No conseguí terminar de verla, los personajes y las situaciones eran tan rutinarios y previsibles que se me hizo insufrible. Glenn Ford, que me gusta bastante en papeles, si no de duro sí más secos, intenta hacerse el ex-pistolero bonachón, pero le sale bastante regular.

Una gran película que conjuga una mensaje de profundo calado con una puesta en escena de una cineasta muy cuajada.

No llega al 10 por algunos detalles absolutamente subjetivos: no me gusta el recurso a los niños para crear emociones, creo que es demasiado fácil; la escena del perdón de Costa a Daniel está insuficientemente resuelta y las interpretaciones, excepto Tosar y Elejalde, que están soberbios, son discretas, aunque Aduviri se sale en la escena final, no creo que se pueda hacer mejor.

Alguna peli de Basil Rathbone haciendo del mítico detective había visto, pero ninguna tan mala como esta. Ya sé que esta hecha en medio de la guerra y al servicio de levantar la moral al pueblo británico, pero eso no es excusa, hay buenos ejemplos de cine propagandístico, «Objetivo Birnmania» sin ir mucho más lejos, e incluso obras maestras como «El acorazado Potemkin», se puede hacer propaganda pero con dignidad. Simplemente penosa.

Divagante, indecisa, sin un mensaje claro que transmitir, con buenos actores en interpretaciones discretas como mucho y con un final digno de un episodio de dibujos animados que la hizo bajar del 6 al 5.

Quizá para los norteamericanos tengo otros planos de lectura.

Para verla con solo un ojo abierto y medio cerebro desconectado, puede pasar. Lo mejor son las piernas de Linda subida en el arbol, la actuación de Tommy Lee también ayuda, Will está penoso y el guión ¡Ah! ¿Es qué hay guión?