esta versión cuenta con avances técnicos que hacen más realistas los efectos de catástrofe y el final, distinto del de Clouzot, me parece mejor.
Con todo, y teniendo en cuenta que algunas remakes de grandes clásicos son definitivamente vergonzosas, Sorcerer entretiene y cumple.

Casi un plagio de Misery con algunos elementos místico/satánicos agregados. Interesante la escenografía y algún efecto especial, pero flojas las actuaciones, mal manejado el suspenso y un remate para el olvido.
Podríamos valorar la buena intención de hacer una película diferente para los estándares del cine argentino o haber logrado un producto llamativo con pocos recursos, pero terminan prevaleciendo los defectos sobre las virtudes.
Como curiosidad puede verse, pero como film de miedo y/o suspenso es poco recomendable.