Narra la historia de dos amigos inseparables. Muestra como acaban siendo pandilleros y archienemigos al crear las bandas un sentimiento de pertenencia vital.

Si ya tienes el culo pelao de ver este tipo de películas, es otra más. Ni pena, ni gloria. Sin giros de guión, sin excesiva violencia e insuficiente argumentario para su mensaje final.

¿La película tiene ritmo? Si ¿La historia es original? No ¿Es creíble? No, del todo. Algo forzada ¿Incorpora algún recurso innovador? Si, el rapero Rapman aparece en plano como narrador rapeando sustituyendo voz en off ¿La película sorprende? No ¿Funciona? Si, si no te importa saber el final desde que se enemistad los protagonistas.

Un joven deprimido y deprimente por naturaleza, como un emo, intenta suicidarse en numerosas ocasiones y diversas formas sin conseguir su propósito. Es tan inutil que tiene que contratar a un asesino para poner fin a su vida.

El argumento de la película me resultó curioso. Y que trabaje Tom Wilkinson, hizo que me animará a ver la película. La realidad, Tom Wilkinson cumple, la película no. Tampoco es una decepción. La ví sin pretensiones, ni expectativas.

No han sabido explotar la historia (podría ser una película muy singular), ni el género (no llega a comedia negra, comedia dramática, thriller, ...).

Lo mejor, la primera media hora (después pierde fuelle) y el elenco de actores, no hablamos de actuaciones sobresalientes, ni memorables.

En definitiva, mejorable en todos los aspectos. No la recomendaría. Tampoco, fue un error verla. Pero, podría haber elegido una película mejor.

Dos adolescentes, amigos del alma, cansados de sus padres deciden escapar y construir su chabola en el bosque. A ellos, se une un tercer adolescente con pocas luces. Juegan a ser adultos, a veces lo consiguen y otras veces no.

Es una película cómoda y fácil de ver. Los únicos que descubren que dejar de ser adolescente no consiste querer ser adulto son los personajes.

Una película amigable y sencilla. No se complica y no entra en temas comprometidos.
En definitiva, es una película amena que no entusiasma. Busca más autocomplacerse que el deleite del espectador.

¡Jarl! Que no te vendan la moto el resto de críticas y la sinopsis. No pierdas el tiempo en verla, ¡Cuidadín! Me lo agradecerás. La película es como si la hubiera pensado, realizado y protagonizado un niño ¡fistro pecador! de 4 años.

Supuestamente, esta película debería ofrecer innovación, simbolismo y humor. Nada de nada ¡No puedorrr!

Puede parecer una película curiosa. Pero, no lo es. Es muy rara. Tan rara que es absurda. No tiene ni argumento, ni sentido. Y encima aburrida. ¡Al ataquerrr! Que no te persuadan, ¿simbología? Es como una poesía que no rima. Joder que somos mayorcitos. No contéis esas historias, que es como cuando tú colega te decía que tenía novia en el pueblo. Resumiendo, en cuanto a simbología/metáfora fracasa. No digo que la película no lo intente, pero excrementa estrepitosamente. ¡Por la gloria de mi madre!

Y por último, el humor debería ser el plato fuerte de la película. Pues tampoco. De verdad, Martes y Trece, con lo casposos que son, tenían más gracia. Es Iniesta contando un chiste ¡Cobarde!

En definitiva, que esta película tenga un 6,4, es como si en el Filmaffinity de Japón, El Robobo de la Jojoya, ¡Ja me maaten...! o las películas de Chiquito de la Calzada tuvieran una valoración de 8 o 9 porque son mejores que Symbol.

Creo que las 1800 personas que han votado son unos fistros pecadores.

¡Hasta luego Lucas!

Ciertos huéspedes de un hotel situado en una isla paradisíaca son invitados a una cala privada. En la cala se desarrolla la trama de la película. La idea en la que se basa el argumento es sugerente. El guión es un mar de dudas. Obliga al espectador a plantearse preguntas que tendrán O NO respuesta y juzgar las acciones de los personajes. Por ello, debes ver la película como cuando rellenas un pasatiempo, limítate verla, gran parte resultará entretenida.

Cómo género de intriga y suspense falla en gran medida. El espectador va un paso o varios por delante de los personajes durante parte de la película. Como ciencia ficción y temática sobrenatural acierto con mesura.

Lo mejor, la atmósfera que consigue crear gracias a la idea base del argumento que sustenta la película. Y la caracterización (liviana pero resultona).


Shyamalan baja el listón respecto a sus dos últimas películas. Sin duda podría ser mejor. Pero, si miras la cartelera, Shyamalan es el caballito ganador.