La historia se sostiene maravillosamente sobre lo que debe ser la vida de los juguetes (resp. de las personas) cuando son olvidados por sus dueños (resp. por sus seres queridos). Si de verdad los juguetes tienen vida propia, ésta debe ser muy parecida a la que cuenta la película. Con mis más de 50 años, me lo creí todo (ver spoiler) y me emocioné enormemente. ¡Qué dinero tan bien gastado!

Excelente película para pasar un rato (corto) agradable llevando los hijos (sobrinos ...) al cine.
En un medio hostil que relegaba la mujer a las tareas de la cocina y a las de organizar fiestas con muchos invitados, Beatrix Potter decide escribir cuentos para niños. En ellos los conejitos visten trajes con chaquetas de colores ... pero ¿quién de nosotros no ha visto alguna vez esos conejos cuando teníamos entre 4 y 9 años? La moraleja -evidente- es que si te empeñas puedes conseguir lo que deseas. Por supuesto que los adultos sabemos que esto no siempre es cierto, pero creo que es bueno que los niños lo crean a pesar de que con el tiempo se volverán de la misma opinión del que esto escribe. Dejemos al tiempo hacer esa ingrata tarea. Vale la pena verla (la peli, claro). Renée Zellweger y Ewan McGregor bordan sus papeles.

Yo también lloré. Como Alexei.
Una historia que es real, que ha ocurrido (en lo esencial; quizás no con los
mismos detalles, pero eso ¿qué importa?) y que seguirá ocurriendo: hoy
en Irak, o en cualquiera de
los focos en guerra africanos o en otras partes del mundo.
Una película tan antibelicista que te reconcilia con la humanidad. Yo,
además de llorar, capté algo de esperanzador:
quizás si los que firman ejecutorias de guerra y
pueden enviar a otros a ellas vieran la película, quizás digo, sintieran
un picotazo en sus corazones o en sus conciencias
(supuesto que tienen alguna de las dos cosas).

Muy buena película.
Los paisajes urbanos retratados en la cinta son simplemente desoladores y la fotografía es casi perfecta. La música se adapta de forma sublime a la acción y las interpretaciones son excelentes. Es de las que hay que ver.

A mis sobrinos les encantó y a mí también. A mi hijo de 20 años no tanto. Si quieres pasar un rato agradable, con una historia bien contada, técnicamente casi perfecta y giros de guión insospechados, ésta es tu película. Los verdes vencen al malo, malo (como debe ser) pero el gato es el mejor secundario que he visto en mucho tiempo.